La española construye una carrera soberbia en el 200 mariposa y se proclama campeona del Mundo ante Hentke y Hosszu
El oro que le faltaba. Seguramente ese afirmación y muestra de satisfacción es la que más veces salió del discurso de Mireia Belmonte después de volver a demostrar su grandeza sin límites como nadadora. Ya tiene ese anhelado oro que le faltaba. Se lo ganó con una extraordinaria carrera en la final de los 200 mariposa, modalidad que más le gusta. Cronológicamente ya conquistó el campeonato de Europa de Berlín 2014, luego tocó lo eterno con el oro en los Juegos Olímpicos de Río 2016, y completó la triple corona dorada con su reinado en el presente Mundial FINA de Budapest este jueves.
Y completó ese objetivo en piscina larga, en su 200 mariposa, en un Dune Arena con su aforo totalmente cubierto, con la temperatura ambiental de más de doce mil aficionados, porque la final les daba una carrera de ensueño por las medallas entre ocho excelentes nadadoras, pero con Belmonte, la alemana Hentke y la heroína local Katinka Hosszu.
Y ese fue el podio no sin antes dejar un concurso en la piscina voraz, potente y bello, tocando la pared primera la española con un crono de 2:05.26, seguida de Hentke en 2:05.39 y cerrando con el bronce Hosszu, que al menos quería defender en su casa el bronce del anterior campeonato del Mundo, a 51 centésimas más que Belmonte, que logró su reinado Mundial.
Mireia hilvanó una carrera perfecta. Y eso que, según comentó luego no las tenía todas consigo, pues se levantó algo resfriada y no sabía cómo se desarrollaría la jornada. Cuando llegó la hora no es que hubiera remitido totalmente, pero tocaba competir y vaciarse, y en eso Belmonte es única. Su salida ya fue notable y en el primer viraje tocó sexta. En el segundo ya había acomodado el estilo y el ritmo y se cuadraba segunda, así que a partir de los 100 metros lanzó ya definitivamente hacia el oro. No quería que se lo arrebatase nadie. Era suyo. En el 150, ya tocó primera y rugió abriendo cierta brecha. Se iba directa a convertirse en campeona del Mundo. Hentke peleó muchísimo para intentar alcanzarla y rebasarla, pero la española no le dejó, porque por fin logró lo que quería. Hentke se ganó a pulso la plata. Y Hosszu, que llegó a estar un momento descolgada, lo sacó todo para hacerse con el bronce.
A por más medallas
«Estoy súper contenta. Creo que ha sido una carrera muy bonita de ver. No sabía mi rendimiento previamente, porque por la mañana me encontraba fatal, estaba resfriada», explicó la campeona del Mundo, al tiempo que comentó que «tenía pocas referencias y, aunque sabía que en el último 25 me costaría, me sentí fuerte».
La historia no ha acabado para la nadadora que entrena Fred Vergnoux (Entrenador jefe de la RFEN). Mireia Belmonte tiene opciones de medalla en el 800 estilos (fue plata en los Juegos de Londres 2012) y también competirá en el 400 estilos (bronce en Río 2016). Por lo pronto, en Budapest, en el Mundial ya ha hecho realidad el sueño del ansiado oro con el 200 mariposa y antes ya fue plata en el 1.500 libre.
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