El encaje de piezas, la petición de Gregorio García y las ganas de volver a disfrutar de su deporte avalan su decisión de volver a las pistas
«Cada año que jugaba a balonmano era un regalo». Meridiana fue en su alocución en una entrevista en Visibilitas cuando hacía un año que había decidido dejar las pistas por esas cosas a las que te empuja u obliga la vida. Mireia Payá (Valencia, 5/12/1987) regresa. Retorna a eso de vestirse de corto y correr repleta de fuerza y pasión por el extremo izquierdo. Otra vez al contacto con el balón y la resina. De fondo, de nuevo a la competición. Se despidió de ella hace temporada y media, siendo capitana del Canyamelar Valencia de la División de Honor de balonmano femenino (hoy Liga Guerreras Iberdrola). Y ya está confirmada su vuelta. Será con el Handbol Mislata de Plata con Gregorio García.
Mireia Payá se reencuentra con el regalo que era para ella jugar a balonmano desde siempre. De esas jugadoras de siempre, de las de raza y nervio y empuje y habilidad para sorprender por la izquierda con su brazo derecho. Su vuelta se debe a que las piezas vuelven a encajar. «He vuelto porque quiero volver a disfrutar de mi deporte y porque todo vuelve a cuadrar», explicó Payá a este medio.
En aquel momento con 28 años cuando decidió dejarlo, necesitaba enlazar circunstancias personales. Completó su última campaña en la 2015-2016, a la que entró tras recuperarse de una lesión de hombro. Pero el círculo vuelve a serlo. Y el bicho del estómago que le llamaba siempre, sin darse cuenta, a que volviese a lo suyo que es el balonmano, a la postre ha despertado a la balonmanista valenciana.
«Echaba en falta la adrenalina de la competición y Gregorio tuvo la perseverancia de seguir insistiendo en un momento en el que yo tenía la predisposición de volver», aseguró la jugadora valenciana, que estará a las órdenes de la entrenadora Sonia María Rodríguez.
Seguirá compaginando el balonmano con su trabajo en el Club de Tenis Valencia y sus entrenamientos personales. Seguramente, poco le cueste coger el tono físico. Quizás más bien tendrá que ir ajustando el ritmo de competición. Pero ‘la Payá’ —o la ‘Pantera’— está lista para regresar en Plata con el Mislata de Gregorio García, que también reapareció hace dos años para arrancar un proyecto en el club de La Canaleta.