La jugadora de rugby madrileña Patricia García (El Escorial, 02/12/1989) es una de las deportistas españolas referentes y en esta entrevista, servida por el área de prensa y comunicación del Comité Olímpico Español (COE), repasa su trayectoria, la competición con la selección nacional -Las Leonas- en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, profundiza sobre la situación y la esencia del rugby, y hace referencia a su nueva etapa con Exeter Chiefs.
-Ha ganado cuatro campeonatos de Europa, ha jugado en países como Francia, Nueva Zelanda y Japón, y ha sido elegida hasta en dos ocasiones para formar parte del equipo ideal de las Series Mundiales. ¿Cómo empezó en el mundo del rugby?
-Fue en la universidad. Aunque siempre he sido una persona muy muy deportista, he pasado por fútbol, tenis, baloncesto, sobre todo atletismo durante mi época de adolescencia, fue cuando llegué a la universidad cuando conocí el rugby gracias a Irene Schiavón que es amiga y compañera en la selección durante muchos años. Fue ella quien me introdujo en este deporte y es ahí donde surgió el flechazo, me enamoré, me encantó todo el ambiente social, los valores que te inculcan nada más llegar, sabiendo que no conoces nada de este deporte, ni la técnica, ni la táctica, ni siquiera las reglas del juego, sin embargo, ese ambiente y esa cultura que hay de equipo y de valores como el respeto, el compañerismo, el esfuerzo colectivo, una meta común… Todo eso me caló muchísimo y fue gracias a eso que me quedé en este deporte.
-El rugby femenino ha crecido mucho y hoy en día las más pequeñas se fijan en jugadoras como usted, pero ¿en quién se fijaba Patricia García cuando era una niña?
-Cuando era niña me fijaba en otros deportistas, en otros atletas, sobre todo. Como decía, el atletismo fue durante mucho tiempo mi deporte y veía mucho a Maite Martínez, Marta Domínguez, Fermín Cacho, que, aunque quizá era de una época anterior siempre nos había cautivado con sus carreras, Abel Antón, sobre todo atletas en ese sentido. En el caso del rugby, cuando empecé a jugar, tenía muy pocos referentes femeninos, uno de ellos tuve la oportunidad de tenerlo en mi club, que era la capitana de la selección española de rugby, Ana María Aigneren, quién para mí, incluso a día de hoy siempre ha sido un referente, no solo a nivel deportivo, sino también a nivel personal, por cómo es ella como persona. Pero es verdad que a nivel de rugby teníamos más referentes masculinos porque en ese momento la comunicación no estaba en el grado de hoy. Jonny Wilkinson ha sido uno de mis grandes referentes, un grandísimo jugador apertura, pateador, casi obsesivo, y ha sido una de las figuras que más he seguido y que me ha inspirado mucho.
-El rugby, al ser un deporte de mucho contacto, se está viendo muy afectado por la crisis sanitaria que estamos atravesando. ¿Cómo está viviendo tú toda esta situación?
-Es una situación muy difícil para todos y para todas. Una pandemia global como esta, la cantidad de miles de personas que han fallecido, la cantidad de miles de familias que están sufriendo y que han sufrido, que han pasado malos momentos, perdiendo a seres queridos o pasando momentos muy desafortunados, también con la crisis económica. Son momentos muy duros para todo el mundo. En mi circunstancia yo solo puedo estar agradecida al no haber tenido cerca ningún caso duro familiar que haya pasado ningún trago especialmente duro, sobre todo fallecido. En ese sentido, estoy muy agradecida de aprovechar todo este tiempo para replantear cosas, seguir trabajando los proyectos con mi ONG, seguir trabajando como deportista, entrenando en casa con el material deportivo que tenía. Y ahora unos meses después de haber salido del confinamiento, pues ya estoy incluso en Inglaterra con este nuevo fichaje que he hecho por Exeter Chiefs, con un club inglés, y, aunque aquí estamos todavía unos días de cuarentena, podemos ir adaptándonos un poco a esta nueva realidad y tratando de convivir lo mejor posible con esta situación de incertidumbre para todos y para todas y aceptando que hay cosas que no dependen de ti, que hay cosas que no se pueden controlar, pero hay muchas otras que sí y tenemos que focalizar los esfuerzos y la energía en esas.
-Esta temporada militará en el Exeter Chiefs, en la primera liga profesional de XV femenino. ¿Qué supone esto para Patricia García? ¿Y para el rugby en general?
-Esta oportunidad de venir al Exeter Chiefs, a fichar por este club de gran tradición inglesa, uno de los grandes clubes de la liga inglesa, que ha apostado por un proyecto femenino de profesionalismo muy muy fuerte, es un club que directamente sube a primera división por entrar dentro de estos patrones de esta nueva liga profesional que la Federación Inglesa de Rugby (RFU) ha promocionado y ha apostado por esta profesionalización durante los próximos tres años, y que me haya llamado hace unos cuantos meses la exseleccionadora de Inglaterra de Rugby 7 diciéndome que quería contar conmigo como una de las principales líderes y directoras del juego en la posición medio melé, apertura para mí es todo un honor y es un orgullo venir aquí a aportar mi experiencia todo lo aprendido anteriormente y, por supuesto, poder seguir creciendo como deportista. Es un nuevo proyecto, un nuevo equipo que empieza completamente desde cero, que cuenta con un montón de internacionales, con jugadoras canadienses, estadounidenses, españolas, holandesas, suecas, neozelandesas, japonesas e inglesas y será muy bonito aprender y ver en esta nueva liga inglesa, que nunca había jugado, el tipo de rugby y ver hasta dónde podemos llegar como equipo.
Para el rugby en general es muy positivo que se creen ligas profesionales, es la primera liga profesional de rugby XV en el mundo en categoría femenina. Somos profesionales en Rugby 7, sobre todo en la selección, hay ligas profesionales de Rugby 7 como la japonesa, en la cual también tuve la oportunidad de competir, pero a nivel de clubes se está empezando una profesionalización poco a poco y esta liga es pionera. Por lo tanto, es algo muy positivo para todo el rugby femenino internacional y sobre todo español para que el día de mañana haya jugadoras que puedan dedicarse, sin ni siquiera estar en la selección, a jugar profesionalmente al rugby, lo cual es algo fantástico y muy novedoso.
-Hasta este año combinaba las modalidades de rugby XV y Rugby 7, ¿qué diferencia hay entre las dos modalidades? ¿Va a continuar con ambas o tu nueva andadura en el extranjero te lo impide?
-En el rugby hay varias modalidades, incluso hay modalidad sin contacto y otras modalidades que apenas se juegan en España, pero digamos que las dos grandes disciplinas son el Rugby XV, que es la disciplina tradicional en la que juegan quince contra quince en un campo de unos 100 x 60 metros, y el Rugby 7 la disciplina olímpica, que es la más joven, pero que al ser olímpica se ha impulsado muchísimo. Esta es la modalidad con la que fuimos a los Juegos Olímpicos de Rio 2016, donde las Leonas conseguimos el diploma olímpico. Siempre hemos podido compaginar las dos modalidades, pero a día de hoy cada vez más se profesionaliza cada una de ellas y se encuentran especialistas, aunque hay jugadores que todavía compartimos ambas disciplinas.
En mi caso, gracias al contrato de Exeter Chiefs y focalizándonos en la clasificación de la Copa del Mundo de Nueva Zelanda 2021, que sería el siguiente otoño, y cuya clasificación la tenemos este invierno, algo que supondría un gran hito y donde tenemos la oportunidad de cerrar este ciclo con ese Mundial, aunque va a estar muy reñido, va a haber mucha competencia y un gran nivel de clasificación, he decidido apostar por el XV. Por lo tanto, con esta oportunidad, con la incertidumbre, con el Rugby 7, la no clasificación para los Juegos, la necesidad de un relevo generacional al que ya vienen con experiencia, con energía, con muchas ganas, creo que viene bien que las chicas jóvenes tomen esa responsabilidad dentro de lo que es la disciplina olímpica y las Series Mundiales, pues he decidido esta temporada aparcar un poco el Rugby 7, aunque ojalá pueda volver, ojalá pueda despedirme, reincorporarme en algún momento al equipo, más adelante, pero ahora mismo creo que lo que toca es apostar por el XV, focalizarse en esta preparación para la clasificación del Mundial y tratar de volver a casa con la mejor forma posible para tratar de clasificarnos para ese Mundial de Nueva Zelanda.
-El rugby volvió a ser disciplina olímpica en Rio 2016 y allí estuvo la selección española femenina para lograr un diploma olímpico. ¿Qué recuerdo tiene de aquella experiencia?
-De los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro tengo muy buenos recuerdos. Hay momentos también agridulces porque creo que a nivel de juego podríamos haber jugado mejor, podríamos haber rendido mejor. El resultado es justo, en el ranking mundial veníamos rondando esa séptima-octava plaza, por lo tanto, un diploma olímpico creo que es justo a nivel de resultado, aunque creo que podríamos haber conseguido más. Entonces queda un poco sabor agridulce, pero desde luego que fue un sueño cumplido y no cambio por nada el haber trabajado durante tantos años con el equipo, seis años desde que supimos que el Rugby 7 iba a ser un deporte olímpico, por esa clasificación para los Juegos Olímpicos. Además, lo conseguimos ante una Rusia muy potente y es un recuerdo muy bonito. Encima debutar con este deporte en los Juegos y hacer el primer saque de toda la historia del Rugby 7 en los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro fue una experiencia muy bonita que siempre recordaré y recordaremos.
-¿Qué supone ser miembro del Equipo Olímpico Español?
-Ser miembro del Equipo Olímpico Español para mí es todo un honor y una responsabilidad también. Creo que debemos servir de ejemplo para las nuevas generaciones. Debemos saber que nuestro camino, nuestras andaduras, nuestros hechos y nuestras palabras pueden tener repercusión, positiva o negativa, en las siguientes generaciones. Y a mí me encantaría inspirar a las niñas y a los niños más pequeños para que luchen por sus sueños y traten de conseguir cualquier cosa que deseen, sobre todo si es en el mundo del deporte. En nuestro caso, en el rugby, hay caminos que todavía no están hechos, hay caminos que hay que crearlos, que hay que empezar a hacerlos y que ellos puedan seguir esa estela y cojan el relevo más adelante para continuarla aún más es un orgullo para mí y una responsabilidad que me hace muy feliz.
-¿Ha sentido el apoyo del COE y de su presidente Alejandro Blanco durante tu carrera deportiva?
-La verdad que para el Comité Olímpico Español y su presidente Alejandro Blanco solo tengo buenísimas palabras. Como deportista siempre han estado ahí, siempre nos han apoyado con las Becas ADO y en nuestro camino a los Juegos. En ese momento muy poca gente creía en ese momento en nosotras y que pudiésemos conseguir una clasificación para los Juegos y desde el COE siempre hemos recibido apoyo y a nivel personal también hemos recibido cariño. Sabíamos que esa era nuestra casa. Ante cualquier momento difícil siempre han estado ahí, incluso a nivel personal con los proyectos que llevo a cabo con mi ONG. Por ejemplo, con el proyecto ‘Rugby Libre’ Alejandro Blanco siempre me ha abierto las puertas del COE, hemos hecho la presentación del capítulo piloto del documental de mi proyecto ‘Rugby Libre’ en el Comité Olímpico Español y la verdad que lo siento muy de cerca como mi casa. Así que solo tengo palabras de agradecimiento para esta entidad que apoya, nutre y es la casa de los deportistas españoles olímpicos.
-Además de jugar al rugby también lidera el proyecto solidario Rugby Libre que presentaste en la sede del Comité Olímpico Español, forma parte de la familia Unicef y da charlas motivacionales. ¿De dónde nace esa inquietud por ayudar a los demás? ¿Qué aporta Patricia García con estas iniciativas?
-La inquietud de aportar a los demás no sé si es innato, pero sí sé que me viene de hace muchísimos años. A mí el deporte me ha aportado muchísimo, el rugby me ha enseñado muchísimo, los valores que he aprendido en toda esta carrera y en todo este camino deportivo me han constituido como persona y es algo que me apasiona y que me encanta compartirlo. Poder inspirar a otras personas, ayudar a generar sinergias a través de charlas motivacionales en empresas, en conferencias, ahora recientemente nombrada amiga de Unicef con todo el valor y la labor que hace Unicef por la infancia y sobre todo por aquellos niños y niñas que tienen más necesidad o que son más vulnerables, y también a través de mi ONG y de los proyectos solidarios que llevamos a cabo tanto en España como a nivel internacional es un retorno inmenso, la sensación que me provoca es algo que muy pocas otras cosas, o casi nada, en el mundo me puede aportar y me hace muy feliz compartir lo afortunada que yo soy de vivir de mi deporte, disfrutar de mis compañeras, de mi equipo, de vivir el sueño de ser una deportista olímpica y profesional de rugby, pues compartirlo con aquellas personas o tratar de darles algunas herramientas que a mí me han ayudado y me han funcionado…y sobre todo aprendizajes que he tenido en este camino es algo que me hace eternamente feliz y estoy muy contenta de aportar a los demás un granito de arena y que, si eso puede ayudar a construir un mundo, una sociedad o a algunas personas que están en su desarrollo a ser un poquito mejor creo que es algo que podemos aportar en este mundo y es algo fabuloso y que me hace muy feliz.
-¿Cuál es el sueño de Patricia García?
-El sueño de Patricia García, aprendiendo de la cultura maorí de cuando estuve jugando en Nueva Zelanda, a nivel de selección es dejar la camiseta un poco más alta de donde la encontré, dejar la camiseta de las Leonas en un buen lugar. Eso conlleva también un contexto y oportunidades para las nuevas generaciones. Lo estamos consiguiendo con las Series Mundiales en el rugby 7 y ojalá que también con este legado y este camino en el Rugby XV. Y que todas mis compañeras de equipo sepan que tienen una persona al lado con la que pueden contar. Que siempre se pueden apoyar si es que puedo aportarles algo. Y creo que a través de estos valores y de estas sinergias pues se crean proyectos y objetivos muy bonitos. Creo que eso es algo que me hace soñar alto, que me hace soñar en mis últimos años de carrera deportiva y profesional activamente como jugadora y quizá el día de mañana poder aportar en una misma línea, pero fuera del campo como entrenadora o en la gestión deportiva. Ya veremos, pero espero que sea siempre cerca del deporte y si puede ser cerca del rugby.