La atleta valenciana firmó un mejor registro en longitud de 6,72 metros para subir al podio y repite respecto al campeonato del Mundo de Glasgow
ATLETISMO | MUNDIAL INDOOR DE NANJING 2025
Fátima Diame ya es doble medallista mundial en salto de longitud bajo techo. Dos bronces. Logró el primero en marzo de 2024 en Glasgow y repitió en Nanjing un año después. La valenciana firmó así el segundo metal para la selección española de atletismo para el campeonato del Mundo indoor 2025. La primera la había sellado su amiga Ana Peleteiro en triple salto, también de bronce.
Diame llegaba al Mundial después de haber hecho un quinto puesto en el Europeo de Apeldoorn dos semanas atrás. La plaza se la quedó con un mejor brinco de 6,73. Era la antesala para el campeonato del Mundo. La valenciana quería más. Y en Nanjing, con 6,72, sí pudo progresar hasta el tercer cajón del podio para hacer suyo ese bronce mundialista. La segunda presea de ese mismo material (en tierras escocesas, en 2024, se lo adjudicó con un 6,78).
«Como dije en el Europeo ha sido una pista cubierta muy dura. Estoy muy contenta con este bronce, pero me queda algo ahí… los nulos han sido muy largos. Me encontraba muy cansada, pero me veía en la lucha. No sé si noventa iba a ser capaz, pero ochenta y pico sí. En todo caso, es una medalla de bronce, no me voy a quejar, y estoy muy feliz», valoró Diame tras la final de Nanjing.
«Como dice Iván (Pedroso): cuando voy relajada y no pienso es cuando salto; cuando voy pensando en marca es cuando me bloqueo y no salto. Ese me ha salvado (refiriéndose al primero). 6,72 es una marca que pueden saltar todas en esta final así que no estaba nada tranquila y tenía el pulso a un millón. Me veía capaz de saltar más, pero no ha podido ser», añadió.

En China 2025, Fátima Diame hizo en su primer intento de 6.72 m, que ya le colocaba en posiciones de honor en la primera ronda, entrando a 33.4km/h a la tabla y con una extensión impecable, un salto para soñar con la medalla mundial. Con un segundo intento nulo y un tercero de 6.50 m, Fátima seguía en posición de medalla de plata, tan solo superada por la estadounidense Bryant, que se fue hasta los 6.90 m en su tercer salto.
Los siguientes intentos estaban llenos de tensión y expectación, con el nuevo sistema de clasificación que permitía a las diez primeras saltar de nuevo, con Fátima haciendo nulo. El quinto intento, reservado para las ocho mejores, llevó a Fátima hasta los 6.46 m, sin verse rebasada por ninguna de sus rivales, con la suiza Kälin y su mejor intento de 6.66 m en el punto de mira. Fátima llegó al último salto viéndose en el podio, seis mujeres en la sexta ronda.
Comenzaba ese intento la líder mundial del año, la bahameña Charlton, que finalmente terminó en sexta posición con un mejor salto de 6.57 m. Fátima ya era medalla, faltaba ver el color. Turno para la suiza Kälin que volaba hasta los 6.83 m para superar a la española y colocarse como subcampeona del mundo, con un ajuste excepcional. Fátima necesitaba hacer la mejor marca de su vida para mejorar el bronce, ese último salto era para soñar. Finalmente, Diame se fue hasta los 6.41 m, y los 6.72 m de esa primera ronda le valieron para estar de nuevo en un podio mundial.