ATLETISMO | CAMPEONATO DEL MUNDO DE OREGÓN 2022
RFEA: Raquel González y Laura García-Caro acabaron quinta y sexta, respectivamente, en el campeonato del Mundo en 35 km marcha, logrando dos puestos de finalista más para España, que suma un total de siete en Oregon22 incluyendo las dos medallas de Asier Martínez y Mohamed Katir. Las pupilas de José Antonio Quintana hicieron además marca personal con 2:42:27 y 2:42:45, respectivamente, unos registros que las colocan en segunda y tercera posición del ranking español de todos los tiempos.
Cuando Raquel González y Laura García-Caro se colocaron en la línea de salida frente al imponente Autzen Stadium de ‘football’, un único pensamiento rondaba sus cabezas: estar entre las mejores marchadoras del planeta. Quinta y sexta en el Mundial, lo lograron rotundamente. Lo suyo fue pura #PasiónPorCompetir.
Sonó el despertador de Raquel y Laura a las 3:20 de la mañana y a las 4:00 ya estaban cogiendo el autobús para llegar al Autzen Stadium. Calentamiento, últimos retoques, tensión en cámara de llamadas y a las 6:05 saliendo al circuito. Treinta y cinco vueltas les esperaban bajo el frío oregoniano, que obligaba a público y prensa a tirar no solo de una chaqueta, sino de dos. A las marchadoras españolas les dio igual: ardían por dentro.
La peruana Kimberly García León, campeona en 20 km hace una semana, puso tierra de por medio desde el inicio y ya nadie le discutiría su segundo e histórico oro con récord del campeonato y de Sudamérica en 2:39:16. Solo la polaca Katarzyna Zdzieb?o salió tras ella, y el arrojo la valió la plata con récord nacional en 2:40:03.
Raquel González y Laura García-Caro no arriesgaron ante un ritmo con el que se habrían inmolado y se agruparon en el conjunto perseguidor, que se iría desintegrando con el paso de los kilómetros. Pasaron el km 5 en 23:51, el 10 en 47:32 (aún eran 11) y el 15 en 1:11:03. Para el km 20, que cruzaron en 1:34:24, apenas quedaban cinco en la persecución por el tercer cajón del podio, que ocupaba (y del que no se bajaría) la china Shijie Qieyang.
Cuanto peor (o más se endurecía la carrera), mejor para Raquel y Laura, las únicas perseguidoras que se mantenían con opciones de alcanzar a Qieyang. Raquel, cuarta en ese momento, incluso redujo la distancia con la china a menos de un minuto, aunque no llegaría a rematar la remontada.
En los últimos kilómetros, una invitada sorpresa como la griega Antigoni Ntrismpioti, llegó desde atrás con fuerza para ir recuperando posiciones. Primero adelantó a Laura y posteriormente a Raquel, para finalmente acabar cuarta, pero lejos de Qieyang.
Después de una temporada durísima para Raquel González, en la que los problemas físicos no le han permitido entrenar con continuidad ni acercarse a su mejor versión, la catalana ha renacido en Eugene. El quinto puesto mundial supone su mejor clasificación en un gran campeonato y también un empujón de motivación de cara al Europeo de Múnich. «Vamos hacia arriba, nos encontramos cada vez mejor y la ilusión es cada vez más grande», afirmaba al término de la carrera.
Laura García-Caro, que venía de realizar una gran temporada, se sobrepuso a una contractura en los isquiotibiales en las semanas previas al Mundial y también logró su mejor clasificación en una cita del máximo nivel. «En caliente no he notado ninguna molestia y he podido marchar bien. Estoy agradecida de haber podido dar todo y no tener ningún problema en el último momento. Desde el kilómetro 15 ya sufría a ritmos altos, pero sabía que había entrenado para ello y que podía seguir un poquito más. Quería pelear y sacar mi máximo rendimiento, y creo que lo he hecho. No me puedo reprochar nada».
Sara Gallego, semifinalista en 400m vallas
La plusmarquista española Sara Gallego cuajó una notable segunda semifinal, corriendo al igual que en las eliminatorias por la calle siete. Tuvo la referencia em la jamaicana Clayton, partiendo la española con la sexta mejor marca de las ocho participantes. Corrió muy uniforme toda la carrera, entrando en la recta final en quinta posición, lejos las cuatro que iban por delante, luchando por mantener esa plaza con la finlandesa Lehikoinen, que finalmente ha confirmado con un registro de 54.59 (su segunda mejor marca de siempre) por 54.60 de la nórdica que batía el récord nacional de su país.
Era un objetivo muy difícil pero aún así Sara Gallego confirma la mejor marca siempre de una española en la historia de los mundiales e iguala por puesto lo que realizara Cora Olivero en 2005. Llegaba a este mundial con la 14ª marca de todas las participantes y finaliza en 13ª posición global. Ahora, a pensar en el Europeo de Múnich.