La triplista madrileña brinca 14,16 metros en Sierra Nevada y se clasifica para Río de Janeiro, sus segundos Juegos
Dos días atrás, en el campeonato de Europa de Amsterdam, Patricia Sarrapio escribía en sus redes sociales tras finalizar su prueba sin la deseada final: «No ha podido ser. No estoy satisfecha con el resultado, pero tengo a tranquilidad de haberlo intentado. Esto no es el final, aún queda temporada y objetivos por los que luchar».
En efecto, había un importante botín que lograr como para perder mucho tiempo en Amsterdam. Viajó de regreso a España para buscar la mínima olímpica en Sierra Nevada. Mantuvo la tensión hasta el última tentativa la atleta del Playas de Castellón. Y brincó 14,16 (-0,5 m/s) hacia Río de Janeiro. «Son muchas emociones juntas. Estoy como en una nube. Muy feliz. Es la recompensa a mucho trabajo, a mucho sacrificio, que todos hacemos», comentó la triplista en una entrevista a este portal.
¿Qué hay de fondo? ¿Cuáles son esos condicionantes de vida deportiva y personal detrás de una mínima en atletismo? «Para mí este año ha sido especialmente duro en el sentido de que no he tenido vida. Entraba a las nueve al colegio. Salía a las cinco. Tenía que ir a entrenar y además entreno a un grupo de niños. Los fines de semana ellos compiten. Esta clasificación es entonces la recompensa a muchos años, a mucho trabajo, a mucho sacrificio, es ilusión», cuenta Sarrapio.
Esta clasificación es la recompensa a muchos años
El camino entremezcla momentos buenos y no tan buenos. Todo sirve para el aprendizaje y el crecimiento. Todo suma para que luego, además, sepa mejor: «Me acuerdo mucho de los momentos malos. Cuando he querido tirar la toalla. Cuando no salían bien las cosas. Llevaba cuatro años lesionada con la espalda. No era importante, pero tenía que intervenirme. Ahora lo revisas todo y puedo decir que me ha compensado. Pero es así porque voy a Río. Sin embargo, también me pregunto si le ha compensado a mi entrenador todo el sacrificio; si le ha compensado a mi familia verme triste, verme llorar, acompañarme al hospital. A mí sí me ha compensado».
Patricia más que hacer suyo el logro, lo brinda a su gente: «Estaba muy feliz. Juancar estaba pletórico. Recibí la llamada de Ramón Cid súper ilusionado, emocionado. A mi padre que fue allí se le caían las lágrimas. Mi familia estuvo allí. Al final, es bonito ir a los Juegos, pero para mí es como un gracias a todos, pues es vuestra recompensa. Esto es del psicólogo, Pablo. Le doy la enhorabuena a mi entrenador, a mi familia, al psicólogo, a mis compañeros de cole este año, a Ángel David Rodríguez y Olatz que han sido incondicionales. Estoy muy contenta porque es una manera de decirles gracias».
Es bonito ir a los Juegos, pero para mí es como un gracias a todos los míos, pues es su recompensa
La triplista madrileña (16/11/1982) apuró las opciones para estar con la selección española de atletismo de la cita brasileña. Pero la clave es que efectivamente la hizo. Superó los 13,84 que tenía de mejor marca de la temporada y mejoró su mejor marca de siempre de 14,10 (2010 y 2011). La clasificación para Río, además, supone que Sarrapio acudirá a sus segundos Juegos Olímpicos. Ya participó en Londres 2012. «En Londres, ir a los Juegos era mi sueño y lo cumplí. Pero a estos me ha costado llegar mucho emocional, física, psicológicamente. Me ha costado mucho sacar la mínima. Además, espero ver la inauguración», asegura.
La atleta del Playas de Castellón recuerda respecto al momento de lograr la mínima en Monachil que «no vi la medición. La primera que me lo dijo fue Olatz, que fue la primera que lo oyó. Se abrazó a mí, se le caían las lágrimas. Estaba como que no me lo creía. Y yo buscaba a mi padre, que estaba en la pista y de repente no le veía. Para mí ese momento fue el ver emocionada a Olatz, al «Pájaro» o a mi padre. Como estaba en un nube. Pasó súper rápido. Me vi un poco como a Concha (Montaner) la semana pasada. Sólo buscaba a mi padre, a mi hermana… Muy contenta»
Advierte Sarrapio lo importante de estos Juegos, de los de Río, de que tienen ese punto de colofón, que no de despedida: «Significan mucho estos Juegos. Además, me quedarán un par de añitos o no sé, porque en Londres decía que me retiraba. Pero tengo 33 años y si me pongo a pensar eran estos Juegos los últimos, aunque nunca se sabe. La guinda a una carrera deportiva. Quedan muchas cosas por delante, pero de momento la guinda. El año que viene me han vuelto a renovar en el cole. Vuelvo a tener jornada completa. Compaginaré cole con entreno. Que no es incompatible. El año pasado cuando me lo planteé me dijo Juancar que lo íbamos a sacar adelante. Y así ha sido. No voy a decir dónde está mi punto final porque he hecho marca con 33, pero bueno, lo normal es que sean los últimos Juegos». (Pinche aquí para leer un perfil de la triplista)
Okutu, mínima en longitud
Prácticamente de la misma forma, el saltador de longitud Jean Marie Okutu logró la mínima para la cita brasileña del próximo mes de agosto (del 5 al 21). Okutu se quedó fuera de la final del Europeo de Amsterdam con un mejor brinco de 7,80. Regresó de Holanda para buscar la marca en Sierra Nevada. Saltó 8,17, su mejor marca de siempre, firmando la mínima para los Juegos.
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