La fondista asturiana regresa a la alta competición en el Campeonato de España de 5 km después de dos años de lesiones
ATLETISMO
El mundo del atletismo recuerda pocas irrupciones tan rotundas como la de Paula Herrero. Corría el 2023 cuando la asturiana, hasta entonces triatleta de alto nivel (fue campeona de Europa de acuatlón), decidía dar el salto al atletismo empujada por sus espectaculares parciales en la carrera a pie. Los frutos de su decisión se vieron de inmediato: en su segunda carrera oficial, los 10 km de Laredo, reventó el récord de España de la distancia. 31 minutos y 23 segundos que dos años después continúan siendo el tope nacional… y también el de Paula Herrero.
Si su aparición fue fulgurante, su caída, silenciosa. Tras el récord nacional, en apenas un mes fue subcampeona de España de 10.000 metros y campeona de 10 km en ruta. Luego simplemente desapareció. Una lesión tras otra, de fractura por estrés a fractura por estrés (una en el metatarso, dos en el sacro), hicieron esfumarse el sueño de ser internacional, primero, y el de los Juegos Olímpicos, después. Finalmente incluso el de ser atleta, imposible sin hallar la felicidad en el entrenamiento diario, sin recordar lo que era correr sin dolor.
Hasta ahora. En casa, y de la mano de Alba García, Paula ha recuperado la ilusión.
Dos años después, la asturiana vuelve a ponerse en la línea de salida de un Campeonato de España este sábado. Será en el de 5 km, encuadrado dentro del Nacional de Ruta, que se celebra en Pollença con las distancias de milla, 5 km y medio maratón.
El camino de Paula Herrero hasta Pollença ha tenido curvas y baches, pero no fue hasta el pasado mes de enero, al empezar a entrenar con Alba García en Avilés, cuando visualizó la luz al final del túnel. «Siempre había sido un referente para mí, pero desde el primer día que hablamos tuvimos ese ‘feeling’ tan necesario entre atleta y entrenador, y es la persona más importante para que haya podido volver a estar aquí», confiesa la corredora de Adidas.

Aunque su forma de entrenar ha cambiado bajo la tutela de Alba, ha sido otro aspecto el que ha influido de manera crucial en la recuperación de Herrero. «Que sea una entrenadora mujer es un extra superpositivo para entendernos en temas de salud hormonal, regla y demás. De donde yo vengo, de fracturas por estrés, estos temas, como también el de regular las cargas durante la menstruación, son fundamentales. Nos entendemos tan bien, somos como uña y carne, que por eso formamos un gran equipo», apostilla la atleta de 28 años.
Hay dos puntos clave en su nueva forma de entrenar sobre los que se cimenta el objetivo más importante para Paula Herrero en 2025: la continuidad. «Uno de ellos es el entrenamiento de fuerza, que lo tenía superolvidado. Antes lo hacía una vez a la semana y si me daba tiempo. Ahora es al revés: hago fuerza al menos dos días, es muy importante para darle esa estabilidad y seguridad al hueso», reconoce. El otro aspecto es el entrenamiento cruzado, muy presente en su rutina para ahorrar impactos: «De siete días a la semana, descanso uno, que es muy importante para mí, dos días hago rodajes, uno o dos días de series y el resto es trabajo alternativo, mucha elíptica, mucha bici y mucha natación».
Con todo, ya lleva casi medio año corriendo con continuidad y sin dolor. «Eso es lo mejor para mí, ya estoy metiendo alrededor de 70 kilómetros a la semana, he vuelto a disfrutar de correr y no puedo estar más feliz ahora mismo», relata con ilusión.
El último cambio que ha sufrido durante este proceso, quizás el más importante para recuperar la senda del éxito y del que también tiene culpa Alba García, es el mental: «Me ha hecho ver que no me puedo comparar con la Paula que batió un récord de España ni rodar 20 kilómetros a 3:45/km. Alba me ha hecho abrir los ojos y ver que la Paula de 31:23 volverá, pero antes tenemos que dar muchísimos pasos, tener los pies en el suelo y ser realistas».
«Por fin he vuelto a correr sin dolor, disfrutando, con motivación pero con los pies en el suelo», confiesa
Ese realismo le impide soñar a corto plazo con los grandes campeonatos internacionales a los que aspiraba en 2023, aunque es consciente de que quitarse presión le llevará a retomar esos sueños más adelante. «Llevo ya un par de competiciones sintiéndome muy bien, volviendo a entrar en dinámica de competición. Este año solamente trato de tener continuidad un año entero, volver a sentirme rápida, tocar ritmos rápidos y meterme en el 32, 33… Y sobre todo disfrutar. Disfrutar otra vez de verme en la línea de salida con las mejores de España, que hace muchísimo que no lo hago», apunta.
De cara al Campeonato de España de 5 km, ese es el primer objetivo: «Ojalá poder decir que quiero estar en el podio, me encantaría y voy a luchar por ello, pero el simple hecho de ponerme un dorsal y competir con gente que corre en 15 minutos ya es un plus de motivación. Por soñar, me gustaría estar entre las tres primeras y rondar los 16 bajitos».
Después, su misión será «terminar el 2025 sin ninguna lesión y disfrutando del deporte que me hace feliz». En la pista, Paula Herrero buscará clasificarse para el Campeonato de España de Tarragona en 5000 metros, en el que sería su debut en un Nacional de aire libre… Y después, mirará a su amado asfalto: «Me gustaría correr algún 10K en verano en el que poder acercarme a los 32 minutos, y si a finales de año puedo correr algún medio maratón estoy segura de que lo haré”.