BÁDMINTON
Plata continental. La selección española absoluta femenina de bádminton, compuesta por Paula López, Ania Setién, Lucía Rodríguez, Nikol Carulla, Clara Azurmendi, Beatriz Corrales y la capitana del barco, Carolina Marín, se proclamó subcampeona de Europa. España hizo de nuevo historia al mejorar el mejor resultado obtenido hasta la fecha en el campeonato de Europa por equipos femenino, que fue el bronce de 2018. La histórica presea de plata conseguida en este Europeo permite la participación de España en el Mundial por equipos que se celebrará en la ciudad china de Chengdu del 28 de abril al 5 de mayo.
Carolina Marín ponderó el compromiso de todo el equipo: «Desde luego que ha sido una semana bastante intensa, en el sentido de que cada una hemos tenido que dar lo mejor de nosotras para ir sumando los puntos que nos han permitido disfrutar de estar en la final y conseguir una medalla, que era el objetivo».
En la jornada del domingo, el rival definitivo fue nada más y nada menos que la temible selección danesa. Con nombres de primerísimo nivel como Mia Blichfeldt, Line Kaersfeldt o Amalie Magelund. Pero las españolas no estaban dispuestas a achantarse. Comenzó la lucha por el oro Carolina Marín, que se disputó el primer punto ante Line H. Kaersfeldt. Un duelo clásico de circuito World Tour. Fue un partido magnífico en el que se pudo ver la tremenda calidad de ambas jugadoras. Pero el deporte no solo se trata de cualidades técnicas y físicas, también entra en juego la mentalidad. Y en esa pista, pocas deportistas pueden vencer a la triple campeona mundial. A pesar de un inicio de partido muy igualado, al final del primer set la andaluza consiguió romper el ritmo a la danesa y se llevó el triunfo por 21-18. Esa ruptura, la energía de Marín y el primer juego en contra, hicieron mella en Line, que no fue capaz de seguir el ritmo y acabó derrotada con un marcador de 21-12 en el segundo.
Con una estadística de victorias de 1-5 contra Mia Blichfeldt, ClaraAzurmendi saltaba a la pista con ganas de seguir la estela del triunfo marcado por Marín en el primer partido.
En el inicio, el tanteo fue muy ajustado, con muy poca diferencia entre ambas. Sin embargo, al acercarse al primer descanso del partido, Blichfeldt se hizo con una ventaja de tres puntos que marcaría el resto del juego. A pesar del gran esfuerzo de la donostiarra, la ventaja de la nórdica fue creciendo hasta alcanzar los 9 puntos de diferencia que dieron como resultado un tanteo en la primera manga de 12-21 para la danesa. En el segundo juego, Clara comenzó perdiendo comba ante el empuje nórdico. Pero rendirse no entra en su vocabulario, y tirando de garra, volvió a deleitar a todos con una fantástica remontada que apretó las tuercas a Mia al final del segundo juego. Finalmente no pudo ser para Azurmendi, que cedió 19-21.
El tercer individual cayó en manos de la madrileña Beatriz Corrales, que se midió ante la joven promesa Line Christophersen. El primer juego estuvo dominado de principio a fin por la danesa, que ha dejado de nuevo patente que tiene un futuro prometedor por delante. Pero en la segunda manga, Corrales pudo mantener las distancias y pelear un poco más cerca. Aunque esa lucha no fue suficiente para que Bea pudiese forzar el tercer juego y, finalmente cedió 9-21 y 16-21.
Turno para los dobles, que pisaron el tapiz en las zapatillas de la dupla formada por Lucía Rodríguez y Paula López. Frente a ellas, Amalie Magelund y Christine Busch. Un duelo en el que las danesas fueron de menos a más, haciendo prácticamente imposible la respuesta de las españolas, que a pesar de esto, siguieron entregadas hasta el último punto. España conseguía finalmente la plata con un marcador de 1-3 frente a la gran potencia del bádminton europeo.