La selección española absoluta femenina de baloncesto cayó ante Bélgica (61-65) en Bruselas. Las belgas, reforzadas con sus mejores jugadoras respecto al partido que protagonizaron estos combinados el pasado domingo sobre la pista Príncipe Felipe de Zaragoza, sufrieron para poder doblegar a España.
Desde tiros libres dio la bienvenida Laura Nicholls con dos puntos. Los únicos de los que dispuso España en todo el primero periodo dieron la única ventaja al equipo español (2-0) hasta justo el descanso (28-29). Se notó el regreso en Bélgica de sus WNBA Kim Mestdagh y Emma Meesseman, y de Julie Allemand. El potente trío dejó su sello anotando los 9 primeros tantos de su equipo. Aprovechando su poderío físico y centímetros, las belgas bascularon su juego cerca del aro. España no dio con la tecla para encontrar caminos fáciles hacia canasta. La clave fue subir la intensidad defensiva ante el atasco en ataque. Ese paso al frente y un triple de María Pina dejaron un 11-18 al final del primer cuarto.
No cambió mucho el panorama en el arranque del segundo parcial. Lucas Mondelo trató de corregir la dinámica alternando defensas zonales, pero la calidad de Meesseman impulsaba a las Belgian Cats y les otorgaba la psicológica renta de los dos dígitos (18-28). Momento crucial que despertó a España. Cristina Ouviña y Andrea Vilaró supusieron un soplo de aire fresco. Se suplió la desventaja en el rebote con varios rechaces ofensivos en el último tramo. Al mismo tiempo que aumentó la agresividad de cara al aro, lo que estaba vez sí se tradujo en visitas a la línea. A base de tiros libres, España puso un parcial de 11-0 que le devolvía el mando camino de vestuarios.
Tras la reanudación y un breve intercambio de golpes, el signo del partido volvió a dar un cambio radical. El penúltimo acto estuvo claramente dominado por las anfitrionas. El conjunto de Mestdagh espabiló con un par de arreones de Meesseman a la que acompañó Kim y la brega en la zona de Linskens. Un triple estratosférico de Vanloo volvió a colocar a Bélgica en la barrera de la decena de puntos (37-48). El trabajo sucio y necesario de Queralt Casas atrás, la dirección y acierto de Silvia Domínguez junto a unos buenos minutos de Tamara Abalde redujeron la brecha (46-52) al término de un tercer periodo en el que las internacionales españolas pusieron en tela de juicio permisividad arbitral.
Hubo que remar aún más en el cuarto decisivo. Aunque algo desacertada en el lanzamiento, Meesseman volvió a aliarse con Kim Mestdagh para dar un impulso en el electrónico (48-60) que esta vez fue el definitivo. Pero la reacción de España fue notable. Lejos de venirse abajo, las de Mondelo se agarraron al partido apretando atrás y reencontrándose con el acierto en el tiro. Acarició la remontada (61-64 a 20 segundos de la conclusión) en el recogido pero abarrotado Palais du Midi de Bruselas, al que acudieron varios españoles para prestar su aliento a la Selección.
Foto: NPhoto/Alberto Nevado/FEB