La madrileña se impone a la mexicana Ana Arrazaola en peso mínimo
Metió su tercer título mundial en el zurrón tras un combate con garra, voraz, ganador desde el principio. Joana Pastrana defendió por segunda vez su condición de campeona del Mundo de la Federación Internacional de Boxeo en peso mínimo, conjugando una actuación sobre el cuadrilátero mayúscula ante la luchadora mexicana Ana Arrazaola. Pastrana, que sigue haciendo historia, combatió y dominó mejor desde el inicio e incluso biscó el ko en el último asalto.
«Lo que quería además de ganar era encantar al público y creo que lo hemos conseguido. Hemos arriesgado un poco pero ha salido así», manifestó Pastrana después de ser declarada campeona por unanimidad por los tres jueces con 99-91, 100-90, 100-90.
Pastrana aguantó a un alto nivel de exigencia, fruto de un entrenamiento que después confesó como vital ante una rival que entrena en altitud. «Yo tenía que estar por encima de ella, cuando ella entrena para 15 asaltos es como si fueran 20, así que he tenido que entrar para 20 para estar así», confesó.
«Ha sido mejor de lo que esperábamos, pensé que iba a meter más ritmo. Si a la gente le ha gustado querrán seguir viniendo. Intentaremos seguir haciendo Mundiales. He visto a más gente que ha compartido esto con nosotros y espero que cada vez sean más», añadió.
Mediado el combate, la española se sabía ganadora en cada ‘round’, pero aún así mantuvo una gran estrategia de ataque y defensa para no regalar el título en ningún descuido. La mexicana estuvo más lenta, como atascada en su rodilla derecha vendada. El continuo golpe y defensa de Pastrana no dio opción a su rival. La madrileña buscó el ko en el último asalto.
Foto: CSD