Las de Montse Tomé no estuvieron nunca en un partido en el que su rival hizo una mejor lectura y fue muy superior
FÚTBOL | JUEGOS OLÍMPICOS DE PARÍS 2024
Por Marcos Almendro. Se suicidó España en el peor momento, si es que cabe, y se quedó fuera de la final del torneo de fútbol femenino de los Juegos Olímpicos de París 2024. Completó un lamentable partido, en el que pareció no estar nunca, y acumuló frustraciones y errores para terminar sucumbiendo ante Brasil (4-2), que disputará esa finalísima ante EEUU. Alemania aguarda a las perdedoras de este martes en un duelo en el que siempre fueron inferiores ante un rival que, a diferencia de lo ocurrido entre ambos combinados en la fase de grupos, estuvo más metido en el partido, hizo una mejor lectura del mismo y, sobre todo, fue muy superior todo el tiempo destrozando, casi a ritmo de samba, los intereses españoles.
Siguió rotando la seleccionadora y hubo hasta cuatro cambios. Laia Codina, Eva Navarro, Tere Abelleira y Jenni Hermoso ocuparon, inicialmente, las plazas de Alexia Putellas, Laia Aleixandri, Athenea del Castillo y Patri Guijarro en el último compromiso.
La primera entrega del duelo fue un absoluto despropósito por parte de las españolas. Encajó un gol en propia puerta absolutamente absurdo, cuajó unos primeros cuarenta y muchos minutos sin ser capaz de defender bien nunca, sin ninguna seguridad y menos orden, sin crear en medio campo y convirtiéndose en una máquina de perder balones y/o entregarlos a la contraria. Si a eso le sumamos que sólo tiró un par de veces entre los tres palos, con un acierto paupérrimo y una precisión a su altura, tendremos el conglomerado que derivó en el 2-0 en contra al descanso. Y todo ello sin el más mínimo atisbo de capacidad de solución en el bando europeo.
El partido se le complicado casi de principio a la actual campeona mundial, luego iría incluso a peor. Un balón sin ningún peligro, un golpeo inocente de Cata Coll, sin apuro alguno, y el cuero que lo estrella en el cuerpo de la capitana, Irene Paredes, para certificar, con sello de urgencia, el autogol a la red. ¿Qué importancia tuvo la máscara, y por tanto la limitación de la visión periférica, en la guardameta española? Nunca lo sabremos. Pero el error fue muy grosero para una deportista con las horas de vuelo, la experiencia y la calidad de la balear. 1-0 en contra y a remar contracorriente (m. 6).
Brasil no fue, de entrada, la de la fase de grupos. Se empleó a fondo desde el inicio y apretó a las españolas siendo muy contundente en unas marcas sin miramientos, muy agresivas. Con todo, España parecía mostraba segura y movía el balón con orden en estos albores del compromiso. Pero el autogol descentró bastante a las de Montse Tomé y, hasta por dos veces (m. 9 y 10) Gaby Portilho pudo hacer más sangre aún en pleno desfase rojo. Eran las advertencias que tendrían solución de continuidad en el descuento y justo antes del descanso.
Replegó el combinado brasileño, pero sin renunciar a uno de solo de los contragolpes que propiciaban las estúpidas y continuas pérdidas de balón de las españolas. Brasil tuvo ocasiones para sentenciar tres o cuatro veces antes del 2-0 en el alargue. Antes, y en el primer tiro a puerta de las españolas (m. 30), Jenny Hermoso obligó a Lorena Leite a emplearse a fondo para evitar el empate. Fue un oasis en medio de un desierto de juego, de fútbol y de ocasiones. Las brasileñas habían desquiciado a sus rivales y parece incomprensible que Priscila no anotase en el uno contra uno con Cata, que lanzó fuera. Quien no perdonó fue Gabi Portiilho, una pesadilla para la zaga española todo el tiempo, quien empujó a la red el 2-0 en el minuto 4 del alargue.
Más sangre
Pero los despropósitos no habían terminado. Nada más comenzar la segunda mitad, Irene Paredes y Laia Codina se estorbaron y a punto estuvo de aprovecharse Brasil para hacer el tercero, habría que esperar. Poco había cambiado el descanso y tampoco los cambios eran muy entendibles, cuando lo que se echaba en falta era gol y juego de ataque.
España seguía nerviosa, casi desquiciada, sin ideas, sin capacidad de dar dos pases seguidos y en un estado de nervios, y también en lo físico, más que preocupante. Cata Coll, ya sin máscara y con mejor visión periférica, tuvo que evitar el gol de Ludmila (m. 53) mientras Priscila no aprovechó una puerta vacía incomprensible (m. 53). España era absolutamente irreconocible y, como sucedió ante Colombia, se veía obligada, sí o sí, a remontar un doble marcador en contra.
Lo intentó de nuevo Jenny Hermoso (m. 70), pero respondió otra vez Lorena. En la jugada posterior, y tras un balón al larguero, Adriana Leal (m. 70) hizo el tercero, otra vez a la contra, otra vez un circo en defensa…, otra vez una imagen lamentable de una selección campeona mundial y de la Liga de Naciones. Ver para creer, el partido quedaba sin solución de continuidad cuando restaba aún un gran trecho. Minutos de la basura, que adjetivan en baloncesto. Y es que, cuando reaccionó España, y embotelló a Brasil hasta lograr el gol de Salma Paralluelo para luego tirar Alexia al larguero y obligar a Lorena a estirarse, pareció ser demasiado tarde. La presencia, igual tardía de Alexia, había dado a España una mínima luz que nunca antes en el duelo la había tenido. Y así quedó confirmado con el 4-1 de Kerolin Nicoli para confirmar el desastre generalizado de las de Montse Tomé en un naufragio colectivo. No sirvió de mucho el doblete de Salma (4-2), que volvió a marcar en el minuto ocho del añadido. Esta vez la épica era más imposible que épica propiamente dicha.
Ficha técnica:
Brasil: Lorena Leite; Thais Ferreira, Lauren Leal (Kerolin Nicoli m. 76), Tarciane Lima; Yasmim Ribeiro, Ludmila da Silva (Adriana Leal, m. 56), Angelina Alonso (Duda Sampaio, m. 57), Viitoria Yaya; Gabi Portilho, Jheniffer Cordinalli (Ana Vitoria, m. 68) y Priscila Flor (Gabi Nunes, m. 76).
España: Cata Coll; Ona Batlle, Irene Paredes (Laia Aleixandri, m. 51), Laia Codina, Olga Carmona (Oihane Hernandez, m. 46); Tere Abelleira (Patri Guijarro, m. 64), Aitana Bonmatí, Jenni Hermoso; Mariona Caldentey, Eva Navarro (Athenea del Castillo, m. 46) y Salma Paralluelo.
Goles: 1-0 M. 6: Irene Paredes, en propia puerta. 2-0 M. 45+: Gabi Portilho. 3-0 M. 72: Adriana Leal. 3-1 M. 85: Salma Paralluelo. 4-1 M. 90+: Kerolin Nicoli. 4-2 M. 90+: Salma Paralluelo.
Árbitra: Rebeca Welch (Gran Bretaña), auxiliada en las bandas por su compatriota Emily Carney y por la holandesa Franca Overtoom. Bastante condescendiente con las pérdidas de tiempo brasileñas. Amonestó a Tere Abelleira (m. 45+) y Cata Coll (m. 90), por parte española, y a Gabi Portilho (m. 90) y Adriana Leal (m. 90+), por Brasil.
Incidencias: Partido de semifinales, del torneo de fútbol femenino de los Juegos Olímpicos de París 2024, disputado en el ‘Stade Orange Velodrome’, antes del patrocinio llamado ‘Stade Velodrome’, situado en Marsella.