OBITUARIO
Dolores Escamilla (Borbotó, 1939) fue y será eternamente una figura clave, fundamental, piedra angular en el impulso del deporte femenino valenciano y, en proyección, del nacional. Tristemente este viernes falleció tras varios días en coma y en su adiós no solo el deporte, sino la sociedad civil llora la pérdida de una luchadora mayúscula respecto a la figura de la mujer en el deporte, y en diversos ámbitos. El nombre de Dolores Escamilla se vincula especialmente al baloncesto, al fútbol o al balonmano, si bien su apoyo fue siempre más extenso desde diferentes cargos ejecutivos y de gestión.
Escamilla, en los años ochenta, ya estaba ligada al basket en las categorías de formación del Sagrado Corazón en Godella, enfocando más tarde en lo que fue Dorna como referencia máxima nacional y continental del baloncesto femenino.
Cuando se convocó la primera liga nacional femenina (1963), el equipo del Royce Dimar, entrenado por J. Martínez, ya participaba en ese torneo que se organizó en dos grupos de cuatro equipos cada uno. Desde entonces, de la mano de diferentes entidades, el baloncesto femenino valenciano siempre estuvo presente en el escenario nacional, excepto los periodos comprendidos entre 1974 y 1976, y 1980 y 1986. Más tarde, el Bétera Samoa se recupera la presencia valenciana en este tipo de competiciones. Bajo la dirección de Merche Salvador y Ramón Romero, se inicia un periodo que en su primera aparición en la competición española consigue la 10ª posición y empieza a incorporar jugadoras extranjeras contando con la presencia destacada de Cintia Cuper.
El último año en el que la máxima categoría nacional ostentaba el nombre de Liga de Primera División, la 89/90, en Valencia se pone en marcha una pequeña revolución. Desde el núcleo baloncestístico de Colegio Sagrado Corazón de Godella, Dorna hace su aparición en el escenario valenciano, con la dirección deportiva de Carme Lluveras y la presidencia de Dolores Escamilla, que desde este momento se mantendría como uno de los ejes vertebradores de este deporte en Valencia durante más de veinte años.
Hubo que esperar un año más para que las vitrinas del Dorna Godella empezaran a lucir sus primeros grandes galardones. La llegada del mítico Miki Vukovic al banquillo y la incorporación de jugadoras como Judy Mosley y Kin Hamton permitieron el primer doblete para el baloncesto femenino valenciano. Fue el primero de una espectacular serie de triunfos que se detuvieron en la temporada 95/96. Nada menos que 6 campeonatos de liga consecutivos, cuatro Copas de la Reina, dos Euroligas y un Mundial de Clubs. Dorna Godella y Costa Naranja, en las temporadas 94/95 y 95/96 fueron las entidades que forjaron estos triunfos, y Valencia y Lliria las ciudades que las acogieron. Junyer, Grande, Castillo, Tordesillas, Almoguera, Sánchez, Valero, Valdemoro, Zasouslkaia, Alonso, Heuer, McClain, Álvaro, Bisetti, Belos, Mujanovic, Ares o Tornikidou son una buena representación de las jugadoras que regalaron estos años dorados.
Lamentablemente, en la temporada 1996/1997 el Costa Naranja desapareció y cedió los derechos al Pool Getafe, dejando al baloncesto femenino valenciano sin representación en la máxima categoría apenas unos meses después de haber alzado la Copa del triunfo de la liga 1995/96. En esta complicada situación, el Popular Dorna Godella asume el liderato militando en la Liga Femenina 2 y consigue en ese mismo año el ascenso para retomar la senda en la máxima categoría, en la que jugará durante las siguientes dos temporadas consiguiendo un 8º y un 6º puesto, respectivamente. El recorrido posterior llevó a lo que fue el Ciudad Ros Casares Valencia, dominador nacional en ligas y copas y supercopas, así como en el escenario europeo.
El sello del nombre de Dolores Escamilla quedó marcado para siempre en otra disciplina como el fútbol. Una vez el proyecto del basket se trasladó a Getafe, la de Borbotó fue igualmente piedra angular para el fútbol femenino. Encabezó el proyecto del San Vicente Valencia, entrenador por Antonio Descalzo y capitaneado en el campo por Tere Saurí, raíz de la sección femenina del Levante UD, siendo Escamilla de nuevo clave en una gestión que también recogió éxitos.
Cuatro Ligas y seis Copas de la Reina, además de dos Supercopas de España, cuenta el Levante Unión Deportiva Femenino en sus vitrinas. El Levante UD, como institución, apostó por una sección femenina —fundada en 1998—, que durante años fue de las más potentes de España, siendo, además, el primer club nacional femenino en disputar la Copa de Europa.
Con la denominación de San Vicente Valencia CFF ya ganó su primera Superliga en la campaña 1996-97. Luego, ya como Levante, llegaron los títulos de 2000-01, 2001-02 y 2007-08. La Copa de la Reina la conquistó hasta en seis ocasiones (2000, 2001, 2002, 2004, 2005 y 2007) y la Supercopa de España en dos (1997 y 2000). Dolores Escamilla fue directora general del Levante UD Femenino y en su etapa final de relación con la entidad granota también directora general del club. Fue una de las grandes precursoras del fútbol femenino en Valencia y fueron trece años de absoluta dedicación al Levante.
En 2014 Escamilla recibió la la medalla al mérito deportivo del Ayuntamiento de València y en octubre de 2019 recibió ese mismo galardón por la Generalitat Valenciana. Además, Godella puso su nombre al pabellón municipal.