Las hispanas estrellaron en los palos todas sus ilusiones de tocar metal en su despedida de los Juegos Olímpicos
FÚTBOL | JUEGOS OLÍMPICOS DE PARÍS 2024
Por MARCOS ALMENDRO.- Frustrante, y hasta dolorosa, despedida de la Selección Española de Fútbol del torneo femenino de los Juegos Olímpicos de París 2024. Si dura fue la contundente derrota en semifinales ante Brasil, no lo fue menos la que, por la mínima, le propino una voluntariosa, y poco más, selección alemana que terminó llevándose el duelo con poco, con muy poquito, pero con un gol de penalti que resultó absolutamente decisivo y definitorio. Ni siquiera ese penalti postrero, que parecía vocear de nuevo a la épica española, consiguió evitarlo. La experimentada meta alemana adivinó el lanzamiento de Alexia Putellas y ya sólo cupo la amargura de la decepción.
Cumpliendo la norma, España se presentó con abundantes cambios en su once. En algunos casos, forzados por problemas físicos, como la ausencia de la capitana Irene Paredes, y en otros por decisiones técnicas de la seleccionadora, Montse Tomé. Alemania recuperó efectivos y siempre intentó, hasta las últimas consecuencias, hacer vigente su imbatibilidad en los enfrentamientos ante el bloque español femenino. Enfrente, un grupo que quería hacer olvidar el sonoro traspié en semifinales y ante la ‘canarinha’.
La primera entrega fue bastante anodina e irremediablemente estéril, para conseguir marcar son imprescindibles las ocasiones. Salvo un par de chispazos, un saque de falta con mucha intención que Tere Abelleira estrelló en la parte superior del larguero (m. 21) y otro que, en jugada, llevó Aitana Bonmati al palo (m. 43), el juego español fue bastante insulso y, por momentos, previsible. Apena lanzó a puerta y, aunque defendió con mucho más orden que ante Brasil en semifinales (no era nada complicado hacerlo mejor), volvió a perseverar en sus errores no forzados, en sus imprecisiones, en sus balones regalados a la contraria y su falta de profundidad.
Alemania, mucho más física (otra vez), se permitió el lujo de intercambiar algunos golpes con su rival, aunque, por momentos, le costó incluso salir con balón con algo de enjundia. Con todo, fue la primera en lanzar a puerta, Klara Buehl (m. 19), en medio de un partido romo, sin mordiente, sin ninguna profundidad por parte de ambas escuadras.
Penalti ingenuo
Tras el descanso, España pareció serenar su juego e intentó encerrar a las alemanas. Consiguó cercar la meta de la veterana Ann-Katrin Berger y comenzó a acumular méritos, tras unos minutos de mucho laborar, de mucho tejer de mucho trabajar para desnivelar la balanza. Y cuando parecía encaminada a conseguirlo, con sendas y sucesivas ocasiones de Oihane Hernández (m. 57), Salma Paralluelo (m. 59) y Athenea del Castillo (m. 60), llegó el mazazo. El combinado de Montse Tomé no sería tal si no se complicase la vida y si no se pusiese por debajo en el tanteador. Un balón comprometido, una salida mal calculada de Cata Coll y un ingenuo penalti que sirvió para que Giulia Gwinn pusiese por delante a las germanas (m. 64). Otra vez a remar contra corriente, otra vez un decorado adverso.
Y pudo ser peor, bastante peor. Mientras las hispanas intentaban recomponer su figura ante la adversidad que se le había venido encima, Cata Coll pudo resarcirse de su error y salió airosa de un uno contra uno, ante Lea Schueller, que parecía teñirse de sentencia urgente. La guardameta balear pudo salvar los muebles en una gran actuación.
Montse Tome movió el banquillo e intentó, con los cambios, dar más mordiente al combinado español. Lo intentaron Jennifer Hermoso y Aitana Bonmati, ambas en el minuto 75). Luego fue Salma Paralluelo (m. 79), Pero seguía faltando precisión, había corazón, pero se necesitaba cabeza. Y claridad de ideas antes que precipitación. Mientras, Alemania, por delante en el marcador, se defendía como podía y, como se lo permitían, paraba el juego cuando lo estimaba imprescindible. Y prácticamente con eso parecía que le iba a valer a las germanas para aguantar el 0-1 hasta el pitido final para desesperación de las españolas, que veían como sus ilusiones se habían estrellado, y por dos veces, en la madera de los palos de las porterías del estadio de Lyon. Pero entonces llegó, otra vez, el resquicio, la postrera opción de ese estadio y, en el añadido del añadido, llegó el penalti que no convirtió Alexia Putellas cuando el tiempo extra llegaba al minuto ocho. Un epílogo no esperado para una selección que llegaba a los Juegos Olímpicos de París como campeona mundial y de la Liga de Naciones y que pudo estar viva hasta el final, forzando la prórroga. Pero esta vez salió cruz y no hubo mucho que hacer.
Ficha técnica:
España: Cata Coll; Oihane Hernández (Olga Carmona, m. 72), Laia Aleixaindri, Laia Codina (Lucia García, m. 85), Ona Batlle; Tere Abelleira (Patri Guijarro, m. 85), Aitana Bonmatí, Alexia Putellas; Jenni Hermoso, Athenea Del Castillo (Mariona Caldentey, m. 72) y Salma Paralluelo.
Alemania: Ann-Katrin Berger; Sarai Linder, Kathrin Hendrich, Marina Hegering, Felicitas Rauch; Giulia Gwinn (Sara Doorsoun, m. 90+), Alexandra Popp, Janina Minge, Klara Buehl (Lea Schueller, m. 46); Sjoeke Nuesken y Jule Brand.
Gol: 0-1 M. 64: Giulia Gwinn, de penalti.
Árbitra: Katia Itzel García Mendoza (México), auxiliada en las bandas por sus compatriotas Sandra Ramírez y Karen Díaz Medina. Amonestó a Cata Coll (m. 63), por el bando español, en la jugada del penalti.
Incidencias: Final de consolación, buscando la medalla de bronce, del torneo de fútbol femenino de los Juegos Olímpicos de París 2024. El partido se disputó en el ‘Groupama Stadium’, antes del patrocinio llamado ‘Stade des Lumières’, en Décines-Charpieu, muy cerca de Lyon.