FÚTBOL
La selección española absoluta femenina de fútbol tiene en el próximo mes de octubre una nueva ventana para la disputa de encuentros: ante Suecia, en el Nuevo El Arcángel de Córdoba el día 7, y ante los Estados Unidos, el 11 en El Sadar de Pamplona. La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) informó este jueves a través de un comunicado de que ha recibido 15 emails de quince jugadoras distintas, basándose en un mismo tipo de documento, para advertir que renuncian a jugar con el combinado nacional mientras «no se revierta» la situación al respecto del seleccionador nacional, Jorge Vilda.
Cabe recordar que en aquella concentración, de una situación sobrevenida desde hace mucho tiempo, explotó la controversia, apuntando el asunto directamente a la figura de Vilda. La cuestión es el descontento general respecto a éste, aunque las futbolistas no se situaban en un bloque claro, unánime, contundente. Siempre en privado, porque en la rueda de prensa previa a uno de los encuentros de esa última ventana entre finales de agosto y principios de septiembre no se expuso claramente que se hubiera pedido la destitución o el cede del seleccionador, el grupo está dividido en dos: un bloque que en efecto pide la salida de Vilda y otro que señala a la necesidad urgente de cambios, mejoras importantes en el planteamiento de las concentraciones y estudio del rival, nuevos métodos de trabajo, incluso la salida del técnico siempre que haya unanimidad.
La RFEF emitió el siguiente comunicado:
«La Real Federación Española de Fútbol comunica que, a lo largo del día de hoy, ha recibido 15 correos electrónicos de 15 jugadoras de la selección absoluta femenina de fútbol, casualmente todos con la misma redacción, en los que manifiestan que la actual situación generada les afecta “de forma importante” en su “estado emocional” y en su “salud” y que, “mientras no se revierta”, renuncian a la selección nacional de España».
«La RFEF no va a permitir que las jugadoras cuestionen la continuidad del seleccionador nacional y de su cuerpo técnico, pues tomar esas decisiones no entra dentro de sus competencias. La Federación no va a admitir ningún tipo de presión por parte de ninguna jugadora a la hora de adoptar medidas de ámbito deportivo. Este tipo de maniobras se encuentran alejadas de la ejemplaridad y fuera de los valores del fútbol y del deporte y son nocivas».
«De acuerdo con la legislación española vigente, no acudir a una llamada de la selección es calificado como una infracción muy grave y puede acarrear sanciones de entre dos y cinco años de inhabilitación. La RFEF, al contrario de la forma de actuar de estas jugadoras, quiere dejar claro que no las llevará a este extremo ni las presionará. Directamente, no convocará a las futbolistas que no desean vestir la camiseta de España. La Federación contará únicamente con futbolistas comprometidas aunque tenga que jugar con juveniles».
«Este hecho ha pasado a ser de una cuestión deportiva a una cuestión de dignidad. La selección es innegociable. Es una situación sin precedentes en la historia del fútbol, tanto masculino como femenino, en el ámbito español y mundial».
«El presente y el futuro de España está en el potencial de las categorías inferiores y de jugadoras que este mismo verano se han proclamado campeonas del mundo sub-20 y campeonas de Europa sub-19, además de obtener el subcampeonato de Europa sub-17 juvenil».
«La selección necesita jugadoras comprometidas con el proyecto, con la defensa de nuestros colores y orgullosas de vestir la camiseta de España». «Las futbolistas que han presentado su renuncia únicamente regresarán en un futuro a la disciplina de la selección si asumen su error y piden perdón».
La opinión del presidente del CSD
El presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), José Manuel Franco, se refirió esta noche en la cadena COPE al asunto, que calificó de «hecho vergonzoso» y subrayó que, «quizá», se hayan «excedido en este planteamiento», aunque espera que «con el diálogo» se pueda reconducir.
«Representar a tu país en cualquier deporte y actividad es lo máximo y desde ese punto de vista irrenunciable creo sinceramente que, quizá, las jugadoras se hayan excedido en este planteamiento. Sigo pensando que es posible que haya falta de diálogo, es necesario e imprescindible que las partes en conflicto se sienten a negociar y sin un acto de pedir perdón lleguen a un acuerdo», argumentó Franco.
El presidente del CSD lamentó que esto suceda cuando el fútbol femenino español «está adquiriendo una importancia vital y casi única en Europa». «No podemos permitirnos este tipo de situaciones», afirmó, aclarando que desconocía si hasta que se ha desencadenado «esta decisión extrema» había existido algún tipo de «diálogo»: «Es un hecho vergonzoso y ahora hace falta mucho diálogo y creo sinceramente que estas 15 jugadoras se deberán replantear esta decisión a través del diálogo»