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La futbolista brasileña Gio Queiroz, cedida en el Levante UD por el FC Barcelona, denunció este martes unas presuntas «conductas abusivas» sufridas durante su etapa como jugadora del club barcelonista. La entidad catalana, por su parte, explica que los hechos no coinciden con la versión de Gio, quien, dice el Barça, no habría cumplido con la normativa sanitaria en el marco de la pandemia global del coronavirus.
Gio Queiroz publicó este martes en su cuenta de Twitter la siguiente carta abierta [queda reproducida íntegramente para la valoración completa del lector respecto al documento expuesto por la propia jugadora]:
¿Cuál es la versión del FC Barcelona? Los hechos son diferentes para el club catalán. Según recogió EFE tras consulta realizada a la entidad azulgrana, Gio Queiroz en efecto era contacto estrecho de un positivo de covid-19 y, siguiendo el protocolo sanitario en febrero de 2021, no podía salir de España. Subraya el club que la futbolista se concentró con la selección brasileña sin avisar a la entidad. La delantera presentó su caso a la ‘compliane officer’, la persona encargada de alertar a la junta directiva de posibles incumplimientos de la normas del club, que dio la razón al Barcelona al afirmar que la futbolista debía seguir los protocolos sanitarios.
Las mismas fuentes barcelonistas aseguran que un informe de la FIFA concluye que Queiroz tenía que seguir confinada hasta el 17 de febrero, en contraste con las explicaciones de la jugadora del Levante, que apuntó que el organismo presidido Gianni Infantino la autorizó a incorporarse a la selección brasileña.
En referencia a las críticas vertidas sobre un directivo de la sección femenina, el club explica que la decisión del director deportivo fue que, tras regresar de la concentración, Queiroz jugara exclusivamente en el Barcelona B, con el que tenía ficha, sin «el premio» de entrar en las convocatorias del primer equipo «por una falta de indisciplina por no cumplir la normativa sanitaria».