El equipo europeo femenino de golf ganó por sexta vez la Solheim Cup, que ha vivido una preciosa decimosexta edición en Gleneagles (Escocia). El marcador final, 14,5-13,5, refleja sin resquicio para la duda la igualdad acontecida en la jornada final, que arrancó con un empate a ocho puntos que ya hacía prever grandes emociones. Las dos representantes españolas en la prueba -la navarra Carlota Ciganda y la malagueña Azahara Muñoz- han sumado, solas o en compañía, cuatro puntos y medio.
La jornada de este domingo, última del torneo de Gleneagles, resultó apasionante, alcanzándose el momento álgido en el putt final de dos metros de Suzann Pettersen para ganar a Marina Alex en el hoyo 18 y, de esta forma, confirmar una victoria europea que estuvo en el alambre durante todo el día.
Catriona Matthew no dudó en situar a Carlota Ciganda en el primero de los partidos. La garra que transmite la navarra es por sí sola una jugadora más, así lo vio la escocesa. Y la española no falló. En un duelo taquicárdico, premonición de lo que se venía, Carlota ganó en el último hoyo a Danielle Kang, que hasta el 15 llevaba la iniciativa.
Cada punto se luchó hasta la extenuación. Así hizo Azahara Muñoz, que vio cómo Angel Yin se situaba 4 up en el 9 antes y reaccionó con bravura adjudicándose los hoyos 10, 11, 12 y 14. Fue nadar para morir en la orilla, porque la estadounidense finiquitó el partido en el 17.
Posteriormente fueron cayendo las victorias de Georgia Hall (2/1), Celine Boutier (2/1) y, ya en los tres últimos duelos, de Bronte Law (2/1), Anna Nordqvist (4/3) y la citada Suzzan Pettersen. Su acierto en ese putt postrero llevó al éxtasis al compenetrado equipo europeo, que ya suma seis triunfos por los diez de su rival.
Foto: RFEGolf