Bélgica logra empatar a España (2-2) a seis segundos de la conclusión del partido y la deja sin semifinales del Europeo de hockey hierba
Con lágrimas en los ojos, buscando el abrazo de familiares o técnicos, intentando levantarse tras uno de esos durísimos golpes que da el deporte cuando (casi) tienes el objetivo, pero que se esfuma prácticamente cuando el tiempo se ha agotado; cuando ya no se puede hacer nada, ni replicar con otra acción, y lo que queda es pasar el trauma lo antes posible, aprender la experiencia, guardarla en la mochila para el futuro, como aprendizaje, y seguir adelante. España se vio en las semifinales del campeonato de Europa sub’21 femenino de hockey hierba, pero a seis segundos de la conclusión del partido Bélgica logró el definitivo empate a dos. Un resultado que dejaba a las RedSticks junior como terceras de grupo (A) del torneo que se disputa en Valencia. En ese campo azul, donde en febrero se vivió la alegría del oro de la absoluta en la World League 2, tocó en esta ocasión las lágrimas, pero el aprendizaje, para las jóvenes del futuro.
Quiso España templar la exigencia de la victoria para poder acceder a semifinales en casa, aliviar el gusanillo frío del nerviosismo, procurando llevar el manejo de la bola desde el principio. Y las de Jordi Alastrue mandaron en control de bola ante unas belgas más centradas en la recuperación y la contra. Alternancia en las primeras ocasiones, una para cada selección, pero que quedaron resueltas por las porteras. Picard repelió primero para evitar el tanto de España y, luego, Ana Calvo hizo lo propio en su portería. Hacia el minuto nueve, doble ocasión para España desde el penalti córner: el primer lanzamiento se fue fuera, el segundo lo detuvo Picard, quien fue clave para su selección. Poco después en un error de pase español, recuperó Bélgica, pero Calvo replicó el golpeo de Ronquetti.
El primer cuarto quedó huérfano de goles. Y así se mantuvo el partido hasta el descanso. El segundo parcial progresó con el manejo de las RedSticks. Y a los cinco minutos tuvo un penalti córner. Acomodaron mal en la recepción, pero Clara Ycart controló y sacó un buen golpeo que obligó a Picard a lucirse para repeler la bola de su red. Siempre tuvieron empeño las españolas. Ycart estuvo notable en la organización, respaldada por Clara Badía y apoyándose en Alejandra Torres-Quevedo, que jugó unos metros más atrás de lo habitual. El mejor índice de posesión de bola, sin embargo, no tuvo solución efectiva.
La reanudación del partido tras el receso largo prácticamente quedó inaugurado con un penalti córner para Bélgica, sofocado por España. El combinado de Alastrue no perdió empeño, ni disolvió en absoluto su modelo de juego, pero con el progreso de los minutos sí cayó en conducciones individuales en exceso. Cuestión de constancia, de perseguir ese gol que diese ventaja y algo de calma. Y es que la ausencia de efectividad motivó errores puntuales en los pases. El gusanillo frío se instalaba. Además las belgas mantuvieron su orden defensivo y complicaron mucho el ataque nacional. Sacó jugó España a un presión de Sara Barrios para sacar un penalti córner, pero sin premio. Otro posterior lo revolvió Picard. El tercer cuarto se quedó también sin goles.
Final durísimo
La presión se focalizó ya en el último parcial. Jugadoras de tierna edad, aunque van acumulando experiencias internacionales, pero que se veían con la presión de un cuarto para entrar en semifinales en casa, en Valencia. El excelente despliegue defensivo, con las centrales de dulce, contrastó sin embargo con el individualismo y la escasa claridad para gestionar el ataque. Y en esas, en el minuto 52, una Bélgica de escasa producción ofensiva sacó petróleo de una acción para anotar el 1-0, obra de Leylou Boey. O España se unía o el negociado se podía complicar mucho con tiempo todavía por delante. Y se proyectaron en el campo azul valenciano unos minuto de arrojo y perseverancia de España, con premio. En el 55, Sara Barrios empató. Y un minuto más tarde, las RedSticks remontaban con la transformación de la capitana Clara Ycart de un stroke.
No tuvo otra Bélgica que despegarse de su portería. El empate le valía para el pase a semifinales como segunda de grupo. Simon Letchford optó por la portera-jugadora. Y llegaron una serie de penalti córner que España fue sofocando. Defendiendo con garra. Y alguna llegada procuraron para sentenciar. Pero las jugadoras españolas sufrieron un durísimo golpe, de esos que da el deporte. A seis segundos del final, en la segunda acción de un penalti córner, Emma Puvrez logró el empate (2-2), que lanzaba a la lona azul a las españolas, que se quedaban sin las semifinales. España se medirá a Francia el sábado (15:00 horas) por la quinta plaza del torneo continental.