España concluyó el campeonato del Mundo de piragüismo esprint olímpico de Milán con ocho medallas; consiguió estar en 9 de las 10 finales A del programa olímpico y consiguió presea en tres de ellas
PIRAGÜISMO ESPRINT | CAMPEONATOS DEL MUNDO DE MILÁN
El C4 500, compuesto por Claudia Couto, María Corbera, Valeria Oliveira y Ana Cantero, fue cuarto y Victoriia Yarchevska, en C1 200, fue quinta en el cierre del Mundial de Milán. En términos generales, España concluyó el campeonato del Mundo de piragüismo esprint olímpico de Milán con ocho medallas; consiguió estar en 9 de las 10 finales A del programa olímpico y consiguió presea en tres de ellas.
En este domingo de cierre de Mundial, España partía con 11 posibles medallistas, la primera de ellas era la de Victoriia Yarchevska en el C1 200. Con unas condiciones meteorológicas muy adversas, una lluvia torrencial que cayó a lo largo de toda la mañana sobre Milán, la palista de la AD Pinatarense solo pudo ser quinta (47.10) en una final que se llevó, de nuevo, la ucrania Liudmyla Luzan (46.09 que ha sumado tres oros en este campeonato y se ha convertido en la reina de la canoa. Segunda fue la cubana Cirilo Duboys y tercera la rusa Shiliapnikova.
La española confirmó la dureza de la prueba a la conclusión de esta, “Ha sido una carrera dura en donde el tiempo no nos ha favorecido mucho pero he hecho todo lo que he podido y para ser mi primer año en un campeonato Senior yo creo que está muy bien. Estoy feliz por el resultado y me da más fuerzas para trabajar en el futuro”.

La medalla de la mañana llegó de la mano de Álex Graneri, el palista del Náutico de Palma, que ya logró el bronce con el K4 el viernes, volvió a subirse al tercer escalón del podio (1:39,05) después de una regata que dominó el checo Dostal (1:38,43), seguido del húngaro Varga (1:38,52). Graneri estaba eufórico tras posar con su medalla tras el podio, “Estoy contentísimo, no se podía terminar mejor la temporada, de mucho sacrificio y nuevas sensaciones en Asturias. Vamos por el buen camino. Quiero agradecer a todos, familia, amigos, entrenador, equipo técnico, esto solo es el principio de una historia”.
También había buenas opciones de podio en la final del C2 500. La dupla que forman Joan Antoni Moreno y Diego Domínguez consiguió la victoria en su serie y estaban esperanzados en poder brindar un podio a los numerosos aficionados que apoyaron a la delegación española durante todo el campeonato. “Estamos contentos ya que lo hemos dado todo, pero por las sensaciones climatológicas no estábamos tan acostumbrados y con el frio no hemos podido poner los músculos lo suficientemente calientes, aunque no es excusa ya que era para todos igual, de todos modos, estamos contentos con la temporada hecha donde además de este quinto, fuimos oro en la Copa del Mundo”, afirmaba Diego Domínguez después de el quinto puesto logrado en la final (1:41,38). El triunfo fue para los rusos (1:39,63), la plata para los chinos (1:40,60) y el bronce lo consiguió Hungría (1:40,74).
Por su parte, Joan Antoni Moreno confirmó las palabras de su compañero en el C2, “No hemos tenido el día, no estamos acostumbrados al frio que nos ha tocado, pero lo hemos luchado, hemos sido ambiciosos y hay que estar orgullosos de esta posición en un año post olímpico, que siempre es difícil”.
En las dos finales del K2 500, tampoco se pudo luchar por las medallas. En la masculina, Quique Adán y Carlos García finalizaron séptimos (1:30,82) en una prueba que se llevó Hungría (1:28,28. Mientras que en la femenina, Estefanía Fernández y Begoña Lazcano concluyeron novenas (1:45,05). Las medallas se las repartieron Polonia (1:41,34), Australia (1:41,92) y Alemania (1:43,19).

La medalla se rozó en la final del C4 500, donde Claudia Couto, Valeria Oliveira, Ana Cantero y María Corbera terminaron la prueba en la cuarta posición. “Estamos muy contentas, ha sido una final super dura, en lo meteorológico, en el esfuerzo y en las sensaciones, pero con mis tres compañeras y su energía, me lo contagian día a día, entreno a entreno y palada a palada”, afirmaba María Corbera, orgullosa de un grupo de canoistas, que lidera como veterana, amiga y deportista. El oro fue para las húngaras (1:46,43), la plata para las bielorrusas (1:47,48) y el bronce para las chinas (1:47,50), quedando España a 3,42 de las vencedoras.
La segunda medalla de la jornada llegó en el C1 5000 masculino. Un espectacular Jaime Duro resistió el envite de la salida y consiguió engancharse en la ola del moldavo Tarnovschi que lucharon mano a mano durante toda la carrera. Al final el del Ciudad de Pontevedra se encontraba pletórico con el subcampeonato mundial. “Ha sido una regata muy dura, con cinco porteos, pero ha sido increíble, mi primera medalla en un mundial de Sprint y estoy contentísimo. Ahora me voy al mundial de Maratón a luchar en las dos pruebas”.
Las otras tres pruebas de 5000 metros no pudieron saldarse con podio para los españoles. Ana Cantero en el C1 terminó décima, Pedro Vázquez, en el K1 masculino, concluyó undécimo, y en el femenino Estefanía Fernandez acabó cuarta, no sin polémica, ya que la noruega, que quedó tercera, se saltó una boya del recorrido que los jueces decidieron no sancionar.
En las dos finales de la jornada en Paracanoe, Inés Felipe concluyó octava en la regata por las medallas de VL2 200, mientras que Juan Antonio Valle, en la final B de KL3 200, logró el segundo puesto.