La hispano-venezolana se impone a Babos en la final individual y las castellonense gana en dobles junto a la británica Broady
Garbiñe Muguruza sufrió y disfrutó de la sensación de volver a jugar una final. Por momentos se le escurrió, pero reaccionó para coronarse en el Abierto GNP Seguros de Monterrey (México). La tenista española se impuso a la húngara Timea Babos por 3-6, 6-4 y 6-4. Especial torneo para la hispano-venezolana, que encontró el calor de la grada cuando lo necesitó para remontar un partido que se puso con un set y una rotura de servicio en contra.
«Realmente ha sido muy emocionante, porque es una final, porque he empezado perdiendo el primer set y una parte del segundo set, y no he perdido la esperanza. El público me ha hecho seguir luchando, le he podido ir dando la vuelta poco a poco y lo he llevado al tercer set, que ha sido durísimo, pero ha sido súper especial», explicó Garbiñe Muguruza en sus redes sociales, al tiempo que aseguró que «ahora con muchos ánimos para ir a jugar la Copa Federación, que me hace mucha ilusión».
Babos, número 44 del mundo, jugó agresiva y sin complejos ante la número 3 del mundo. El primer set se rompió, en todo caso, en el sexto juego. La húngara aprovechó una doble falta de Muguruza para acabar haciendo el 2-4. Quiso reaccionar la tenista española, pero Babos defendió bien y ganó 3-6 primera manga.
Pero la húngara restó las buenas sensaciones con las que acabó Muguruza el primer set, rompiendo el servicio de ésta en el segundo. Con su revés a dos manos y la mejora en el drive, Garbiñe devolvió la rotura de servicio en el cuarto juego. Con un 4-4, la española dio un paso adelante y se adjudicó el parcial 6-4. La cosa anduvo igualada en los primeros juegos del tercer set, pero ante los errores de Babos, Muguruza, con lo voraz de las campeonas, borró de la húngara de la pista para fijar el 6-4 y la victoria en Monterrey, primera de la temporada.
Sara Sorribes logra el título en dobles
Si Garbiñe Muguruza se impuso en el cuadro individual, la castellonense Sara Sorribes hizo lo propio en el de dobles del Abierto de Monterrey. Sorribes compitió junto a la británica Naomi Broady y la pareja se impuso en la final a la local Giuliana Olmos y a la estadounidense Desirae Krwczyk tras un emocionante partido por un marcador de 6-3, 4-6 y 10-8.