La ultraciclista valenciana afronta el desafío de marcar un antes y un después en el gravel mundial
ULTRACICLISMO
Por Blanca Illán.- La ultraciclista valenciana María José Silvestre se enfrenta a un nuevo reto en su carrera profesional: conseguir el Récord Mundial de 24 horas en Gravel. Un desafío nunca antes realizado que se ha estado fraguando durante cuatro años de duro entrenamiento y búsqueda constante de la pista perfecta, que se celebrará finalmente en Bocairent entre los días 24 y 25 de mayo.
Las 24 horas en Gravel consiste en recorrer la mayor distancia posible en un día de forma continúa por caminos de grava, tierra compacta y carreteras sin asfaltar. El circuito de Bocairent abarca un recorrido de 1400 metros en el polígono industrial de Els Olms, un trazado homologado por la World Ultra Cycling Association (WUCA) y que se habilitará con altavoces para escuchar música y luces por todo el perímetro. La bicicleta que utilizará esta hecha a medida en titanio, sin suspensión, manillar drop-bar y neumáticos anchos para un mejor agarre, cambio gravel y 12 velocidades. Conseguir esta proeza, supondría en palabras de la propia Silvestre, “abrir una página en el mundo del gravel y ser la primera de la lista”.
«Espero ser una referente para todas las mujeres de cierta edad»

Con este récord, la valenciana sumaría en su palmarés un total de 5 récords mundiales a los 4 anteriores, el Récord del Mundo de 24 horas de Le Mans (656 km), las 24 horas en Paul Ricard en dos ocasiones y las 24 horas de Feltre (580 km), además de quedar tercera en las 24 horas de Nürburgring. De esta forma, la ultraciclista destaca que al batir este récord, espera ser una referente para todas las mujeres de cierta que edad que aman el deporte y el ultraciclismo, “si no lo intentas como vas a decir que no lo puedes hacer”, declara Silvestre.
Con una hazaña tan importante por delante, su preparación mental ha sido crucial, para Silvestre supone un 80% del trabajo y es consciente de que está sentando un precedente para los ultraciclistas que querrán batir su cifra en el futuro. Por ello está muy pendiente de imprevistos de ocasiones anteriores, como cuando durante las 24 horas de Paul Ricard le dio un corte de indigestión e hipotermia, algo que su equipo quiere solucionar hidratándola constantemente dándole bidones en marcha, ya que la valenciana no puede parar ni estar acompañada por un coche ni otra bicicleta; y alimentándola con barritas energéticas, café y bocadillos de pan de leche.
