El director de la regata confía en el socio del Náutico de Valencia para conseguir una gran flota del 1 al 4 de julio
VELA CRUCERO
A falta de tres semanas para el comienzo del XXII Trofeo SM La Reina XXXIII Copa Almirante Sánchez Barcaiztegui la emblemática regata del Real Club Náutico de Valencia coge velocidad de crucero. Las inscripciones van a buen ritmo y el club ya prepara sus remozadas instalaciones para que esta nueva edición de la prueba tenga la misma calidad o más que ha venido mostrando desde su creación. A la cabeza del grupo de personas que trabajan desde el centenario club está el director de la regata, Rafel Chirivella, que en esta edición cumple diez años al frente de la misma.
Para Chirivella, que en sus vitrinas tiene un trofeo de ganador de la prueba, la regata es un fiel reflejo de lo que el club proyecta al exterior. Seriedad, compromiso, servicio al deportista y máximo respeto por los valores sociales. Pero para el director lo más importante de todo es la regata en sí: “Una de mis máximas es que la regata debe ser una regata por encima de todo y el agua es la prioridad absoluta. Los actos sociales y lo que pasa fuera son un añadido, pero lo que siempre debe quedar claro es que la regata sea una buena regata. Hasta cuando no hemos tenido presupuesto de patrocinio lo que siempre hemos primado es el personal de la regata con tan buenos profesionales como tenemos en el club. Siempre hemos considerado que lo más importante del evento es la regata. Los que vienen aquí no vienen por lo social, sino porque es una buena regata para competir y con gente competente para llevarla adelante que es la que aporta el club. Yo mismo dejé de navegar para centrarme en el trabajo. No puedo hacer las dos cosas a la vez”.
La regata se acerca y el RCN Valencia adelanta a toda prisa en la organización del evento. La pandemia ha retrasado el anuncio de la prueba y ahora, cuando se ha decidido que las circunstancias permiten llevarla adelante, hay que correr: “Estamos con mucho trabajo como corresponde a la situación en la que encontramos. Nos estamos poniendo en marcha a toda velocidad porque la decisión de llevar adelante la regata se tomó hace sólo unas semanas. Creemos que había que recuperarla. Retomamos la edición del año pasado y pensamos en que después de 33 años no podíamos estar dos años fuera”.
La pandemia obliga a extremar las precauciones lo que para el RCN Valencia supone un trabajo extra: “Nos manejamos entre tener un cuidado extremo e intentar volver a la normalidad ‘entre comillas’ como digo yo. Pero nos adaptaremos, lo prioritario es la salud de la gente y de todas las personas que estarán en el club esa semana. Como director de regata la prioridad es la salud y por eso el año pasado suspendimos a última hora. Era imposible hacer una regata ene el agua bien hecha con lo que se venía por delante. Este año conseguir 60 barcos en la línea de salida será todo un éxito”.
Para Chirivella el hándicap más importante de esta edición es que la participación internacional se va a resentir. La flota de fuera de España representaba casi un tercio de las inscripciones por lo que la merma de participantes va a existir: “La pandemia nos afecta en este sentido. La mayoría de los barcos extranjeros no pueden venir a esta edición por problema con las tripulaciones que son de países donde hay restricciones tanto para salir como para luego volver. Una regata internacional como esta se ve afectada por el cierre de las fronteras. Normalmente manejábamos un 30 % de barcos de fuera que no van a venir, pero lo asumimos y seguimos adelante con los mismos parámetros de calidad que en las anteriores ediciones”.
Pese a las dificultades intrínsecas a la situación en la que nos encontramos, Chirivella piensa que la flota que va a estar en Valencia es de un nivel muy alto y representa a todo el abanico de crucero estatal: “Hay espacio para todo el mundo en el Trofeo La Reina. Y queremos que la gente pueda vivir el Trofeo desde dentro. Está todo el espectro del crucero representado porque tenemos el monotipo con los J70, las clases de ORC y de la promoción que en la Comunitat Valenciana es la vela de base que son los que están empezando a hacer regatas. Nosotros lo hemos instaurado con la Federación Valenciana para demostrar que este deporte está abierto a todos. La clase promoción es la puerta de entrada a las otras clases para en un futuro estos regatistas que empiezan puedan estar en las ORC. Las regatas de grandes presupuestos son una parte pequeña de la vela por eso hay que cuidar la base. La vela es un deporte integrador con barcos de precios muy asequibles. Con 50 euros puedes aprender en el RCN Valencia a navegar durante un mes”.
El éxito de este año de la regata Chirivella lo fía mucho a los socios del RCN Valencia a los que pide que este año “más que nunca” se inscriban en la regata para participar: “Creo que el socio está orgulloso de su club cuando se hacen las cosas bien y también lo está de que hagamos esta regata. Es un escaparate no sólo a la ciudad sino a todo el mundo para que se vea al RCN Valencia como una referencia internacional en la vela de crucero, el socio lo sabe y lo disfruta. El que viene a la entrega de premios tienen tanto mérito en la defensa del trofeo como cualquier otro socio que compite. La regata tiene el hándicap de que los socios la ven como muy importante y les da miedo o respecto participar en ella ante la constelación que se dan cita, pero desde el club lo que queremos es que los socios salgan a navegar en la regata que es patrimonio de todos”.
