Se prevén vientos fuertes, lluvias intensas y olas de más de dos metros a partir del domingo, primer día de competición en Enoshima
JUEGOS OLÍMPICOS
Las condiciones de viento suave y calor que acompañaron la primera jornada de entrenamientos del equipo olímpico español de vela van cambiando poco a poco en Enoshima, subsede de los Juegos Olímpicos de Tokio para la vela, como si quisieran ofrecer a los regatistas una suave adaptación a lo que se perfila en los partes meteorológicos: viento, lluvia y ola.
Así lo anuncia Riccardo Ravagnan, meteorólogo de la Real Federación Española de Vela, afirmando que “un aperitivo suave en las jornadas previas a los Juego Olímpicos no significa que el plato principal continúe la tónica a la que los deportistas del ESP Sailing Team parece que se están acostumbrando”.
Y es que el parte meteorológico de larga predicción muestra condiciones mucho más extremas que podrían llegar en los próximos días: “Si las condiciones a lo largo de esta semana están siendo de vientos ligeros, de entre 6 y 10 nudos de intensidad, de componente sur, y olas de entre medio y un metro de altura, los partes anuncian sorpresas: a partir del sábado se producirá un cambio radical que ofrecerá viento muy fuerte del nordeste, lluvias intensas y olas de más de dos metros”, detalla Ravagnan.
Sin dejarse influir por estos ecos, los 15 regatistas del equipo olímpico español continúan con su agenda de entrenamientos y puesta a punto de las embarcaciones, amarinándose a una bahía que, aunque conocida, siempre puede dar sorpresas.
La tripulación de 49er FX agradece los días previos a la primera navegación, dedicados a preparar el barco que, como nos cuenta Paula Barceló, tripulante de Támara Echegoyen, “fueron bastante productivos y necesarios; preparamos todo el material y el primer día de agua ya estaba todo listo para centrarnos únicamente en navegar. Han sido jornadas largas, pero parece que ya se van acortando un poco los días, que cada vez hay menos trabajo”.
Pero no hay relax para nuestros regatistas, atletas que se han preparado a conciencia para una prueba en la que no sólo cuenta el aspecto físico. Sobre esto, Diego Botín, patrón de la tripulación española en 49er, comenta que “representar a tu país es un gran honor y salir con opciones de medalla significa que hemos hecho bien el trabajo en los últimos años, pero también supone un plus de presión y responsabilidad. La presión nos la imponemos nosotros mismos, porque tenemos que ser muy profesionales al navegar, haciendo las cosas como sabemos hacerlas, conscientes de que es un campo de regatas en el que se pueden dar todas las condiciones y hay que estar preparados para todo, algo que nos gusta,y, al mismo tiempo, actuar con la máxima responsabilidad en todo lo que concierne a la protección contra el covid-19”.
Y es que, aunque inmersos en su objetivo deportivo, nuestros regatistas no son ajenos a las exigencias de la situación sanitaria, con detalles que no escapan a Patricia Cantero, tripulante de Silvia Mas en 470 femenino: “Aunque hay a quien le cuesta un poco más, en general se cumplen todas las normas. Todo es bastante restrictivo y exigente en aspectos como lavarse las manos, o ponerse guantes al comer y, sobre todo, no salirte de tu zona. Moverte fuera de tu burbuja es básicamente imposible, se están cumpliendo muy bien los protocolos anticoronavirus”.
La cuenta atrás marca ya sólo 3 días para que la ceremonia de apertura de por inaugurados estos esperados Juegos Olímpicos de Tokio; 5 jornadas para que empiece la acción en Enoshima con la entrada en escena de las clases RS:X masculino y femenino y Laser Standard y Radial; días en los que el equipo olímpico español de vela continuará su preparación, y todos estaremos muy pendientes de la evolución de los modelos meteorológicos que confirmen o modifiquen las condiciones que marcarán el paso en el campo de regatas.