Si durante la primera jornada de la Copa del Rey Natalia Vía-Dufresne demostró su clara superioridad sobre las demás rivales de la Women’s Cup, en la segunda se dedicó a jugar con las probabilidades y a estirar y encoger la goma. Estuvo toda la jornada marcando a su rival más directa, la gallega Patricia Suárez y se despreocupó de las demás.
La verdad es que la calidad que tiene la regatista catalana está a años luz de las demás. Natalia ya es una veterana en esto de la vela con más de treinta años compitiendo por los campos de regatas de la vela ligera mundial y le sobran tablas.
El Viper 640 no es un barco fácil y hace falta algo de tiempo para cogerle en tranquillo. Vía-Dufresne lleva desde el pasado mes de abril domando a la ‘bestia’. Con ella ganó la pasada PalmaVela, regata donde se estrenó la clase y todo este tiempo lo ha dedicado a ponerse a punto con su tripulación. Se nota en las maniobras que están muy entrenadas y tácticamente se aprovechan de la finura de la doble medallista olímpica.
Este martes, se disputaron tres nuevas mangas con vientos de Embat de 12 nudos de intensidad y el barco de Burriana hizo un tercero, un cuarto y un primero, consiguiendo su cuarta victoria en seis mangas. Lidera la clasificación general con siete puntos de ventaja sobre las gallegas, que hicieron un cuarto y dos terceros, y con doce puntos sobre las catalanas que patronea Aura de Miguel.
En la clase J 80, los dos barcos femeninos se encuentran situados en octava posición, el cántabro de Julia Casanueva y en decimoprimera las mallorquinas de Catalina Homar.