WATERPOLO | Final Four de la Champions League femenina
El CN Sant Andreu hizo historia propia y en Europa. Para su haber porque logró adjudicarse el primer título de la Champions League de waterpolo; eso mismo se significa en el Viejo Continente porque inscribe su nombre en dorado entre los clubes campeones de la máxima competición continental por equipos. Y lo hizo además imponiéndose en una final española, precisamente ante un equipo hegemónico en el asunto de la Champions como el Astralpool CN Sabadell, que pugnaba por su octavo trofeo. Y en la piscina se conjugó un partido mayúsculo, que a la postre se resolvió por la mínima, con un 8-9.
Sant Andreu, que iba tres abajo a cinco minutos de la conclusión, apuró al máximo para apuntarse la victoria: tras empatar, a 19 segundos para el final montaron una superioridad mortal. A dos segundos, cuando la cosa tenía pinta de penalties, emergió la joven júnior de 17 años Queralt Antón para lanzar un trallazo desde posición tres para finiquitar el triunfo.
Comenzó la final con buenas noticias para el Vallés Occidental: 3-0 con una desatada Simone van de Kraats. Reaccionó en CN Sant Andreu con Elena Ruiz y Paula Camus, que maquillaban el marcador. Rita y Bea se encargaron de poner el 5-3 al descanso. El colchón del Sabadell, sin ser cómodo, era toda una garantía. Nona Pérez, que acabaría siendo la MVP, ponía desde 1 el 5-4, pero de nuevo las de David Palma se marchaban de dos: 6-4, y con una Martina Terré algo confusa por un golpe fortuito en la nariz.
Todo bajo control para las titulares de la copa pese a que solo ganaban 7-6 a falta de un cuarto. Sant Andreu quería y no podía, pero, de repente, todo cambió tras el 8-6 de la húngara Keszthleyi a solo 5 minutos para el final. Un resiliente Sant Andreu -expulsada encima Paula Crespí- se encomendó a dos jugadoras con el brazo caliente, Ari Ruiz y Queralt Antón, para empatar el partido. Queralt, que había firmado un partido enorme en semifinales, hizo en la final el gol del triunfo a dos segundos para la conclusión en superioridad tras expulsión de Bea Ortiz. Y allí acabó todo. El waterpolo femenino español volvió a lanzar un poderoso mensaje al mundo.