WATERPOLO
Rodrigo Gil-Sabio (Comunicación RFEN Aquatics. Enviado especial a Doha-Qatar): Los números de la waterpolista Mª del Pilar Peña Carrasco (Pili Peña) son estratosféricos. Ha salido de este último Mundial de Doha (Qatar) con la medalla de bronce al cuello, pero es que era el decimo que disputaba, desde Melbourne 2007. Media vida en la selección. Pero, más allá de los datos, la aportación de la capitana española, dentro y fuera del agua, es absolutamente abrumadora. Y encima camino a sus cuartos Juegos Olímpicos, con dos medallas en su cuello. Una auténtica abanderada del waterpolo español.
«Todas queríamos esa medalla y la hemos peleado hasta el final. Demuestra que hemos luchado hasta el último segundo por la medalla. Seguiremos luchando con más ahínco cara a los Juegos de París». Esto nos dijo antes de irse de Doha una Pilar Peña que ya en 2007 estaba jugando con históricas como Patricia del Soto, las hermanas Pardo, Blanca Gil o Jennifer Pareja, entre otras.
En Shanghai 2011, la selección tocó fondo con la undécima plaza pero, a partir de ahí, todo han sido alegrías. Ya en Barcelona 2013 -tras la fabulosa medalla de plata en Londres 2012- Peña consiguió el hito histórico de proclamarse campeona del mundo con el ‘dream team’ femenino. En Budapest 2017 otra final, con baño de plata tras Estados Unidos.
Gwangju 2019 y Fukuoka 2023 nos volvieron a dar la medalla de plata tras Estados Unidos y Países Bajos; y ahora en 2024, un gran bronce ante Grecia tras un final agónico resuelto por Elenba Ruiz. Peña tiene para un libro de deporte, experiencias y anécdotas. Lo que ya tiene es una piscina a su nombre en Navalcán (Toledo) pueblo natal de sus padres y abuelos. Treinta y siete años y diez Mundiales después a sus espaldas, la Torre Eiffel debería ‘inclinarse’ ante jugadoras como Pilar Peña.