ATLETISMO | CAMPEONATO DEL MUNDO DE BUDAPEST
Fátima Diame y Tessy Ebosele hicieron historia para el atletismo español: por primera vez en un Mundial, dos saltadores españoles (tanto hombres como mujeres) lograron acabar entre los ocho primeros en la final de longitud. Ambas realizaron sus mejores saltos en el primer intento, 6.82 m para Diame y 6.62 m para Ebosele, cuarta y octava al finalizar la tercera ronda.
En la mejora, ninguna pudo progresar e incluso la valenciana veía cómo el bronce, que tuvo a solo dos centímetros durante casi todo el concurso, se alejaba conforme sus rivales la relegaban a la sexto lugar.
La final de 1500 m femenina no tendrá presencia española, puesto que tanto Marta Pérez como Esther Guerrero no lograron clasificarse entre las seis primeras de sus respectivas semifinales. La soriana, encuadrada en la primera, lo tuvo cerca tras luchar con fuerza y acabar en progresión en el último 200 m, y solo 13 centésimas separaron su séptima plaza (4:02.96) de la sexta que daba el pase.
Esther Guerrero tuvo una segunda semifinal lanzada a ritmo frenético desde la salida. Trató de mantenerse en el grupo en las primera vueltas, pero cuando Kipyegon cambió el ritmo seleccionó a las atletas que lograrían las seis ‘Q’… y entre ellas no estaba la gerundense. Aun así, Guerrero apretó los dientes para buscar la mejor posición posible, una competitividad que tuvo premio: finalizó 10ª con un soberbio registro de 4:00.13, con el que se coloca tercera española de todos los tiempos (pulveriza en más de dos segundos su anterior plusmarca) y logra la mejor marca de una española en un Mundial.
Por su parte, consiguió de forma brillante el pase a semifinales fue la velocista Jaël-Sakura Bestué en la primera de su doble apuesta en Budapest, los 100 m. En la segunda serie y por calle dos, la catalana logró la ‘Q’ al entrar tercera con 11.28, la mejor marca de una española en los Mundiales. Una vez finalice su semifinal, se convertirá en la española con mejor clasificación de siempre.