El cuarteto femenino español batió el récord nacional que databa de 1991; el equipo masculino de 4×400 también logró billete olímpico
ATLETISMO | WORLD ATHLETICS RELAYS
RFEA: Los dos primeros equipos de cada una de las tres series de la Qualifying Round 2 clasificaban para los Juegos Olímpicos. Así en las cinco carreras (30 plazas disponibles en total, a sumar a las 40 asignadas ayer). Duro, exigente… pero fácil de entender; el camino más recto a París. Queda otro: los dos mejores países por ranking en cada uno de los cinco relevos, es decir, las dos mejores marcas de 2023 y 2024 entre los equipos no clasificados directamente en los World Athletics Relays. España aceptó el reto espoleada por una jornada inaugural que, sin ser exitosa, dejó buenas muestras del talante competitivo de nuestro hombres y mujeres y del trabajo realizado por los técnicos del Plan Nacional de Relevos. Así las cosas, había razones sobradas para el optimismo cuando tocó regresar al tartán azul del Thomas A. Robinson Stadium de Nassau.
4 X 400 M MUJERES: VUELO 3:27.30 CON DESTINO PARÍS
Doble sesión para Berta Segura y Blanca Hervás (que habían actuado con el mixto una hora y media antes). Veinteañeras comprometidas, talentosas, sprinters de largo recorrido en estado de gracia. Fueron segunda y cuarta posta en un equipo completado por Carmen Avilés (primera) y Eva Santidrián (tercera). Cambios significativos en un relevo del que se cayeron Herminia Parra y Laura Bueno. Equipo de autor, de gente que sabe lo que hace, que no le tiembla el pulso al asumir riesgos ni tomar decisiones. Horas a pie de pista para conocer qué necesita el grupo en cada momento. Y este momento era importante.
La apuesta salió de cine: ¡Por fin un cuarteto español con el simulacro de billete de avión y la palabra qualified que la organización entregaba a los que conquistaban la plaza olímpica! Desde Sidney 2000 no teníamos un de 4 x 400 m femenino en los Juegos Olímpicos.
Actuaron en la tercera y última serie (2:54 ya del lunes, justificando las ojeras que mañana temprano identificarán a los acólitos del citius, altius, fortius), por la calle cuatro. La tres era de Australia, la cinco de la República Checa, Bélgica corría por la seis, Ucrania en la siete y Zambia era propietaria de la ocho.
Todo fue perfecto. Carmen (53.35), Berta (51.24), Eva (51.29) y Blanca (51.42). Ni es justo ni se debe destacar a ninguna sobre el resto porque son un ente sólido y engranado. Cuatro actuaciones soberbias que confluyeron en una segunda plaza y un crono de 3:27.30, nuevo récord de España (el anterior, 3:27.57, databa del Mundial de Tokio 91; lo lograron Julia Merino, Blanca Lacambra, Sandra Myers y Gregoria Ferrer. Formaba parte de aquel equipo Esther Lahoz, hoy miembro del PNR y por lo tanto también artífice de este nuevo logro que no sería entendible sin el legado de su generación). Ganó Bélgica (3:26.79), pero lo tuvimos que ver en la repetición porque durante la prueba sólo tuvimos ojos para cuatro muchachas que avanzaban desbocadas hacia la eternidad.
4 X 400 M HOMBRES: LA BANDA VUELVE A TOCAR
Gritaba Iñaki Cañal (46.19). Gritaba Manuel Guijarro (44.83). Gritaba Óscar Husillos (45.92), superados los problemas gastrointestinales que le obligaron a ausentarse ayer. Gritaba Julio Arenas (45.45 en su segundo cuatro de la noche tras haber corrido el mixto). Gritaban los ganadores (3:02.39) de la segunda serie de la Qualifying Round 2, los que en su veloz viaje al sueño olímpico derrotaron, por este orden, a Polonia (3:02.91), República Checa (3:03.00), Zambia (3:03.18), Jamaica (3:05.09), Barbados (3:06.54), Senegal (3:09.00) y Guyana (3:10.01). Tras las dudas de ayer, la ilusión. La confianza: no bajamos de la segunda plaza en toda la prueba y lideramos tres de las cuatro postas.
Gritaron ellos y gritaron los trasnochadores (disculpad vecinos, pues no hay tabique capaz de amortiguar tal caudal de alegría), los que sostenían que había razones más que de sobra para ser optimistas. Y no era un ejercicio de buenismo, ¡qué va! Es solo que, a veces, solo hace falta echar la vista atrás. Y recordar, por ejemplo, aquel verano de 2017 cuando la quinta plaza en el Mundial de Londres motivó que Tomás Campos, periodista de Marca, les bautizase como los Spanish Beatles. Hoy, siete años después, la banda sigue en la carretera y el próximo agosto toca en París.
4 x 100 M FEMENINO: ESPERANZA MÁS QUE FUNDADA
Las cuatro de Oregón. Las chicas con estrella. Las plusmarquistas (42.58). Los nombres que recita de memoria cualquier fan mínimamente instruido: Sonia Molina-Prados, Jaël-Sakura Bestué, Paula Sevilla y Maribel Pérez. Coparon la escena a la 1:40, primera serie. De todos los equipos de España Atletismo, el que más garantías ofrecía visto lo visto en la sesión inaugural. Y de nuevo un suspiro, o una avalancha, la de Marie-Joseé Ta Lou guiando a Costa de Marfil a la segunda plaza (42.63, antes había llegado Italia en 42.60), rebasando a Maribel (10.47) con los cuadros ya a la vista, con el corazón en vilo de las que asistían al espectáculo, el corazón más agitado por la emoción que por el esfuerzo: Sonia (11.80), Jaël-Sakura (la más veloz, 10.13) y Paula Sevilla (10.48).
Fuimos terceras con 42.88, a tres centésimas de nuestra actuación en la ronda preliminar, cuando también lo creímos posible; porque lo es, porque a un equipo que ha sido quinto del mundo y cuarto de Europa debemos otorgarle ese crédito. Son historia de la velocidad española, una historia que ni mucho menos acaba en Bahamas. No han dicho la última palabra: su marca del año, 42.85, es la mejor del ranking entre todas las selecciones no clasificadas para los Juegos (serán 16 y aquí se repartían 14 plazas, igual que en el resto de modalidades). Así que es más que probable que las veamos en París.
4 x 400 M MIXTO: JUVENTUD TRADUCIDA EN FUTURO
A la 1:27 David García Zurita ocupó su lugar pegadito a la cuerda. Calle número dos. Mirando a diestra divisaba las camisetas de México, Ucrania, Portugal, Botswana, Gran Bretaña e Irlanda del Norte y Colombia. Poco antes se había conjurado en cámara de llamadas (abrazo colectivo, grito de guerra) con el resto del cuarteto, donde repetían Blanca Hervás y Julio Arenas, con la novedad de Berta Segura (brillantísima el día anterior en el 4 x 4 femenino firmando la mejor vuelta de las nuestras con 51.31) en lugar de Carmen Avilés (encargada de la última posta ayer, cuando se logró la segunda mejor marca nacional: 3:15.47). Era la tercera y última serie. Ya habían logrado sus plazas Bahamas, Jamaica, Alemania y Suiza. Quedaba un par. Queríamos una… y estuvimos cerca. Muy cerca.
David (46.25) entregó cuarto a una Blanca (51.22) que se desenvolvió como una veterana de 21 años. Soberbia su posta y su entrega a Julio Arenas, que no tardó en aprovechar el trabajo de su compañera para situarnos terceros gracias a una exhibición de forma física y amor por los colores (su entrega en la recta fue de aplauso, su crono también: 45.46). Berta Segura (52.18) peleó por la segunda plaza tras una vuelta inteligentísima, sin cebarse, aguardando su momento… lástima de un encontronazo con Bostwana (finalmente cuarta con 3:16.39) ya frente a la tribuna. A pesar del percance vislumbramos por un instante la caza posible a Ucrania (3:14.49), segunda tras una intratable Gran Bretaña e Irlanda del Norte (3:12.99). La tercera plaza y el crono de 3:15.11 (renovando la segunda mejor marca española de siempre conquistada hacía apenas 24 horas) deben dejarnos un buen sabor de boca, sobre todo atendiendo a la tremenda juventud y descaro del grupo.
4 x 100 M MASCULINO: NADA QUE REPROCHAR
La tercera serie, la nuestra, se disputó a las 2:22. Ya no había ganas de dormir, solo de animar, de enviar energías al otro lado del Atlántico a cada uno de los cinco equipos de España Atletismo, chicos y chicas que merecen más en un deporte que a menudo se burla de los merecimientos. En la última oportunidad del relevo corto fueron los mismos del primer día, pero en distinto orden. Mantuvieron el suyo Arnau Monné y Daniel Rodríguez (primero y tercero). Alternaron Guillem Crespí y Sergio López (segundo y cuarto esta vez). La fortuna no compareció. Sextos con un crono de 39:51, sensiblemente inferior al de ayer (39.35); Arnau (10.63, mejor puesta en acción que entonces: 10:90), Guillem (9.61), Dani (9.77) y Sergio (9.50). Se llevaron las plazas directas a los Juegos Sudáfrica (38.08, con una última posta de Akani Simbine en 8.92) y Australia (38.46). No hay que llamarse a engaño, los chicos son buenos, pero compiten en la prueba de la excelencia física y técnica por antonomasia, enfrentándose a verdaderos titanes y dejando el pabellón de la rojigualda en un status más que respetable frente a naciones en las que la velocidad es religión.