Embustes. Trampas por dopaje. Y el juego sucio barniza de mentira al «deportista» que lo realiza, desacreditado como también sus cómplices, al tiempo que aquella lacrosa ayuda que tuvo o pudo tener en su momento relegó algún puesto, tumbó quizás algún sueño, de compañeros que jugaron limpio. Otra vez Josephine. El Comité Olímpico Español (COE), a media tarde del miércoles, alertaba de que un miembro del equipo nacional en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 hizo trampas. Y la referencia estaba en los reanálisis del Comité Olímpico Internacional de 454 muestras conservadas de Pekín 2008, que dejó al descubierto 31 nuevos positivos por dopaje de miembros de doce países diferentes (catorce rusos) y seis deportes diferentes.
El organismo español expresó en su nota que había recibido un escrito del COI comunicando «el presunto hallazgo analítico adverso». Y resultó que se trataba de la «atleta» de origen nigeriano y nacionalizada española en 2007 Josephine Onyia (1986). La especialista en vallas ya había sido cazada en esta oscura mentira hasta en cuatro ocasiones anteriormente.
La penúltima fue en el campeonato de España de atletismo al aire libre de 2015. Los inspectores de la Agencia para la Protección de la Salud en el Deporte (AEPSAD) descubrieron el que era el cuarto positivo por dopaje de Onyia a poco de que ésta subiera el avión para representar de nuevo a España; esta vez en el Mundial de Pekín. Y precisamente el presunto quinto caso de la hispano nigeriana viene de la misma ciudad asiática.
Por lo pronto, Onyia, tras el cuarto positivo fue suspendida a perpetuidad. Fue entonces, cuando el contranálisis certificó el caso, el momento en el que el «CA Valencia Terra i Mar» (esta temporada Valencia Club de Atletismo) le dio la baja definitiva. La noticia de este supuesto quinto positivo, que viene de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, ya que todavía se tiene que realizar el contranálisis, sale a la luz con Onyia fuera de las pistas; cuestión que debió cortarse mucho antes.
La atleta, nacionalizada española en abril de 2007, ya dio positivo por metilhexanamina en Lausana en septiembre de 2008 y por clembuterol en Stuttgart ese mismo mes. Tuvo dos años de suspensión. La Federación Española la exculpó en principio, pero la IAAF recurrió al TAS y ganó la apelación. La vallista regresó el 10 de noviembre de 2010.
En julio del año siguiente, en Madrid, fue sometida a un control en el que se detectó metilhexanamina en la orina. Fue apartada del Mundial de Daegu, si bien en un primer momento la federación aludió a baja forma de la vallista. La Federación Española la suspendió dos años, pero la normativa de la AMA prevé cuatro años por reiteración. Regresó a las pistas, aunque vigilada. Pero Onyia pretendió de nuevo burlar la limpieza. En Castellón, en 2015, la AEPSAD la cazó por un anabolizante, siendo ya suspendida a perpetuidad. Ahora se descubre este presunto quinto positivo. Falta el análisis de las pruebas B.
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