Con el marcador empatado a 22 en los últimos nueve segundos, las españolas perdieron balón a tres segundos y la referencia gala marcó desde su campo sobre la bocina
Dolorosos, y mucho, se han venido convirtiendo los enfrentamientos de las Guerreras ante Francia. Escocían todavía los ojos por las lágrimas de la selección española de balonmano femenino por la derrota, inexplicable, profunda y perversa, sufrida ante las galas en los pasados Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. No hace tanto y estaba fresco. Pero los ánimos de venganza no cegaron a España y en el primer partido del Main Round del Europeo de Suecia consiguieron mandar con solvencia durante muchos minutos. Pero acabó apareciendo Lacabrere, a la postre MVP del encuentro, y Pineau para que volviese a ser doloroso ver las camisetas francesas botar de alegría al final y despedirse de las opciones de semifinales.
La secuencia dio con un empate a 22 en los últimos 9 segundos. Tiempo muerto y ataque para las de Dueñas. No había que perder balón en ningún caso. Pero sucedió. A tres segundos del final. Y Allison Pineau recogió balón y lanzó el balón desde casi su área para anotar el 22-23 final a puerta vacía. Latigazo profundo. Otra vez las lágrimas internas del momentos y externas en los adentros de la expedición. Había vuelto a suceder. Y eso que la selección compitió seria y con nervio para ganar. Se escapó.
Supo España cocinar lo que debía ser para sus intereses el primer tiempo. Y eso que empezó con dos goles arriba de las francesas y ocho minutos y medio sin marcar las Guerreras. Pero no hubo nervios, sino templanza. No se dio espacio a la precipitación, sino a la buena elección de lo que debían hacer en defensa y en ataque. Y, como ante Eslovenia, regresó la granítica guardia pretoriana española. Cerrando por los costados, anulando grietas por el centro. Excelente Lara González, además muy activa en ataque en los primeros compases, Eli Chávez, Judith Sans o Shandy Cabral con esos brazos alargados y manos imantadas para recuperar (o robar) balones a Francia.
Y claro, como la construcción venía bien hecha desde los cimientos, desde la defensa, lo que se proyectó en ataque en esta ocasión también acompañó. Fluido. Moviendo la defensa gala. Buscando variadas opciones que hacían el juego coral. Y marcaron por el centro con zarpazos de Nere Pena, Cabral , Mireya González o Macarena Aguilar. Pero explotaron los costados con dobletes de Marta López y Amaia González.
Francia logró ir por delante en el marcador en los primeros diez minutos de juego, pero luego, a todo lo dicho, como es costumbre, porque es extremadamente grande pese a ser menuda físicamente (1,65 metros), Silvia Navarro siguió con su exhibición de paradas. Al cuarto de hora, mezclado todo, España tiró adelante en el marcador y fue abriendo con el paso de los minutos hasta conseguir marcharse al descanso con una ventaja de cuatro goles (14-10).
Otro latigazó francés
Encontró oxígeno el combinado bleu en los primeros minutos del segundo tiempo. Cuatro pérdidas en ataque de las españolas y una doble exclusión de éstas les dio a las francesas al menos para acercarse. A dos. Una resta que se ajustó hasta el empate pasado el cuarto de hora. La clave estuvo en que Lacrabere se echó a su selección a la espalda. Empujó y anotó hasta cuatro goles. Y la efectividad de las españolas se reducía a cuatro dianas en 16 minutos. Las Guerreras necesitaban resurgir. Endurecer de nuevo en defensa y liberarse en lo ofensivo.
Glauser, entre los palos galos, también tuvo que ver en el freno a España. Cuatro paradas y dos balones a la madera. Pero si en algo no dio tregua Francia fue en los saques de medio cuando las de Dueñas lograban anotar. Saques rapidísimos y prácticamente la renta volvía a ajustarse. Se convertía la historia en algo que se definiría por algún detalle. Las españolas tuvieron opción de ponerse a más tres tras un tanto de Cabral y una parada de Silvia Navarro.
Sin embargo, las galas empataron. Y así anduvo la cosa hasta los últimos nueve segundos de partido (22-22). Un tiempo muerto y ataque para España. La premisa era, ante todo, no perder balón. Y jugaron con un 7-0 sin portera. A dos tres segundos recuperó Francia. Pineau, que había reducido sus goles a ocho tantos de siete metros y sólo uno en acción, recogió y lanzó desde el borde de su área y con la portería libre entró con el bocinazo para el 22-23 y otra dolorosísima derrota para las Guerreras.
Ficha técnica:
España (14+8): Silvia Navarro, Carmen Martín (2), Judith Sans (1), Eli Chávez, Lara González, Shandy Cabral (4), Naiara Egozkue; Darly Zoqbi, Marta López (2), Nely Carla alberto, Macarena Aguilar (1), Amaia González (3), Nerea Pena (5), Patricia Elorza, Mireya González (4), Ainhoa Hernández.
Francia (10+13): Amandine Leynaud, Amanda Kolczynski, Camille Ayglon Saurina, Siraba Dembele (1), Beatrice Edwige (1), Estelle Nze Minko (2), Gnonsiane Niombla (1); Laura Glauser, Allison Pineau (9), Laurisa Landre (1), Grace Zaadi, Manon Houette (2), Laura Flippes, Tamara Horacek, Marie-Paule Gnabouyou, Alexandra Lacrabere (6).
Goles cada cinco minutos: 0-1, 1-2, 4-3, 8-6, 10-6, 14-10 (descanso), 15-12, 16-14, 18-17, 20-18, 21-20, 22-23.
Árbitros: Karina Christiansen (DEN) y Line Hesseldal Hansen (DIN). Excluyeron a Shandy Cabral (2), Eli Chávez, Nerea Pena, Lara González, Marta López por España, y a Beatreice Edwige, Manon Houette por Francia.