BALONMANO
El Grupo USA Handbol Mislata no pone el freno. Con el objetivo principal conseguido sigue conquistando pequeñas batallas. Una de ellas es acabar en plena forma para las fases de ascenso a máxima categoría, otra demostrar que son un equipo con mayúsculas. Un grupo unido que no baja el rendimiento juegue quien juegue. Se impuso en esta ocasión a un voluntarioso y correoso Sant Vicenç (35-18), que sufrió esa ansia de su rival desde el minuto uno.
Marcó territorio Mislata desde el inicio y nada pudo hacer el conjunto catalán. Poco a poco fue distanciandose en el marcador hasta llegar al descanso con una ventaja de once goles (19-8) gracias a un juego coral y a una actitud encomiable.
La segunda parte fue una continuación de la primera. El mismo guión, más diferencias en el marcador y un juego arrollador. El marcador se disparó hasta el 35-18 final que definía las diferencias entre los dos equipos.
Y eso que las catalanas nunca perdieron la cara al partido ni bajaron los brazos pero Mislata sigue siendo con ascenso conseguido y todo el peor enemigo para encontrarse en esta temporada.