Brasil sintió el nervio competitivo de la selección española de balonmano. Las Guerreras siguen mostrando su balonmano en un excelente partido ante la canarinha (24-29) en Río de Janeiro. Ganaron y lo hicieron con un ejercicio de demostración de que pasan en estos Juegos Olímpicos por un momento brillante. ¿El secreto? «Somos un grupo de currantas». Carmen Martín Berenguer (Roquetas de Mar, Almería, 29/5/1988), la extremo derecho del CSM Bucarest —esta pasada temporada ganó la liga rumana y la Champions League—, anda con un ritmo rotundo defendiendo y atacando, haciendo siempre equipo, disfrutando además de otra experiencia olímpica.
La almeriense atiende a WSL después del triunfo en un partido intensísimo y bien gobernado por las españolas ante Brasil. Confiesa ese punto de desgaste tras un duelo feroz, pero subraya que «no tanto como para que mi sonrisa se me vaya de la cara». Sin duda. El trabajo de España ante el combinado sudamericano fue tremendamente serio y exigente tanto en defensa como ataque, pero lo redondearon. Adicional fue el empuje de la fogosa grada brasileña a las suyas, pero las españolas supieron leer las circunstancias de partido a la perfección: «La afición ha sido memorable y el ambiente es el que más nos gusta. Muchos aficionados nos han acabado felicitando. Me encanta ver que nuestro deporte es un deporte sano y limpio».
Los árbitros marcaron hasta ocho exclusiones contra España y la mitad en el caso de Brasil. Encuentro duro, de alto voltaje. Partidos en los que no cabe el bajar el punto de tensión un segundo, ni arrugarse. «Ha sido un partido muy agresivo, de mucho contacto. Las exclusiones son casi obligatorias por parte de los árbitros. Claro está, que existen situaciones discutibles», explica la almeriense, al tiempo que destaca de las Guerreras «nuestro saber estar y nuestra unión. Después de una derrota como la de Noruega, el equipo no baja los brazos y eso me encanta».
«Todo sirve para quedarte prendado y mucho más para aprender el significado de palabras como sacrificio y entrega»
Tres partidos ya ha completado España de la fase de grupos. Se estrenó con victoria ante Montenegro, subcampeona olímpica en 2012. Cayó ante las nórdicas, vigentes campeonas de todo: olímpicas (los dos últimos Juegos consecutivos), mundiales y de Europa. Y de nuevo triunfo ante Brasil. Con el pase prácticamente cerrado para cuartos, los siguientes rivales de grupo serán Rumanía este viernes y Angola el próximo domingo. «Rumanía está mejorando cada vez más según pasan los partidos. Y Angola tiene un nivel físico muy alto, además de una defensa muy pegajosa e inquietante. Ambos van a ser rivales muy duros».
La fase eliminatoria está en la mano. España anda por el buen camino para reeditar al menos la medalla de bronce de los Juegos Olímpicos de Londres. Sin embargo, Carmen opta por el camino de la cautela, del ir poco a poco, de ese partido a partido. Obviamente, ensoñando no se renuncia a nada. «Creo que no podemos adelantarnos. Somos un equipo que nos gusta is paso a paso. Obviamente queremos aspirar al máximo», subraya la extremo derecho de Roquetas.
Carmen vive la experiencia de sus segundos Juegos Olímpicos. Los primeros fueron en Londres. Siempre es una vivencia única la combinación de la competición en busca del gran sueño y esa vida olímpica durante unos días inolvidables: «La experiencia en la Villa Olímpica es inmejorable. Cada paso que das dentro de ella te trae algo nuevo o alguien nuevo. Los mejores atletas entrenando a pie de edificio, eso es una pasada. Todo sirve para quedarte prendado y mucho más para aprender el significado de palabras como sacrificio y entrega».
Para la brava jugadora española los Juegos Olímpicos de Río «son la oportunidad de que un equipo tan valioso como el nuestro consiga dar y llegar a lo más alto». Suceda lo que suceda, incuestionable es la competitividad y calidad de la selección de balonmano y Carmen dice que lo de allí se llevará seguro son «recuerdos inolvidables».
Enamorada del deporte, procura seguir la evolución de los compañeros del Equipo Olímpico Español en otras disciplina. Especialmente le gusta el baloncesto. Pero obviamente es difícil no asomarse a la natación, donde Mireria Belmonte se proclamó campeona olímpica en 200 mariposa el miércoles y ganó la primera medalla de oro del equipo nacional: «Mireia levantó a toda España logrando la primera medalla de oro. Desprendió lucha, sacó garra, fuerza y competitividad en ese penúltimo y último largos, en los que nos puso los pelos de punta a todos. Es absolutamente una ganadora. Nos demostró que el trabajo serio y duro puede traer recompensas sublimes».