La jugadora de la selección española de balonmano repasa en una entrevista para WSL su fichaje por el campeón danés y su recorrido en el último año
El siguiente capítulo de su narración se sitúa en Esbjerg (Dinamarca). Lara González Ortega (Santa Pola, Alicante, 22/2/1992) recorre Europa mostrando su balonmano. Aquella niña de once años que comenzó en el Santa Pola y creció luego en Elche Mustang encandiló con sus prestaciones para fichar con apenas 19 años por el Metz francés.
Tres temporadas laureadas, ganando todo territorio galo —dos ligas y otras copas francesas y una Copa de la Liga de Francia, un subcampeonato EHF y dos participaciones de Champions—. Salió orgullosa la lateral izquierdo de su paso por Metz, donde le pusieron el mote del toro de España. La siguiente campaña la desarrolló en el Siofok de Hungría. La experiencia no acabó siendo buena.
Ahora, tras los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, ha recibido la llamada del técnico Lars Frederiksen para jugar con el Esbjerg. Lara González repasa en una entrevista para WSL su paso por Siofok, su fichaje por el equipo campeón de la liga de Dinamarca, la experiencia olímpica o su opinión respecto a la retirada de Eli Pinedo.
Cuenta respecto a su etapa con el Siofok que «mi experiencia en Hungría no ha sido del todo positiva. Ha sido un año duro; lo pasé mal. Pero sí puedo decir que he aprendido mucho y me ha servido para madurar».
Ilusionada y orgullosa está de su fichaje por el equipo que la pasada temporada campeonó en Dinamarca y con el que, como en Metz, volverá a jugar la Champions: «Estoy muy contenta de estar en Dinamarca. Llevo aquí una semana. Lo pasé muy mal en Hungría. Y ahora estoy muy contenta, con mucha ilusión y mucha fuerza, y con ganas de entrar en el equipo».
Lara comenta respecto a su aterrizaje en el Esbjerg y sus primeras impresiones que «la verdad es que la primera semana ha ido muy bien, la gente es muy cercana y atenta, y los entrenamientos han ido muy bien. Es un club importante, con una estructura muy buena, son muy profesionales y creo que voy a poder estar tranquila y que los problemas que tuve en Hungría aquí no los voy a tener».
La lateral izquierdo de la selección española tendrá una temporada completa en el conjunto danés con la competición nacional y la participación en Champions. Explica la jugadora alicantina que «es un club que el año pasado fue campeón de Dinamarca y este año va a jugar Champions y es la primera vez. Tengo grandes expectativas. Creo que va a ser un año muy bonito y tengo ganas de empezar a participar lo más posible en todas las competiciones ¿Por qué no ganar algún título?».
«Aquí la liga regular es de doce equipos y luego llegan los play-off. Por qué no luchar por revalidar lo que consiguieron ya el año pasado. Y en competición europea, el objetivo llegar lo más lejos posible. Creo que si se hacen las cosas bien hay muchas posibilidades de pasar a la siguiente ronda después del grupo», asegura respecto a las expectativas de la temporada.
Es un club importante, con una estructura muy buena y muy profesionales, además del que tiene mayor afición de Dinamarca
Lara repasa algunas de las claves de su nuevo torneo y del marco en el que se desarrolla el balonmano femenino en Dinamarca: «La liga danesa antes no la conocía muy de cerca y por lo que estoy viendo está muy igualada. Tienes que estar a tope todos los fines de semana, porque puedes ganar o perder contra cualquiera. Es un país donde se vive muchísimo el balonmano, donde se sigue mucho y en el caso del Esbjerg, de hecho, creo que es el que tiene mayor afición».
Dinamarca ha sido para Lara González el siguiente destino tras los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. La lateral izquierdo de Santa Pola, con la selección absoluta desde 2013 y con la medalla de plata del campeonato de Europa de Croacia y Hungría, además de una participación mundialista, debutó en una cita olímpica.
«Para mí ha sido una experiencia increíble y un sueño hecho realidad. He intentado disfrutarlo al máximo desde el primer día que entré en la Villa hasta el día 23 que nos fuimos. Intenté aportar mi granito de arena en la pista y disfrutar cada partido. Creo que es una competición completamente diferente a los Europeos o Mundiales», asegura.
Lara recuerda que «era la novata. Los primeros días estaba como una nube y menos mal que no empezó ahí la competición, sino una semana después. Ahora, analizando fríamente, a pesar del último partido, te quedas con las cosas buenas, con al experiencia vivida y con muchas ganas de repetir».
España cayó en cuartos ante Francia. Las Guerreras estuvieron mayúsculas en la primera parte, pero la segunda fue para olvidar antes de una prórroga cruel que les dejó fuera de las medallas: «El partido de cuartos fue muy duro. Fue muy difícil de asimilar la derrota. Nos tiene que servir para aprender y que no se vuelva a repetir. Una partido así no se puede escapar. Aún no me explicó cómo llegamos a perderlo. Hay oportunidades que pasan y de haberlo ganado nos hubiera hecho estar arriba en las medallas y lo dejamos escapar».
Aquel fue el último partido de una referencia como Eli Pinedo. A finales del pasado mes de agosto la jugadora de Amurrio anunció que se retiraba del balonmano profesional. «La despedida de Eli Pinedo es una triste noticia para el balonmano. Creo que estaba en un momento genial y en un estado de forma buenísimo. Aporta muchísimo a la selección y ha sido, es y será un referente. Ha dado muchísimo por este deporte y por la igualdad. Sólo podemos tener palabras de agradecimiento. Personalmente ha sido un orgullo el haber podido compartir vestuario con ella y con las Guerreras».