La selección femenina de balonmano playa se impone en la final por el tercer puesto a las vigentes campeonas de Europa
Las Guerreras Arena agrandaron su leyenda en tierras polacas colgándose un nuevo bronce tras imponerse a Noruega, vigente campeona de Europa, por 10-13, 13-11 y 2-6 en la final de consolación de los World Games 2017. Partido que se tuvo que resolver en unos emocionantes shoot-outs, donde una vez más España demostró no tener rival.
Con este nueva medalla las jugadoras de Dani Lara cierran un verano espectacular en el que suman dos medallas de bronce (Croacia y Polonia 2017), al oro conseguido el año pasado en el campeonato del Mundo de Budapest 2016. Una racha brillante de resultados que deja claro que esta histórica generación de Guerreras Arena es garantía de éxito.
La lucha por el bronce de los World Games 2017 comenzó con un claro aroma a revancha español. España saltó a la arena consciente de que se disputaba el último capítulo de una gran rivalidad ante su particular bestia negra, una selección de Noruega contra la que caían en semifinales de los campeonatos de Europa de Lloret 2015 y Zagreb 2017. Momentos que, junto con la derrota de la fase de grupos, las jugadoras españolas tenían muy presentes de cara al decisivo partido de este sábado en Polonia.
Las Guerreras Arena se olvidaron del cansancio físico propio del último día de competición y saltaron a la pista exhibiendo un nivel de intensidad espectacular. Quizá, fruto del ritmo frenético y las ganas de morder de las españolas, el partido comenzó con imprecisiones en ambos bandos, que España poco a poco redujo por su parte, consiguiendo así sus primeras ventajas serias mediado el primer set. Con una defensa que cada vez iba a mejor, las noruegas no encontraron situaciones claras de lanzamiento, mientras que las españolas con paciencia supieron administrar las rentas que les permitieron apuntarse el primer set del partido (10-13).
En la segunda manga, las cosas empezaron bien para el combinado nacional femenino, que prolongó su buen momento de juego y comandó el marcador (3-10, minuto 5) ante una Noruega que parecía no encontrar la forma de meterse en el partido. Desafortunadamente, las imprecisiones volvieron a hacer acto de presencia en el cuadro español, momento que aprovecharon las nórdicas para poner las tablas en el marcador y forzar el gol de oro. Un instante decisivo en el que España ganó el salto sin poder terminar de hacerse con una posesión que finalmente cayó del lado noruego, que no falló y forzó el shoot-out (13-11).
Y fue ahí donde una vez más España demostró tener los nervios de acero. Volviendo a ganar (2-6) en la suerte de los shoot-outs, con una portería espectacular, en la que Silvia Lladró y Sonora López pararon un balón cada una, que sumados al fallo provocado por la enorme Asun Batista y el acierto de nuestras atacantes nos permitía colgarnos un metal por tercer torneo consecutivo.