La selección española femenina B de balonmano no pudo frenar el empuje final de las rumanas, que ganaron por 22-26
La selección española absoluta femenina B de balonmano, dirigida por Susana Pareja, cerró la concentración programada por la federación con el segundo partido previsto ante Rumanía en Monzón. Las Guerreras B, que ganaron el primer duelo con una remontada, no pudieron derrotar en el segundo a las rumanas, que se impusieron por 22-26.
Arrancó el partido con notable intensidad por parte de ambos combinados, pero ninguno de ellos logró despegarse en el marcador. El equilibrio en juego también se tradujo en los movimientos en el marcador, que cuando se alcanzó el descanso, de hecho, quedó todo desarrollado con un empate a trece (13-13).
El guión del encuentro no cambio en los primeros compases de la segunda parte. Igualdad, intensidad, alternancia e intercambio de goles. Pero hacia el minuto 40 Rumanía cerró mejor en torno a su portería y afinó también en el lanzamiento. La ofensiva rumana fue traduciéndose en que la brecha se abriese. Susana Pareja buscó aclarar ideas con un tiempo muerto. Pero el combinado de Ambros Martín no dejó escapar el triunfo (22-26).
Finalizado el partido y la concentración programada, Pareja calificó el trabajo desarrollado con las Guerreras B como «muy positivo el balance de la concentración y de los partidos». Sobre el segundo partido ante Rumanía comentó que «el cansancio acumulado de los diez días de concentración entrenando mañana y tarde ha hecho mella en el rendimiento de cara a portería y eso ha facilitado los goles fáciles al combinado rumano», al tiempo que destacó que «estoy contenta con el trabajo y el rendimiento de todas las jugadoras».