La selección de natación sincronizada regresa del campeonato de Europa de Londres con tres bronces, dos cuartos puestos, un quinto y esperanza
Ya se sabe que el análisis sencillo para evaluar el deporte es lo puramente resultadista. Sin embargo, la evaluación profunda seguramente es la suma de esto del número de puntos, de medallas, de puestos más o menos altos junto al momento, a los cambios, al trabajo de fondo, el hecho o no que se trate de una nueva etapa para tal o cual disciplina… España recogió tres medallas de bronce, un par de cuartos puestos y un quinto del campeonato de Europa LEN, celebrado en Londres, en natación sincronizada. Y se trata de un gran trabajo.
Génesis de una presumible etapa ilusionante que está por venir. Se erige Cristina Salvador como una nueva figura a tener en cuenta en el Solo. Y dúo mixto con Berta Ferreras y Pau Ribes esperanzador. Y un equipo capitaneado por Alba Cabello, muy joven, en pleno proceso de crecimiento ante los cambios dados tras la no clasificación del equipo para los Juegos de Río. Y debiera tenerse en cuenta que en Londres no estuvieron ni Ona Carbonell, ni Gemma Mengual, que preparan precisamente la cita olímpica. Sobre todo estas ausencias para las posibles argumentaciones de la ausencia de Rusia en el equipo libre. Al final, compiten quienes están presentes con el trabajo que llevan detrás para demostrar.
España salió a la tarima para enamorar en el agua con la prueba de equipo libre en quinto lugar. Fue la primera selección de entre las favoritas en proyectarse en la piscina del Acuatic Center. Alba Cabello, Cristina Salvador, Meritxell Mas, Clara Camacho, Paula Ramírez, Cecilia Jiménez, Carmen Juárez y Helena Jaumà se vaciaron en el agua con con una rutina llena de ritmo, de propuestas aéreas, de muchos movimientos de piernas, brazos redondos, interminables filas y excelentes combinaciones de cuatro, con un nivel y velocidad muy altos.
Y se fueron a una puntuación de 89.666. En ese momento se colocaban primeras y examinando a las rivales que les siguieron. Grecia no se acercó (87.466). Luego, Italia se colocada para asegurarse prácticamente la medalla (91.233 puntos). Restaban Suiza, Ucrania y Francia. Las helvéticas no entraron en la puja. Pero Ucrania imprimió carácter y una velocidad endiablada en un ejercicio en su estilo clásico, pero con unos saltos espectaculares. Se anotó 94.000 puntos y el oro. El podio se dibujaba con las ucranianas, las italianas y las sirenas españolas. Faltaba Francia. Su ejercicio le dio para 85.500 puntos. España agarró el bronce. (Pinche aquí para ver la clasificación)
Ese metal de bronce era el segundo de la jornada de viernes con la que finalizaba el Europeo de natación sincronizada. Antes ya habían conseguido otro Berta Ferreras y Pau Ribes en dúo mixto técnico. Nadaron para apuntarse 82.064 puntos, quedando tras la potente Rusia (89.090) e Italia (86.177). (Pinche aquí para ver la clasificación de la final)
Era el segundo bronce para una dupla que ya logró otro en la rutina libre. Una pareja que debutaba junta en competición internacional, ya que si bien Pau Ribes compitió en el último Mundial de Kazan 2015 con Gemma Mengual, para Berta Ferreras era su debut absoluto y en una especialidad que también se estrenaba en Europa.