Las de Montse Tomé necesitan de los penaltis para estar en semifinales, tras remontar un partido que perdían 0-2
FÚTBOL | JUEGOS OLÍMPICOS DE PARÍS 2024
Marcos Almendro.- España tuvo que tirar esta vez de la épica para conseguir remontar un partido que perdía con claridad ante un equipo colombiano que dio la impresión de hacer una mejor lectura del partido que las españolas. El cuadro cafetero se empleó a fondo y puso mucho físico, a veces simplemente dureza, para cortocircuitar a las hispanas con la anuencia de la árbitra mexicana.
La selección española volvió a evidenciar los problemas de partidos anteriores y vio como se le complicaba el pase hasta el extremo de ir pendiente 0-2 y sin visos de poder taponar la sangría que se le había venido encima. Con todo, en un arreón final digno de elogio, con más corazón que cabeza y con más méritos que acierto, pudo equilibrar, en el añadido del añadido, para forzar una estéril prórroga que derivó en unos penaltis que terminaron por certificar su pase.
Montse Tomé volvió a rotar de salida e introdujo cinco cambios con respecto el último partido. Y con ello repetía alineación, la de la primera jornada de la fase de grupos ante Japón. Parecía que se colgaba de su ‘equipo tipo’ en un choque con tanta exigencia, y tanta repercusión, como el que se le venía encima.
El partido se le puso muy cuesta arriba a España a las primeras de cambio. Su rival, Colombia, un bloque tremendamente duro y contundente, muy físico y contando con la anuencia de la árbitra del partido, aprovechó un robo de balón para que Mayra Ramírez, en una gran galopada, encarase a Cata Coll y la batiese por bajo (0-1). Era el minuto 12 y la decoración del partido había cambiado. Y lo había hecho a beneficio de inventario para las hispanoamericanas.
España, otra vez, comenzó ambiciosa buscando la meta rival. Pero, también un día más, con demasiadas imprecisiones y un exceso de errores propios no forzados. Había amenazado con un disparo de Salma Paralluelo, que tropezó con un paradón firmado por Katherine Tapia (m. 7), pero Colombia, tras el gol, volvió a dejar en pañales el repliegue de las de Montse Tomé con una internada, y un tiro a la madera, de Manuel Pavi (m. 18). Con muy poquito, casi empleándose con diligencia y dureza y poco más, conseguían descentrar a las españolas, que acumulaban agua en la zaga. Aitana Bonmati tuvo el empate en sus botas (m. 25), pero tiró muy centrado y dio ventaja a la guardameta. Igual de estéril fue el intento de Alexia Putellas (m. 31).
Más drama para España
Nadie podrá poner en duda que las de rojo lo intentaron siempre. Pero lo del acierto, la precisión y la rentabilidad parecían historias al margen, distintas, bastante distintas. Colombia se mostró muy segura y apenas hubo opciones de igualar antes del descanso. Simplemente no las permitieron. Al contrario, cualquier robo de balón sembraba la incertidumbre en las hispanas, que configuraban un bloque demasiado plano, excesivamente espeso, sin ideas ni alternativas al juego primario rival.
La cosa fue a peor en el arranque de la segunda mitad. Tras varias advertencias españolas, intentando hacer una especie de declaración de intenciones lo intentó Aitana Bonmati, por dos veces (m. 46 y 47). Pero sólo fue eso. Mucho más expeditiva y contundente fue Leicy Santos, firmando el 0-2 ante la permisividad de una permisiva defensa española (m. 52). Jarro de agua fría y otro cambio de decorado a peor.
Las de Montse Tomé no se rindieron, esa fue la clave, y terminaron por embotellar a las rivales, quienes, metidas atrás con dos líneas muy juntas, casi en su propia área o muy cerca de ella, se defendían como gato panza arriba. Y hasta se prescindió de efectivos en España en defensa para intentar potenciar su juego creativo y, sobre todo, su juego ofensivo buscando un gol que diera alguna mínima esperanza y fuese adelanto de un empate que forzase, al menos, la prórroga. Parecía no servir de nada, más bien justo al contrario. Mayra Ramírez perdonó el tercero (m. 77), evidenciando las miserias del bloque español. Igual la propia Mayra, y sus compañeras, se acordarán durante mucho tiempo de esa acción por lo que vino después, enseguida.
Y es que, como dice la máxima del fútbol, quien perdona lo acaba pagando… Jennifer Hermoso (m. 79) abrió el tarro de esa citada esperanza, siendo la más lista en una de las incursiones de España. Mandó a la red y se celebró dándole la repercusión que tenía ese tanto. No valía con eso, había que dar otra vuelta de tuerca y ésta la culminó Irene Paredes, poniendo sello de urgencia a la igualada, cuando se llegaba al minuto 7 del añadido, en un buen servicio de Salma Paralluelo (2-2). Balón de oxígeno para las españolas y partido condenado a la prórroga tras la remontada roja.
La hora de la verdad
La primera parte de la prórroga se gastó en fuegos de artificio. Las fuerzas estaban mermadas en las dos escuadras, pero España quería culminar la remontada a cualquier precio y certificar su pase. Por eso dominó, por eso percutió. Pero Colombia se defendía con orden intentando somatizar que, un partido que creía tener ganado, se lo habían igualado y ahora se lo querían ganar. Pero habría que esperar, en todo caso, a la segunda parte.
La tuvo Irene Paredes, de cabeza, en una de las muchas cometidas del combinado español, pero el remate partió centrado y facilitó la labor a la meta. España llevaba, a esas alturas, 31 disparos por los 7 (5 a puerta) de su rival, Pero, aquí va el dato, sólo 8 entre los tres palos para las de Tomé. Y 15 saques de esquina por los 2 que puso en juego Colombia. Sirva como dato clarificador del dominio, pero, al tiempo, de la efectividad. Quizás por eso el añadido fue inocuo, estéril y nos condenó a los lanzamientos desde el punto de penalti.
España marcó los cuatro que lanzó y Colombia, fallaron Catalina Usme, tras una buena parada de Cata Coll, y Liana Salazar, que envió fuera, y así quedó cerrado un partido intenso y muy disputado. Remontan las españolas para disputar las semfinales del torneo.
Ficha técnica:
España: Cata Coll, Ona Batlle, Laia Aleixandri (Laia Codina, m.78), Irene Paredes, Olga Carmona (Alba Redondo, m. 65); Patri Guijarro (Tere Abelleira, m. 52), Aitana Bonmatí, Alexia Putellas (Jennifer Hermoso, m. 65); Mariona Caldentey, Athenea del Castillo (Eva Navarro, m. 78) y Salma Paralluelo
Colombia: Katherine Tapia; Carolina Arias, Daniela Arias, Jorelyn Carabali, Manuela Vanegas; Marcela Restrepo (Yirleidis Quejada Minota, m. 98), Catalina Usme; Manuela Pavi (Iliana Izquierdo, m. 45+), Leicy Santos (Daniela Caracas, m. 86), Linda Caicedo (Daniela Montoya, m. 66); y Mayra Ramírez (Liana Salazar, m. 86).
Goles: 0-1 M. 12. Mayra Ramírez. 0-2 M. 52. Leicy Santos. 1-2 M. 79: Jennifer Hermoso. 2-2 M. 90+: Irene Paredes.
Penaltis: 0-0: Catalina Usme, para Cata. 1-0: Mariona Caldentey, gol. 1-1: Manuela Vanegas, gol. 2-1: Eva Navarro, gol. 2-1: Liana Salazar, fuera. 3-1: Salma Paralluelo, gol. 3-2: Jorelyn Carabal, goli. 4-2: Aitana Bonmati, gol.
Árbitro: Katia Itzel García Mendoza (México), auxiliada en las bandas por sus compatriotas Sara Ramírez y Karen Díaz Medina. Muy permisiva con la dureza colombiana. Amonestó a Laia Aleixandri (m. 8) y a Daniela Arias (m. 29), una por cada equipo.
Incidencias: Partido de cuartos de final, del torneo de fútbol femenino de los Juegos Olímpicos de París 2024, disputado en el ‘Groupama Stadium’, antes del patrocinio llamado ‘Stade des Lumières’, en Décines-Charpieu, muy cerca de Lyon.