Partido generoso en garra y desgaste, pero falto de brillantez, en el que marcaron Amanda y Mari Paz
El fútbol quedó agarrotado por los nervios. El negociado entre el Valencia y el Atlético, en todo caso dos de los equipos de rango de la nobleza del fútbol femenino español, quedó resuelto con un empate (1-1). El resultado, como hubiera sido el triunfo de unas u otras, no cogió por sorpresa. Y desde luego que todas las futbolistas se vaciaron y compitieron con intensidad. Eso es innegable. Pero faltó mucho del fútbol esperado. El brillante. Y se esperaba porque hubo muchas jugadoras de tremenda calidad en el verde valenciano. Pero el sistema nervioso falló. Y se vio un partido sin mucha más sustancia que la entrega y alguna buena acción.
Las mejores, seguramente, las centrales de cada equipo. Impecables Paula Nicart e Ivana Andrés, y María León y Pereira. En lo ofensivo, Mari Paz Vilas lo peleó todo, además de marcar, y sin caer en asuntos menores e improductivos que ensombrecieron el fútbol del resto de atacantes valencianistas y atléticas.
Suele suceder cuando la expectativa respecto a un partido de alto parangón entre los equipos en juego es muy alta, que se produce un choque frontal con lo decepcionante. Y el primer acto entre el Valencia y el Atlético acumuló muchos más minutos de ausencia de rango y brillantez, teniendo en cuenta la cantidad y calidad de las futbolistas en ambos conjuntos alineadas, que de algo notable que llevarse el espectador. Por bien definido que estuvo el gol de Amanda Sampedro para las madrileñas pasada la media hora, le faltó mucho lustre al negociado.
Unos primeros cinco minutos de las valencianas reclamando un papel protagonista en su césped y unos últimos siete previos al descanso de las rojiblancas con un control más bien grisáceo del juego ante un equipo local todavía más mareado y sin ideas.
Innegables fueron las ganas y, por momentos, el ímpetu que unas y otras procuraron aplicar al partido. Eso fue así, aunque con alguna laguna de jugadora por tímidamente desconectada. Pero el problema, en tanto que esto del fútbol es deporte de equipo, de colectividad, fue que esa concepción pasó demasiado tiempo olvidada. Intentado ser muy precisas cayeron valencianistas y atléticas en muchos minutos de imprecisión. Y se ahogaron en fases de desorden alternado. Y se perdieron en conducciones individuales. Las combinaciones fueron escasas. Y anotó más el Atlético.
Además del gol de Amanda, resuelto en una acción que cayó de un mal despeje de Endler y la incapacidad posterior de la defensa para despejar o de las atacantes para hilvanar algo, y que acabó con el balón en la internacional y ésta definiendo perfecto al palo largo de Endler, no hubo mucho más. Sólo Mari Paz Vilas, a los cinco minutos, probó a Lola Gallardo. Y tras el tanto, el Atlético probó en sendas ocasiones de lejos, pero bien dirigidas por parte de Amanda y Sonia. Endler resolvió certera.
Garra sin brillo
Reanudó el partido con buen pulso el Valencia. Para empezar se veía un equipo más serio y con determinación. Y sin complejo alguno se decidió a merodear el área de Lola, incluso tantear el empate pronto. Lo cierto es que lo logró sólo seis minutos después de que el juego se reactivara tras el descanso. Botó un saque de esquina el equipo local, Paula Nicart se elevó para rematar de cabeza y el balón fue al larguero. El rebote lo remachó también con la testa Mari Paz Vilas para igualar el encuentro (1-1). La atacante, por cierto, se trabajó bien el partido. De lo mejorcito.
Y lo que sobrevino luego, de nuevo, un fútbol impreciso y una alternancia para unas y otras sin equilibrio. Prácticamente se proyectó un juego roto, de idas y venidas, sin mucho fuste, salvo algún momento de brillantez porque, lo grueso del asunto, es que había futbolistas para regalar un buen partido. Se volvió loca y descontrolada la historia. Y la pena fue que se fue mucho al corte gratuito del juego porque se empecinaron unas y otras en perderse en sus propios nervios.
Por oportunidades, buscó el Atlético en un par de ocasiones de lejos, bien provistas de peligro, sorprender a una Endler, que despejó. El Valencia replicó con una acción de Claudia Zornoza por la izquierda, cuyo centro lo remató en plancha Mari Paz, pero paró Lola. Y a un cuarto de hora del final, Priscila remató cruzado, pero se fue al palo. La cosa anunciaba que un detalle marcaría el ganador o la cosa se quedaría empatada. Y hubo indescifrables fallos cerca de la meta rival. Hubo tensión hasta el último suspiro, pero no más goles.
Ficha técnica:
Valencia CF Femenino: Tiane Endler; Natalia Gaitán, Paula Nicart, Ivana Andrés, Joyce; Esther Romero (Gio Carreras, m.65); Debora García (Yanara Aedo, m.59), Estefanía Banini (Paula Sancho, m.79), Claudia Zornoza, Carol Férez (Marianela, m.46); y Mari Paz Vilas.
Atlético de Madrid Femenino: Lola Garrardo; Kenti Robles (Añonman, m.70), María León, Pereira, Alexandra; Silvia Meseguer; Marta Corredera, Amanda Sampedro, Sonia Bermúdez, Priscila; y Esther (Pilar, m.83).
Goles: 0-1, min.33: Amanda. 1-1, min.51: Mari Paz Vilas.
Árbitro: Sánchez Villalobos (Comité andaluz). Amonestó a Claudia Zornoza, Joyce por el Valencia.
Incidencias: Décima jornada de la Liga Iberdrola de fútbol femenino. Estadio Antonio Puchades.
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