La selección española de hockey hierba no pudo derribar a las tulipanes y meterse en la final de Santiago de Chile
El éxito ya se logró con la clasificación para las semifinales del campeonato del Mundo junior de hockey hierba. Nunca antes en la historia la selección española femenina de la categoría había alcanzado una ronda mundial tan avanzada. Y el cruce le vino con una potencia mayúscula como Holanda. Las tulipanes ganaron (4-0), pero ante un combinado, el de Adrian Lock, altamente competitivo. El premio no será de oro o plata, pero este domingo pujarán por un bronce que como el cuarto puesto ya sería un éxito. Para este último encuentro del Mundial les espera Australia (20:15 hora española).
Holanda arrancó muy fuerte. No había menos que esperar ante la fortaleza y voracidad de esta selección. Y en el primer minuto ya contaron con un penalti córner. Repelió Ana Calvo y despejó la defensa el peligro. Las holandesas presionaron a unos niveles altísimos en la zona de generación de juego de España, que progresivamente se fue desquitando con combinaciones a primer toque, que también le llevaron a campo rival.
Entró el encuentro en una fase estancada, pero Holanda aprovechó un error de las españolas para adelantarse en el marcador a los once minutos. El 1-0 lo firmó Van der Plas. Y no quisieron dejar tiempo a la recuperación de España perseverando en ampliar el resultado. Tuvieron otro penalti córner, bien resuelto por la retaguardia española. Ya en el minuto 22, dispusieron de un stroke, que Frederique Matla transformó. Para nada se vino abajo el conjunto de Lock, que sacó carácter y jugó alegre. Poco antes del descanso rozaron el 2-1, pero la portera Josine Koning salvó con apuros.
Reanudado el partido, ni Holanda gobernó sobre España, ni España lo hizo sobre las holandesas. Alternancia e intensa pugna en el sector más ancho del campo. Volvieron las de Países Bajos a tener la oportunidad (en dos ocasiones) de abrir brecha de penalti córner. Pero nuevamente la defensa española cerró filas muy bien en torno a Ana Calvo, que con el partido abierto evitó brillante el 3-0 parando un stroke.
Avivó la intervención de su portera el juego ofensivo de España. Apretaron muy arriba a sus oponentes y buscaron la forma de llegar al área de Koning. Sin embargo, en esa demostración valiente ante una poderosa selección, una contra acabó por sentenciar el partido. En el 58, Maxime Kerstholt logró el 3-0. Diez minutos más tarde, Frederique Matla convirtió con otro stroke el definitivo 4-0.