La madrileña cayó por Waza-ari en el combate por el bronce ante la francesa Boukli y concluyó quinta
JUDO | JUEGOS OLÍMPICOS DE PARÍS 2024
Por RAÚL COSÍN (ENVIADO ESPECIAL A PARÍS).- Combativa. Valiente. Intensa. Concentrada. Laura Martínez dio forma a un notable torneo en la categoría de -48 kilos en su debú en unos Juegos Olímpicos. Fue combate a combate. Tranquila. Con su plan claro. Y en el Campo de Marte Arena de París tumbó primero a Vargas, luego a Nikolic y seguidamente a Abuzhakynova. Una mañana brillante para meterse de lleno en la lucha por las medallas. La semifinal frente a Bavuudorj se acabó resolviendo por Ippon para la asiática en el Golden Score. Aún tenía una opción más para el bronce. Se midió a la francesa Boukli, arengada por el público local, que logró imponerse a Martínez por Waza-ari. La española, en cualquier caso, logró un quinto puesto y diploma olímpico.
«Haremos todo lo posible para lograr una medalla para España y romper ese tiempo que llevamos sin conseguirla», había asegurado la madrileña en la jornada de Media Day en referencia a que España no obtenía metales en judo desde Sídney 2000. Desde luego que lo intentó, sin embargo no pudo ser, cerrando con un diploma olímpico en su primera presencia en unos Juegos.
La judoka madrileña, de 25 años, comenzó su participación en la cita parisina con un primer combate en 1/32 de final ante la chilena Mary Dee Vargas, a la que se impuso por Waza-ari – O-uchi-gari pasados los tres minutos. Posteriormente, en la ronda de dieciseisavos de final se cruzó con la serbia Milica Nikolic, a la que derrotó por Ippon.
De tal forma, se clasificó para los cuartos de final en el Campo de Marte Arena, donde debía medirse a la kazaja Abiba Abuzhakynova. Intenso estuvo el cara a cara con la kazaja. En juego, el paso a semifinales y abrirse una doble posibilidad de medalla. Martínez mostró bien la concentración y ambición con la que había llegado a sus primeros Juegos. Sin complejo alguno. Brava la madrileña. A los seis minutos y seis segundos apuntaba un Ippon – Seoi-nage, que le metía en semifinales.
Enorme la competición que estaba conjugando Laura Martínez. Impecable. En la sesión vespertina llegaba el momento de las semis ante la mongolesa Baasankhuu Bavuudorj. Expectación máxima. Y de nuevo un combate serio, firme, valiente de la madrileña ante Bavuudorj. La historia, igualada, se fue al Golden Score y ahí logró ganar por Ippon – Tomoe-nage (5:37) la asiática, que debía medirse en la final a la japonesa Natsumi Tsunoda. Laura aún podía optar al bronce a través de la repesca.
Y la rival fue la local Shirine Boukli, número cinco del ránking mundial. No faltó la presión del público francés apoyando a Boukli. Pero Laura no se amedrantó. Siguió en la línea valiente de la competición que había ido construyendo. También apretó dura la gala en su ataque. Laura defendía. Y otro combate que se fue al Golden Score. La francesa conguió imponerse por Waza-ari. Diploma para Laura.
Fran Garrigós se colgó la medalla de bronce en -60 kg
El judoka madrileño Fran Garrigós conquistó el bronce al vencer en la repesca al georgiano Giorgi Sardalashvili en el Golden Score. De esta forma, el judo español regresa a un podio olímpico 24 años después.