Nacho Baltasar, décimo, pasa de eliminatoria y Pilar Lamadrid vuelve a casa con mal sabor de boca
Dos intentos para navegar la Medal Race de la clase 49er, pero el viento flojo y rolón no lo permitió, y tras seis horas en el agua, el Comité de Regatas decidió suspender la jornada y pasarla al viernes, por lo que tendremos que esperar con ansias ese esperado oro de Diego Botín y Florian Trittel. Para mañana se anuncia un viento Mistral de esos que soplan por aquellos lares, justo lo que la tripulación española necesita. Llervar un «armario» como Trittel en el centro del barco colgado de un arnés es muy complicado con poco viento, pero aun así, los españoles han vuelto a demostrar que son los mejores del mundo.
Por la mañana los españoles habían seguido a rajatabla sus rutinas, minuciosamente estudiadas de acuerdo con sus necesidades y con los requerimientos del reglamento. La concentración era máxima: activación, meditación, desayuno y ducha de agua fría en la casa donde están viviendo en Marsella, traslado a la marina en patinete eléctrico, preparación del barco, baños de agua fría, zona mixta… A las 13:45 horas, ni un segundo de retraso, estaban en el barco subiendo velas, listos para hacerse al mar con solo un objetivo.
Un primer intento de Medal Race fue anulado al final de la primera empopada por la caída del viento y un brusco cambio en su dirección, cuando España iba en el grupo de cabeza, con el oro bien encaminado. A continuación, el comité movió el campo de regatas en busca de más intensidad y estabilidad del viento. Tras casi dos horas de espera en el agua, se volvió a dar la salida de la Medal Race con vientos rozando los 10 nudos y ola más acusada, en la zona de Calanques. De nuevo se tuvo que anular en la empopada por la caída del viento, cuando la lucha entre España, Nueva Zelanda e Irlanda era acérrima.
El comité de regatas volvió a mover el campo en un intento de dar una salida, pero a las 17:20 horas decidió abandonar este nuevo intento y reprogramar la Medal Race para mañana, primer día de reserva para esta clase.
Diego Botín: «Para mañana hay un buen parte de viento con condiciones de Mistral y vamos a concentrarnos y hacer lo mismo que hemos hecho hoy, darlo todo. Hemos hecho pruebas esta semana con momentos de menos viento de el que hemos tenido hoy, pero el comité de regatas ha decidido anularla y tenemos que ceñirnos a ello. Tenemos que centrarnos en lo que podemos controlar y eso es estar concentrados para mañana».
Forian Trittel: «Los dos intentos de Medal Race hemos hecho han acabado en la baliza de sotavento prácticamente y estábamos en la pelea, cumpliendo con nuestro objetivo y eso nos da confianza para mañana. Entendemos la decisión del comité de regatas si buscan regatas de calidad, pero lo importante es que nos nos quite el foco, lo que está en bajo nuestro control es cómo reaccionamos frente a estas decisiones».
Suerte distinta en iQFOiL
Por su parte, Nacho Baltasar con un décimo puesto ha conseguido meterse en las Medal Series, que se disputarán mañana. El español que se estrena en unos Juegos ha quedado a más de 40 puntos del líder, pero se ha dado la satisfacción de pasar a la siguiente fase. Haga lo que haga ya es un éxito haber llegado hasta ahí.
Por el contrario, Pilar Lamadrid no ha logrado superar el décimo quinto puesto, por lo que ha sido eliminada y no estará en la Medal Series. «Terminamos estos Juegos Olímpicos de París habiéndolo dado todo físicamente y aunque en ciertos momentos la suerte no me ha acompañado, eso no es excusa. Mentalmente tengo todavía mucho que trabajar, el día con más mangas directamente no fui a por todas, así que tenemos deberes para el siguiente ciclo sabiendo ya lo que son unos Juegos Olímpicos. Hasta la última prueba podíamos haberle dado la vuelta porque somos capaces, pero me quedo con la experiencia de saber lo que hay que preparar».
Las cinco regatas programadas para los iQFOiL femeninos se quedaron finalmente en tres ante la caída del viento, tres pruebas en las que Pilar Lamadrid ha luchado con el top ten como objetivo. Con un décimo tercero en la primera prueba, la española se situaba en el mismo puesto de la general, y salía con fuerzas renovadas en la siguiente manga para alzarse con un cuarto que la situaba a dos puestos del objetivo. Pero en la última regata, Pilar encontró la otra cara de la moneda sumando un vigésimo tercero con el que quedaba décimo tercera de la general. Al frente del top ten que encarará mañana la Medal Series se sitúan la británica Emma Wilson, la israelita Sharon Kantor, y la italiana Marta Maggetti.
El viento desluce los ILCA
En ILCA 7, Joaquín Blanco comenzaba con fuerza su día de estreno en aguas de Marsella, con una primera regata en la que se mantuvo siempre navegando en el grupo de cabeza. Durante la prueba consiguió situarse séptimo, entre los favoritos de la clase, y finalmente cruzó la línea de llegada en décimo cuarta posición. En el segundo y último asalto del día, la estrategia no resultó tan acertada y firmó un trigésimo quinto para situarse vigésimo noveno de la general provisional.
Los primeros líderes de la clase son el peruano Stefano Pescheira, seguido por el australiano Matt Wearn y el portugués Eduardo Marques, en una general aún muy apretada.
Los ILCA 6 tan sólo han podido disputar una prueba por la caída del viento, en la que Ana Moncada tomó el bordo menos favorecido en la primera ceñida perdiendo todas las posibilidades de buscar un buen puesto. La española peleó la plaza durante el resto de la regata remontando algunas posiciones para acabar en el trigésimo puesto. La francesa Louise Cervera encabeza la clasificación, seguida por la China Min Gu y la italiana Chiara Benini.
Joaquín Blanco: «En la primera regata teníamos bastante clara la estrategia por el lado derecho y en la primera ceñida pude trabajar bien, aunque no fui al fondo, corrí menos riesgo que mis contrarios, y la última popa me castigó mucho y perdí unas posiciones que me dolieron, pero es un buen resultado. En la segunda cambiaron las condiciones y tuvimos que ir a otro campo y teníamos algunas dudas de por dónde atacar, el viento también estaba muy raro en esta zona y después de una salida que no fue muy buena hasta perdí durante la regata. Me quedo con un poco de sabor amargo, pero hay que recuperar a tope y pensar que esta regata se puede descartar, quedarse con las cosas buenas de la primera regata y aprender de esta última. La falta de actividad estos días en los que no nos han dejado salir a entrenar y el calor han hecho que no me sintiera muy bien físicamente, no tenía la disponibilidad que suelo tener para soltar escotas y acelerar el barco».