La judoka vallisoletana ganó el primer combate de la mañana, pero se le escapó la plata ante Kumushkhon Khodjaeva por un Waza-ari
JUDO | JUEGOS PARALÍMPICOS DE PARÍS 2024
Por SANDRA PANIAGUA (ENVIADA ESPECIAL A PARÍS).- Marta Arce se colgó la medalla de bronce, su quinta medalla en unos Juegos Paralímpicos, tras vencer a la brasileña Lucia da Silva en un combate que apenas duró unos segundos. La que fuera abanderada en la ceremonia de apertura de estos juegos de París 2024, ganó su primer combate de la jornada ante Dondu Yesilyurt, para perder el segundo con Kumushkhon Khodjaeva, ante quien se le escapó la plata. Tras la competición, la judoka vallisoletana se acordó de todo su equipo y en especial de su marido. «Este bronce se lo dedico a mi marido que nunca lo nombro y se merece también su reconocimiento, también a todo mi equipo y mi familia».
Para Marta Arce esta medalla tiene un valor especial, además de haber sido la abanderada de estos juegos, la judoka señaló tras la competición que «este metal tiene mucho valor porque a mitad de ciclo tuve un bache gordo de ánimos. Para mí esta medalla representa que, incluso teniendo pocos recursos, si hay voluntad por parte de todas las personas que están a tu alrededor y están dispuestas a realizar los sacrificios que esto conlleva, se puede llegar y tener un día con ‘flow’ y que salgan las cosas bien» y añadió que «este es un deporte en el que nunca está escrito porque se da la vuelta al marcador en medio segundo y por muy bien entrenado que vengas si no hay resultados nadie se entera del trabajo que hay detrás, de cuánto has entrenado». La judoka concluyó señalando que «esto nos lo vamos a llevar en el corazón porque hemos sufrido todo el equipo junto y ahora nos toca la alegría».
Una jornada de lo más especial
Marta Arce estrenó competición en el tatami del Campo de Marte Arena con la judoka turca Dondu Yesilyurt. Arce afrontaba su combate de octavos de final en el peso de -57 kilos J2. En el combate, la judoka vallisoletana, que vestía de blanco, poco necesitó la española para lograr el triunfo ante la turca, y eso que Arce prefería no enfrentarse con ella. Comenzó Marta Arce con un waza-ari, que bien podría haberse considerado un ippon, a los veintiún segundos de combate. En la siguiente acción, la española logró un ippon y sin llegar al minuto, 0:49, el combate había acabado y Arce estaba en la semifinal.
En la semifinal, a Marta Arce, que vestía de azul, le tocó enfrentarse a la judoka de Uzbekistán Kumushkhon Khodjaeva. Este combate no resultó positivo para la judoka española, ya que Khodjaeva logró un Waza-ari – Harai-makikomi, que sumó un punto al marcador. El tiempo transcurría y Marta Arce no era capaz de puntuar. No obstante, tampoco permitió que su rival puntuara más. A la postre, la judoka Kumushkhon Khodjaeva se adjudicó la victoria mandando a la española a la lucha por el bronce.
En el tercer combate, Arce se enfrentó a la brasileña Lucia da Silva. Rival que ya conocía de sobra. Tanto es así que le bastaron veinte segundos para marcarle un Ippon – Soto-makikomi y colgarse el bronce. Un visto y no visto como el primero en el que compitió. Las dudas que pudo sentir Arce tras la derrota ante la judoka de Uzbekistán quedaron para un sombrío recuerdo con el inicio del combate. Una acción clara, una fuerza que sacó desde dentro para brillar en el tatami del Campo de Marte Arena. En esta ocasión, la Judoka española también puso a sus pies la Torre Eiffel.
«La verdad es que creo que ha sido la competición con más flow que he hecho nunca. Ha sido un día en el que durante el calentamiento había visto que me encontraba bien. Incluso diría que mejor que en algunos de los Grand Prix anteriores. He tenido buenas sensaciones y he superado esa barrera física de fatiga que hay que pasar para poder hacer este tipo de trabajo físico que es un combate», apuntó en referencia a los combates de la mañana. Respecto al de esta tarde que le ha dado el triunfo, Arce señaló que «cuando he visto que me iba encontrando bien con los combates me ha animado muchísimo. Y esta tarde, como ya me había descansado un poquito, he tenido que volver a recuperar las sensaciones de esta mañana. Lo cierto es que me han entrado dudas existenciales, porque, aunque ya había combatido contra Lucía y ya le había ganado, me han entrado nervios y Marina me los ha quitado rápidamente. Sí que todo ha salido bien».