SURF ADAPTADO
Por Anna Ortiz
La playa de patos en Nigrán (Pontevedra) fue el escenario escogido para celebrar una nueva edición del Campeonato de España de surf adaptado. En él participaron 35 deportistas con diferentes discapacidades, Mireia Cabañes fue una de ellos y tras la competición se ha convertido en la primera valenciana en lograr una plata a nivel Nacional.
Cabañes afirma que necesita adrenalina para “sentirse viva”. Por lo que “el surf se ha convertido en su vía de escape para hacer realidad su sueño de niña”, después de superar un cáncer infantil que le ha hecho usar una prótesis en la pierna, y “ para salir de la medio depresión en la que se encontraba meses atrás”. Con apenas medio año de preparación, a caballo entre Valencia y Cantabria, y con el apoyo de Pedro Gutiérrez y su equipo de Somo, la valenciana se quedó a 3 centésimas de colgarse el oro en la categoría femenina de Stand 2. Esta es la clasificación que reciben los surfistas que tienen una afectación de rodilla para abajo.
Un buen resultado que le ha motivado a plantearse objetivos como mejorar la técnica para así poder “ganar un Campeonato de España” e ”ir a un Mundial”. Por ello, asevera, con ímpetu, que ha empezado a «entrenar muy duro para poder superarse en las próximas competiciones» junto a sus nuevos entrenadores Alberto Di Mario y Miguel Ángel Sampalo . Pero si la parasurfista mira a largo plazo sueña con participar en unos Juegos Paralímpicos y así quitarse la espinita porque se quedó con las ganas en natación.
Sin embargo, aunque el surf sí estará en las Olimpiadas de París 2024, ver a los mejores surfistas con discapacidad no será posible. El surf adaptado sigue luchando por entrar en el programa paralímpico y espera poder debutar en los Juegos de Los Ángeles 2028. Hasta entonces, desde Europa y a través del programa Inclusea se trabajará para crear un estándar internacional e impulsar la inclusión y la igualdad de las personas con discapacidad a través de esta disciplina deportiva.