Laia Sanz no podía terminar de la mejor manera el Rally de Marruecos. Ella y su equipo disputaron la carrera de cara al Dakar 2020. Después de que la temporada pasada Laia no pudiese entrenar como quería por la enfermedad que la dejó ko durante meses, el objetivo esta temporada es llegar a Arabia Saudí de la mejor manera posible.
Para ello viajó hasta Marruecos y compitió en la última prueba del Campeonato del Mundo de Rallys Cross Country. Terminó décimo octava de la categoría absoluta y primera de la femenina, con lo que se garantizaba un nuevo título mundial para su impresionante palmarés. Pero el resultado, según ella, no era lo importante sino recuperar sensaciones y encontrar un buen setting en su moto.»La carrera ha sido un excelente entrenamiento y esto es de lo que se trataba. Siempre quieres acabar lo más arriba posible, pero buscar el resultado no era el objetivo principal».
Prácticamente cada día, Laia Sanz y su equipo introdujeron modificaciones en su KTM 450 Rally con el fin de encontrar los mejores ajustes. «Al final, hemos dado con un setting muy bueno para las suspensiones que me ha permitido ir mucho mejor estos dos últimos días y empezar a coger buen ritmo. Ojalá comenzara ahora el rally, porque a medida que ha ido avanzando la carrera, me he ido encontrando mejor, tanto físicamente como de pilotaje», asegura.
A su regreso de Marruecos, intensificará la preparación para llegar al gran desafío del año en las mejores condiciones posibles: «Estos días me han servido para ver que tengo que mejorar algunos aspectos de aquí al Dakar y trabajar físicamente. Vuelvo a casa muy animada, con mucho aprendizaje y conclusiones positivas».