NATACIÓN | JUEGOS PARALÍMPICOS DE PARÍS 2024
Disfrutar del agua, disfrutar de la piscina. Esto es lo que hizo Marian Polo durante los días que estuvo compitiendo en los Juegos Paralímpicos de París 2024. Tras haber nadado cinco pruebas (100m braza SB13 -quedó quinta-, 200m estilo SM13 -octava-, 50m estilo Libre S13 -cuarta-,100m espalda S13 -sexta- y 100m mariposa S13), tocaba hacer un pequeño balance de las sensaciones. Marian Polo logró su segunda mejor marca de su carrera deportiva en la última prueba que nadó en el París Defense Arena, por lo que el balance, a pesar de no haber logrado morder el metal, a pesar de rozarlo, es positivo.
–Te quedaste a centésimas del podio en la última prueba que nadaste, los 50 estilo S3, ¿qué sensaciones se quedan?
-La verdad es que me noté muy bien, las sensaciones fueron muy buenas y disfruté mucho en esa última prueba. Sobre todo me noté más fuerte al final, logré no desengancharme de la prueba en ningún momento y logré mejor tiempo que en las series clasificatorias de la mañana. Pero es cierto que, a pesar de hacer lo lo que tenía que hacer, me da un poco de rabia el tiempo porque en el Europeo hice un poco menos. También es verdad que es mi segunda mejor marca de toda mi carrera, no puedo pedir más. Esta fue mi última prueba de los Juegos, llevaba cinco pruebas, entrando en cuatro finales. He logrado un cuarto puesto que no me esperaba. Tal vez, viendo las cosas así, con un poco de perspectiva, puedo estar muy contenta. Estoy satisfecha con lo que he logrado en París.
– Cinco pruebas, diferentes estilos… ¿Cómo se lleva?
-En estos últimos años he vuelto a nadar un poco de todo, como decimos entre nosotros, me he vuelto polivalente. Nado todos los estilos y diferentes distancias, es cierto que nunca fondo que lo dejo de un lado porque no es mi fuerte. En el Europeo también nadé las mismas pruebas, pero aquí en los Juegos todo es todo más intenso. En esta piscina estuvimos muy agusto, lo pasemos genial, pero hay que reconocer que teníamos más presión, el público, la misma piscina, al final todo va sumando. Es verdad que en algunas pruebas me podía haber salido mejor, pero me quedo con lo positivo, estoy muy contenta.
– ¿Qué aprendizaje se queda de estos Juegos de París 2024?
-Tal vez, el hecho de no tener expectativas muy altas o más altas del nivel al que realmente estás. Siempre dar lo máximo y que, en ocasiones, cuando menos te lo esperas te puede salir mejor de lo que te hubieses imaginado nunca. Me quedo con el poder sacar siempre las cosas las cosas positivas y disfrutarlo siempre, te vaya bien o mal porque al final es el recuerdo que luego tienes siempre.
-¿Cómo es vivir una concentración de tantos días en unos Juegos, en una Villa Paralímpica con todo el equipo, con el resto de la delegación…?
-Es increíble, a veces se puede hacer muy intenso. Es como que tiene dos partes, la primera tienes que estar concentrado, vivir por y para tu deporte. Hay gente que compite más o menos, en función de esto puede ser más intenso, se puede hacer un poco difícil de llevar. La otra parte que veo es que es una oportunidad única, es una ocasión que pasa cada cuatro años, poder conocer a toda la gente de tu país que hace distintos deportes y con la que nunca coincides. Conocer a tantos deportistas como tú, es súper gratificante. Saber que somos un equipo que representamos al mismo país, que nos alegramos de los logros de los demás, que todo el mundo te anima… También es cierto que estás con los mejores deportistas del mundo. Han pasado ocho años de que viví mis primeros Juegos, fue en Río y era literamente una niña con 15 años, siendo la más pequeña de la delegación, no tenía presión, iba a ver que era… no pensé en volver a mis segundos, la verdad, pero los he vivido como si fuese la primera vez. Es algo muy especial, en estos he venido con una presión mayor, con más experiencia, sabía lo que me había costado venir, todo lo que había luchado, lo que me ha costado conseguir clasificarme y hacer la mínima. Es por ello que quería hacerlo lo mejor posible, venía quería darlo todo.
-Entonces la experiencia en tus segundos Juegos ha sido positiva…
-Sí, los he disfrutado muchísimo, a pesar de que puedo decir que me había puesto un poco de presión al decirme a mí misma: tengo que hacerlo bien. Pero estoy muy contenta, ha sido toda una experiencia, lo he pasado genial y, al final, creo que los resultados han sido buenos. Pero es cierto lo que comentaba antes, en Río era una niña, no es que no supiese dónde estaba, pero no sabía lo que costaba conseguir llegar hasta aquí. Ahora, después de ocho años, sé lo que me ha costado y estoy muy contenta. Notas esa madurez, ahora tengo casi veinticuatro años, estoy en una edad adulta, he acabado mis estudios, tengo mi vida… Entonces es todo muy distinto. Cuando eres más mayor, tienes más ansia de ganar, de querer más. Entonces, creo que también es un poco eso.
-Entiendo que al ser más mayor tienes más presión, eres independiente, se complican más las cosas a la hora de compaginar ciertas actividades, etcétera, incluso se complica más a la hora de vivir de la natación, del deporte…
-La verdad que sí, se hace un poco complicado porque es difícil encontrar apoyos. Dependemos de nuestros resultados anuales en campeonatos importantes, dependes de un momento concreto en especial y si te va mal entonces tienes que hacer un poco de malabares para llegar a todo en tu vida. Cuando ya eres más mayor, no estás en casa con tus padres se complica. Estas preocupaciones no las tienes cuando eres una niña, por así decirlo porque no tienes que buscarte la vida. Ahora tampoco estoy sola, tengo gente que me apoya, pero se hace difícil. Después de no clasificar para Tokio 2020 dejé de recibir ayudas y apoyo económico. Seguí nadando porque es mi pasión, pero sacrifiqué muchas cosas. La reflexión final es que cuando te haces más adulta hay momentos en los que te planteas si te compensa o no, cuánto tiempo quieres estar así porque no puedes estar toda la vida tampoco viviendo.
-Entonces habría que reclamar más apoyos de las empresas y de las instituciones para poder representar a España y conseguir resultados…
-Tenemos suerte de que con el plan ADOP del Comité Paralímpico, si tienes buenos resultados, tienes ayudas, tanto económicas como de servicio médico, psicólogo, etcétera. Eso está muy bien, pero, a veces, si no te va bien, por así decirlo, te quedas un poco colgado. También hay que señalar que también depende mucho de las diferentes instituciones, hablo del tipo comunidades autónomas, porque según donde vivas puedes optar a algunas ayudas más o no. Por ejemplo, en la que yo vivo no hay más ayudas, en cambio en otras comunidades sí que hay ayudas. Por ello, cada uno de nosotros hacemos malabares para encontrar la forma de poder seguir viviendo a la vez que hacemos deporte. Hay veces que no puedes compaginar la vida laboral con el deporte, es muy complicado. Puedes seguir haciendo deporte, pero si quiero seguir al nivel que estoy no puedo dejar de entrenar todo lo que estoy entrenando ahora. Es muy complejo, aunque es cierto que cada uno tiene su caso particular.
-Antes has hablado de la presión, del tema psicológico, ¿cómo se trabaja en este nivel de competitividad?
-Después de Tokio lo pasé bastante mal porque fue una época mala para mí. Es cierto que ya había trabajado con un psicólogo deportivo para el tema de gestionar las pruebas, el campeonato, etcétera. Pero luego también lo he hecho en el plano personal porque, al final, toda nuestra vida gira entorno al deporte y el deporte gira en torno a nuestra vida. Va junto. Creo que ir a terapia, muy bueno, notas la diferencia de no haber trabajado esa parte con psicólogo a hacerlo. Te da herramientas para gestionar diferentes situaciones. No hace falta seguir una terapia de continuo. Lo importante es acudir cuando sientas que lo necesitas. He aprendido muchas técnicas, sobre todo para antes de competir, pero también para mi día a día.