Luchó genialmente expresiva y con una gran ejecución de la coreografía The Snake por el oro, que acabó en manos de Kolesnichenko
Si a uno le traslada la enorme pasión, emoción, incluso rescata su poderosa expresión por el agua, por la natación, por la sincronizada en una conversación tranquila, cuando compite, cuando danza en el agua, cuando busca el éxito todo aquello que es capaz de mostrar en el reposo se multiplica inmensamente. Ona Carbonell es todo eso. Es natación sincronizada elegante, expresiva, radiante, voraz incluso. De hecho, es ya leyenda en su disciplina. Su último logro en la medalla de plata en Solo Técnico en el Mundial FINA de natación sincronizada de Budapest este sábado.
Impuso movimientos tan fieros como delicados, tan expresivos siempre que llegó a inquietar a la joven rusa Svetlana Kolesnichenko. Ona Carbonell no daba por perdida la medalla de oro. Ella es competitividad en pureza. Y envuelta en su bañador dibujando una piel de serpiente formuló de nuevo un ejercicio genial con su coreografía The Snake. Y del jurado arrancó una gran puntuación: 93,653 tras una ejecución maravillosa. Hizo un registro de 94 en la primera jornada Kolesnichenko. Y la rusa aguantó para adjudicarse el oro del campeonato del Mundo, al que nunca renunció Carbonell, que obtuvo la plata, a sabiendas de que Rusia no cede una presea dorada nunca.
La nadadora catalana mostró en su repertorio sus apneas de manual, la precisión de sus obligatorios, la grandeza de sus elevaciones y su enorme registro con los brazos. En suma, es arte deportivo lo que diseña Carbonell, que no pudo con Kolesnichenko, pero sí con la ucraniana Anna Voloshyna, tercera, y con la japonesa Inui, cuarta.
«He luchado por el oro y he demostrado que estoy más cerca de arriba, en este caso de Rusia, que de abajo. Estoy muy contenta, la verdad, y me siento emocionada de poder enseñar a las niñas que vienen todo lo que sé. La sincro española tiene mucho futuro, tenemos un equipo joven pero estamos ahí», comentó Ona Carbonell en declaraciones al portal oficial de la RFEN.
Seis medallas en seis mundiales consecutivos
Además, confesó que «estoy muy emocionada por esta medalla. Llevo seis mundiales consecutivos —desde Melbourne 2007— ganando medallas y lo que quiero es agradecer a mucha gente, a Esther (Jaumà) entrenando conmigo esa técnica, Virginie, Gemma, Andrea, Roig,…a la familia, por supuesto. Esta medalla es de mucha gente. Sobre todo la palabra es agradecimiento y muy orgullosa de lo que me está pasando».
La jornada de este sábado, además, dio para la preliminar del Dúo Mixto. Gemma Mengual marcó una línea de rotundo nivel, claro, en el estreno de la modalidad en Kazan. Lo hizo junto a Pau Ribes, compañero ahora de Berta Ferreras. Estos comenzaron en el Mundial FINA de natación sincronizada de Budapest con una puntuación de 83.4865, siendos quintos por detrás de Rusia, Italia, Estados Unidos y Japón.
Comments 1