La defensa gaditana, tras el bronce logrado por las RedSticks en el Mundial de Londres, anuncia que concluye su etapa con el combinado nacional, si bien seguirá con el Club de Campo
Fuente: RFEH
La guinda a un gran etapa con la selección española quedará en su hoja de servicios con el bronce en el Mundial de Londres y el ascenso a la séptima plaza mundial. Rocío Gutiérrez, uno de los pilares de la selección española absoluta femenina de hockey hierba en los últimos años, anunció que concluye su etapa deportiva con las #RedSticks.
Lo hace por la puerta grande, después de que el equipo dirigido por Adrian Lock haya cerrado uno los capítulos más brillantes de la historia del hockey español con la consecución de la reciente medalla de bronce en el campeonato del Mundo concluido hace 15 días en Londres.
Guti debutó oficialmente en marzo de 2009 contra a Alemania y hasta el último encuentro frente a Australia, celebrado en la capital británica, acumuló 151 partidos oficiales. Una trayectoria resumida en una participación en Juegos Olímpicos, con la obtención del Diploma Olímpico en Río de Janeiro 2016, el recientemente finalizado campeonato del Mundo, con la consecución de la medalla de bronce y el celebrado con anterioridad en Rosario 2010. A ello hay que sumar su presencia en tres campeonatos de Europa, entre otras competiciones internacionales.
La gaditana, que seguirá jugando en el primer equipo del Club de Campo, una vez finalizados los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro dijo que «me quedé con ganas de dar más y poder ayudar al equipo a seguir trabajando y creciendo». Sin embargo «pensé que todo el ciclo Olímpico no podría mantenerlo, sobre todo a nivel físico».
Rocío lleva compaginando, los últimos dos años, su carrera deportiva con la laboral en Apleona HSG: «Me han ayudado muchísimo estos dos años para que pudiera seguir en la selección». Una empresa a la que considera que «ha llegado el momento de darles el 100%». «Por desgracia, el día de mañana vamos a ser alguien por nuestra vida laboral y no por la deportiva», añadió.
Aprendizaje y superación
Tras muchos años vistiendo la camiseta de la selección española, donde ha vivido multitud de momentos, la andaluza se queda «con el grupo tan profesional y humano que hay». De igual forma lo hace «con todo lo que he aprendido y todo lo que nos hemos sabido superar».
Un equipo que hace apenas 15 días hacía historia con la tercera de las preseas en juego en la cita mundialista. Un grupo «al que aún les queda muchísimo que celebrar, ya que de cara a Tokio, llegarán con experiencia y con jóvenes que tienen mucho que aportar». Pero la zaguera no se queda ahí «mirando más allá, creo que las generaciones que vienen tienen una calidad enorme, que acompañadas de la cultura de trabajo que hay a día de hoy, les harán imparables».
Humilde y trabajadora, querida y admirada por compañeras y rivales, no quiere dejar de agradecer «a mi familia, pero también a todos los que siempre pensaban que tenía que estar y me han transmitido su apoyo año tras año», concluyendo que «seguir adelante, así, me ha sido mucho más fácil».