La directora técnica del ‘BBVA Open Ciudad de Valencia’ de tenis femenino valora la primera edición y apunta hacia ir a más en el futuro
Acabó por imponerse el tenis femenino a una semana complicada porque la lluvia dio poca tregua. La jugadora Anabel Medina, al frente de la gestión deportiva del ‘BBVA Open Ciudad de Valencia’, valora en para WSL la primera edición del torneo celebrado en el Club de Tenis Valencia, en el que acabó imponiéndose la italiana Jasmine Paolini. El objetivo era presentar una oportunidad a las tenistas jóvenes de competir en un 25.000 de rango y se cumplieron ambas expectativas. Medina celebra una nota muy alta del torneo, para el que esperan ir a más e intentar subir de categoría para el futuro.
—¿Qué valoración hace de la primera edición del torneo?
—Hemos tenido diez días de tenis femenino en Valencia con una valoración muy buena, en unas instalaciones imposibles de mejorar, con un nivel muy alto y una organización implicadísima en el torneo, con lo que no se puede pedir más.
—Hicieron una encuesta entre las jugadoras para conocer su opinión ¿Qué les han trasladado las tenistas?
—Efectivamente repartimos unas encuestas entre las jugadoras para valorar el torneo y lo que nos han trasladado es que se han sentido muy bien, que el apoyo por parte de la organización ha sido muy bueno, que se sentían como en casa, que les hemos dado mucho cariño, que las instalaciones estaban genial y que no estaban acostumbradas a que torneos de esta categoría tuvieran este tipo de servicios.
—El planteamiento de ustedes era hacer el mejor 25.000 del mundo ¿Objetivo logrado?
—Esa idea era nuestro objetivo y creo que hemos cumplido con ello. Tampoco he viajado a todos los 25.000 del mundo. No tengo una certeza absoluta de que haya sido así, pero sí puedo decir que las jugadoras nos han transmitido que nunca habían estado en torneos de esta categoría con las prestaciones y organización que han encontrado en Valencia. Incluso que torneos de mayor dotación económica no estaban tan bien organizados como éste. Entiendo que hemos cumplido con nota alta.
—Lo que hubo que sortear es la lluvia.
—En lo deportivo, creo que hemos estado muy a la altura, aunque una cosa con la que no podemos luchar es contra las condiciones climatológicas. No somos un torneo en pista cubierta, así que da igual que sea verano, aunque aquí fuera muy extraño, tienes la posibilidad de que te pueda llover. Hemos tenido a lo largo del campeonato tres o cuatro días muy malos de lluvia, cosa que en Valencia no pasaba desde hacía diez años. Pero el torneo ha salido adelante. Los días que la lluvia nos ha permitido sacar partidos los hemos sacado. El domingo de la final era imposible. La ciudad entera estuvo colapsada. Pero en la madrugada del lunes, Gregorio, que es el listero, vino a las cinco y media de la mañana a arreglar la pista y a las diez estaba en perfectas condiciones para jugarse la final. La nota a la gestión deportiva del torneo ha sido excelente.
—¿Cómo valora el nivel de tenis que se vio en Valencia?
—El tenis no son matemáticas. Por ejemplo, con Isabelle Wallace, que consiguió su invitación ganando el torneo sub’21, hemos visto una jugadora joven que eliminó a tres de las favoritas a ganar. Lo hizo contra Georgina García, que venía de ganar dos 10.000; con Tita Torró, que ha sido una jugadora que ha estado entre las cincuenta primeras; o con Silvia Soler, que está ahora la 130 del mundo. Ha demostrado que tiene un muy nivel, que tiene mucho futuro, y que sin presión en esos partidos supo gestionar los momentos importantes y ha hecho buen resultado. El tenis femenino está a un nivel muy equilibrado, todas juegan muy bien y tienes a Wallace o Cristina Bucsa, que venía de la previa, que han hecho semifinales. Estamos contentos de que las niñas aprovechen esas oportunidades, que es el objetivo del torneo.
—¿Qué le pareció la final entre Jasmine Paolini y Quirine Lemoine?
—Hay que puntualizar que la situación en la que se encontraban las dos finalistas tampoco era muy cómoda. El domingo estuvieron desde las diez de la mañana hasta as siete de la tarde en el Club esperando que la lluvia dejase jugar. Y el lunes se programó el partido a las diez de la mañana, porque sabíamos que podía volver la lluvia. No pudieron calentar más que diez minutos para la final y creo que se dio un buen espectáculo, luchándolo hasta el final y hay que felicitarlas. Paolini ganó primero 6-1 y perdió 2-6 y ya en el tercero ganó 6-4.

—¿Y en lo personal cómo valora su primera experiencia como directora del torneo?
—Ha sido muy bonita, me ha gustado mucho. Acabé agotadísima, pero la experiencia ha sido muy buena. Nunca había estado en esta parte de la organización de torneos y he quedado contenta.
—¿Qué le ha sido más sencillo y más complicado?
—Como somos un torneo nuevo, todo te llevaba a asegurarte meticulosamente que todo estuviera perfecto. Quizás te preocupas por cosas que cuando luego tomas experiencia, quizás no hay que darle tanta importancia. Creo que el trato con las jugadoras me resulta más sencillo, porque es un poco la parte a la que estoy más acostumbrada como jugadora y sé un poquito lo que le gusta a la tenista y lo que no. Y lo que llevo peor, porque es una parcela que desconozco, es la de buscar patrocinio, sponsor… La vivencia en general me ha gustado mucho.
—¿Se han puesto buenas bases en esta primera edición para el futuro?
—El objetivo desde el principio era hacer un torneo muy bueno. Somos exigentes y creo que se ha conseguido ya este año. Hemos demostrado que somos capaces de hacerlo. A partir de ahí, es cuestión de tirar adelante. La gente sabe que hay un torneo femenino en Valencia, que se organiza en el Club de Tenis Valencia y que ha sido muy bien acogido por parte de todo el mundo. Ahora hay que seguir trabajando para que siga siendo un buen torneo y vaya a más e intentar subir la categoría.
—Tuvo la lesión en el hombro que le impidió estar al ciento por ciento en los Juegos. Anunció que daba por finalizada la temporada. Ha dejado entrever en alguna ocasión la retirada ¿Cuál es su futuro?
—Lo primero es coger una semanita de descanso para no pensar en nada. Y desde la próxima semana veré cómo tengo el hombro, veré qué quiero hacer el año que viene, cómo me encuentro anímicamente y decidiré.
—Por lo pronto, la organización de un torneo exige mucho tiempo y dedicación.
—Este año como he viajado mucho sí que noté en algunos momentos que estaba un poco lejos del torneo. La próxima temporada viajaría menos, de modo que podría dedicarle un poco más de tiempo. En todo caso, por lo que ha sido esta edición, debo agradecer al Club de Tenis Valencia porque el apoyo ha sido al ciento por ciento y con un grupo humano muy bueno, y también a los patrocinadores que han estado con nosotros.
