Colaboración con Airbus para aprovechar materiales preimpregnados. Recuperar titanio gracias a la asociación P’tits Doudou. Combinar ecología, economía y rendimiento
VELA OCEANICA
El pasado 18 de marzo fue el “Día Mundial del Reciclaje”, una buena fecha para conocer las inquietudes y preocupaciones del navegante vueltamundista francés Armel Tripon, el cual quiere construir un nuevo velero IMOCA para competir en la próxima edición de la Vendée Globe. Una construcción que va más allá que el mero hecho de poner en el agua el velero más rápido, ligero e indestructible para surcar los mares australes porque él lo basará en la combinación de ecología, economía y rendimiento con el objetivo de reducir en gran medida las emisiones de CO2 durante su construcción.
Para Imongen Dinham-Pice, jefe de sostenibilidad de la Clase IMOCA, la construcción de los nuevos IMOCA está superando todos los máximos en los índices de control de la huella de carbono, emisiones de CO2; esta alarmado por los crecientes costos.
Según estudio realizado por el equipo estadounidense 11th Hour Racing, que ha tomado como referencia el realizado por el equipo Kairos de Roland Jourdian en 2010; comparando los dos informes, ambos se basan en la base de datos de Ecoinvent, las emisiones de dióxido de carbono han pasado de 343 tC02e a 553 tC02e, o lo que es lo mismo un incremento superior al 65%.
Ecoinvent es una entidad sin animo de lucro con sede en Zúrich, Suiza, dedicada a la disponibilidad de datos de alta calidad para las evaluaciones de sostenibilidad en todo el mundo; centrándose en la recopilación, vinculación y distribución de datos de LCI (inventario del ciclo de vida), así como en la gestión de datos y bases de datos. Su principal actividad es la publicación de la base de datos Ecoinvent, que se utiliza en todo el mundo como base de datos de referencia en el LCA (evaluación del ciclo de vida) y otras evaluaciones medioambientales. Otras actividades incluyen liderar, o participar en, proyectos e iniciativas de gestión de datos en todo el mundo. Ecoinvent también coordina, o colabora en, iniciativas destinadas a promover la concienciación y las buenas prácticas en la creación y uso de inventarios de ciclo de vida en todo el mundo.
Y en el caso del programa informático MarineShif360, proyecto impulsado 11th Hour Racing, tiene como objetivo impulsar cambios positivos y sostenibles hacia el diseño y la fabricación en la industria marina. Una herramienta de evaluación del ciclo de vida (LCA) creada específicamente que permite al usuario evaluar y comparar materiales y procesos, investigar alternativas e impulsar la innovación para aprobar la toma de decisiones informadas y sostenibles desde el punto de vista medioambiental y económico.
La propia Clase IMOCA esta velando por estos efectos, y que pretende no se superen a partir de 2025. Quieren alentar a los equipos a considerar el tema, todas las piezas extraíbles hechas de materiales alternativos (reciclables, bioplásticos, etc.) pueden no considerarse en el cálculo del peso ligero del barco, lo que permite mejorar el par de enderezamiento agregando este peso a la quilla, por ejemplo.
Digamos que el punto de partida del proyecto de Tripon parte de una información vital al objeto que la construcción de su nuevo IMOCA, e incluso toda la campaña vueltamundista, se pueda realizar un seguimiento exhaustivo sobre las emisiones de dióxido de carbono a la atmosfera.
El primer paso será la reutilización de los moldes sobre los cuales se está construyendo el nuevo Malizia para el alemán Boris Herrmann, diseño VPLP. Esta opción de aprovechar moldes ya lo está realizando otros equipos, no solo en lo relativo a la reducción de emisiones, sino para acortar los tiempos de construcción.
El siguiente es el acuerdo alcanzado con Airbus Technocentre en Nantes para la utilización de fibra de carbono preimpregnada con fecha de caducidad.
Matthieu Giraud, del centro tecnológico AIRBUS, explica esta cuestión con más detalle: «En la construcción de aeronaves, el carbono preimpregnado debe mantenerse refrigerado. Pero tiene una fecha de caducidad para la construcción de aeronaves, más allá de la cual se considera inadecuado. Con la desaceleración de la producción por el Covid, tenemos una gran cantidad de carbono que ha llegado a su fecha de caducidad. Además, estamos trabajando en piezas muy grandes que miden hasta 13 m. Si no queda suficiente carbono al final de un rollo, ya no podemos usarlo para la construcción de estas piezas. Como resultado, un rollo con 8 m restantes puede considerarse un residuo y enviarse a un vertedero».
Se utilizan unas tres toneladas de fibra de carbono preimpregnada en la construcción de un IMOCA, lo que supondrá una reducción de 250 toneladas menos en las emisiones de CO2.
Y por el último la colaboración de la asociación P’tits Doudou, entidad que se financia recuperando y revendiendo el cobre de los bisturís de un solo uso y otros materiales como el titanio que no pueden ser reutilizados con fines médicos.
La misión de esta entidad es mejorar la recepción y el bienestar de los niños sometidos a cirugía, para reducir su ansiedad a través del juego y lo digital antes de la cirugía. Creando acciones innovadoras para desdramatizar la transición al quirófano y ofrecemos regalos a los niños operados. Objetivos: reducir la premedicación, el trauma postoperatorio y facilitar nuestro trabajo como cuidadores; aventura que comenzó en 2011 con la 1ª asociación Les P’tits Doudous creada en el Hospital Universitario de Rennes por Nolwenn Febvre, enfermera anestesista, y con otros dos cuidadores.
Pues a través se espera obtener todo el titanio necesario para las diferentes piezas que hay a bordo, por ejemplo, los “hook” que se utilizan en el tope del mástil para enganchar las velas; Armel Tripon sufrió a bordo de su velero la rotura de uno de ellos durante su última Vendée Globe.
Hoy en día, esta red de reciclaje se está creando Les P’tits Doudous, pero Nolwenn Febvre, presidenta y fundadora de la asociación, ya ha recuperado más de 10 kg. «Si fuera necesario, podríamos recuperar fácilmente 500kg/año». Y este filón podría extenderse también a otros metales, como el acero inoxidable (presente en las cuchillas de intubación muy utilizadas durante la pandemia) o el aluminio presente en los envases y el material de sutura.
El inicio de construcción del IMOCA ecológico de Tripon esta prevista para junio de 2022. Y respecto a la financiación de todo el proyecto Vendée Globe ha lanzado un plan para colaboradores que deseen financiarlo, con aportaciones que van desde los 10.000 hasta los 500.000 euros; que en el caso de Francia estas aportaciones tienen una reducción fiscal del 60% para las empresas en concepto de mecenazgo, tal como recoge la Ley gala: Su donación debe apoyar una obra de interés general, es decir, «de carácter filantrópico, educativo, científico, social, humanitario, deportivo, familiar o cultural o que contribuya a la valorización de un patrimonio artístico, a la defensa del medio ambiente natural o a la difusión de la cultura», de la lengua francesa o de los conocimientos científicos» (Ministerio de Cultura), y hacerse a un organismo público o privado, con gestión desinteresada o a una empresa cuyo capital esté íntegramente en manos de personas jurídicas de derecho público (Estado, establecimientos públicos nacionales, entidades locales).
Su donación puede adoptar la forma de una contribución financiera, pero también de una ayuda en especie (por ejemplo, entrega de bienes) o en competencias (por ejemplo, aportación de mano de obra). Por otro lado, su acción de patrocinio debe llevarse a cabo sin ninguna contraprestación por parte de la organización. De lo contrario, ya no es una donación sino un pago o patrocinio.