El hijo de Chuny va a hacer la primera etapa de The Ocean Race junto a su padre y Jaime Arbones y con 18 años es el más joven de la flota
VELA OCEANICA
El regatista coruñés Carlos Bermúdez de Castro, de 18 años, tripulante del VO65 ‘Viva México’, es el competidor más, joven, junto al polaco Mateuz Gwozdz (Wind Whisper) de la 14ª edición de The Ocean Race -Vuelta al Mundo por etapas- que mañana, a las 14:00 horas, se iniciará en Alicante.
Hijo de toda una leyenda de la vela oceánica española como Roberto ‘Chuny’ Bermúdez de Castro -siete vueltas al mundo- y múltiple ganador de la Copa del Rey o de la RORC Transatlantic Race, ya compitió, en el que fue su bautismo oceánico en julio de 2021 y con 16 años, junto a su padre y el vigués Jaime Arbones a bordo del ‘Viva México en la etapa Cascais- Alicante de The Ocean Race Europe en un recorrido de 700 millas (1.290 km).
«Hasta ahora había competido en vela ligera, clase Láser y 420 aunque él comenta que, «tengo muy claro que mi destino es la vela ‘offshore’ (oceánica) con barcos como los VO65, porque los he probado más que la vela olímpica, donde he ido a un par de mundiales pero no he hecho nunca una campaña olímpica y no se lo quiero o si lo conseguiría».
Añade que, «he navegado desde pequeño con mi padre en cruceros aunque fuese en pequeñas regatas y todo cuenta. Ahora ha surgido esta oportunidad y veo claramente que mi futuro son las regatas ‘offshore'»
Precisamente el proyecto del ‘Viva México’ fue impulsado por Cristóbal González Aller y su padre. El joven regatista incide en que, «posiblemente sea a sí, yo no me sé la historia, pero si que el me ha logrado un puesto en el barco y le estoy muy agradecido».
Cuando se le comenta que apenas de una decena de navegantes españoles están en equipos de alto nivel de vela oceánica,reitera que, «la vela olímpica cero que ya me ha quedado atrás. Estoy estudiando en Estados Unidos y cuando he vuelto a España la clase Láser ya no me atrae, no me lo paso tan bien necesito navegar con más gente y con un barco más grande».
«No sé cuantas oportunidades tendré, pero intentaré aprovecharlas todas al máximo. Mi padre me dice que tengo mucho que aprender y yo lo sé. Tanto él como Jaime (Arbones) me meten ‘caña’ y se lo agradezco a ambos» , remarca el joven regatista.
Sigue estudiando y compitiendo. Cuando acabe la primera etapa de The Ocean Race vuelve a Estados Unidos donde estudia Adminitración de Empresas en la Universidad Roger Williams de Bristol, cerca de Newport, el santuario de la vela de Estados Unidos. Además compite en la liga universitaria estadounidense de vela.
En cuanto a los estudios reconoce que, «nadie me obliga a tener una carrera, pero me lo recomiendan mucho sé que es importante y en mi universidad me facilitan poder hacer las dos cosas. Mi padre (‘Chuny’ es Ingeniero Industrial) no tuvo la suerte de poder hacer las dos cosas y no pudo navegar tanto como yo mientras estudiaba».
Su padre Roberto ganó la entonces Volvo Ocean Race 2014-2015 con el VO65 ‘Abu Dhabi’, actual -Viva México- aunque el opina que, «está claro que la Ocean Race no es lo que era y esto hace que no haya equipos más grandes y yo aprovecho lo que tengo, teniendo a mi padre como referente y creo que su palmarés es inalcanzable».
Cuando se le dice que su padre es una persona extremadamente discreta, el responde que, «le gusta ser así y simplemente navegar, lo demás se le debería preguntar a él».
Al respecto de donde le gustaría llegar dice que, » no sé si al nivel de mi padre porque ha hecho muchísimas cosas en la vela y hoy cosas como, por ejemplo, una olimpiada como hizo él, algo que implica muchísimo trabajo, no lo sé».
«Ahora me centro en la primera etapa de The Ocean Race y que el equipo quede lo mejor clasificado y si después de siete días, nunca he hecho una etapa tan larga me sigue gustando, intentaría estar en un equipo para una vuelta a mundo entera»