Ganó en tiempo real, estableció un nuevo récord y se llevó la victoria absoluta, hito solo conseguido por otros dos barcos en los 53 años de historia de la regata
VELA CRUCERO
La Rolex Middle Sea Race 2021 será recordada por unas excepcionales condiciones meteorológicas que pusieron a prueba la habilidad de las 114 tripulaciones participantes y que permitieron la consecución de dos récords consecutivos en apenas unas horas. El supermaxi Comanche, patroneado por el australiano Mitch Booth y con el español Willy Altadill a bordo, logró la triple corona al ganar en tiempo real, establecer un nuevo récord y llevarse la victoria absoluta, hito solo conseguido por otros dos barcos en los 53 años de historia de la regata.
La 42ª edición de la Rolex Middle Sea Race reafirmó la excepcional reputación de la regata como referente absoluto de la competición oceánica en el Mediterráneo. Organizada por el Royal Malta Yacht Club desde 1968, y con la colaboración de Rolex desde 2002, la prueba comenzó en el majestuoso Grand Harbour de Malta, a los pies de los históricos bastiones de La Valeta, el sábado 23 de octubre con un parte meteorológico que hacía presagiar un rápido sprint en su recorrido de 606 millas alrededor de Sicilia en sentido antihorario. Los monocascos más rápidos entre la flota de 114 barcos que tomaron la salida pronto comenzarían a soñar con batir el récord vigente desde 2007, cuando el Rambler de George David estableció una marca de 47 horas, 55 minutos y 3 segundos.
Condiciones perfectas
A lo largo de su medio siglo de existencia, la Rolex Middle Sea Race se ha mostrado capaz de presentar todo tipo de condiciones. Su peculiar recorrido circular, que comienza y finaliza en el mismo punto, suele lanzar contra los participantes vientos de diferentes direcciones e intensidades, abarcando desde los más duros hasta las más desesperantes encalmadas. En esta ocasión, una ventana meteorológica excepcional ofreció una rápida navegación a favor del viento prácticamente durante todo el recorrido.
Al frente de la carga, el cuarteto de multicascos literalmente voló alrededor de Sicilia. El MOD70 Argo, patroneado por el estadounidense Jason Carroll, paró el crono en unas impresionantes 33 horas, 29 minutos y 28 segundos, el registro más rápido de todos los tiempos.
En la lucha por el título absoluto en categoría IRC, la flota de monocascos incluyó en esta edición una impresionante colección de supermaxis, entre los que se encontraba el barco más grande de la historia del evento: el ClubSwan 125 Skorpios, de 42,56 metros de eslora. Patroneado por el campeón olímpico y Mejor Regatista del Año Rolex 2005 Fernando Echávarri, al frente de una tripulación repleta de españoles, llegaba a Malta tras debutar en competición con una flamante victoria en tiempo real en la Rolex Fastnet Race. El Skorpios afrontaba su primera Rolex Middle Sea Race con la vitola de máximo candidato al título, pero tras dominar buena parte del recorrido se vio superado por el otro coloso de la flota, el 100 pies (30,48 metros) Comanche, poseedor de varios récords mundiales de velocidad y ganador en tiempo real de la Rolex Sydney Hobart en tres ocasiones. Bajo el mando del patrón australiano Mitch Booth, Comanche llegó primero a Malta con un tiempo 40 horas, 17 minutos y 50 segundos, estableciendo un nuevo récord para monocascos al rebajar en siete horas y media la anterior mejor marca, que permanecía imbatida desde 2007.
A pesar del excepcional esfuerzo realizado por los barcos más pequeños, menos potentes pero excepcionalmente bien tripulados, el Comanche fue finalmente declarado ganador de la regata en tiempo compensado, convirtiéndose en el tercer barco de la historia en conseguir la triple corona: ganador en tiempo real, récord y ganador absoluto. Ya figura en el libro de oro de la Rolex Middle Sea Race junto al Zephyrus IV de Robert McNeil, que la consiguió en 2000, y al Rambler de George David, en 2007.
La Rolex Middle Sea Race de 2021 será recordada como la edición de los récords, una regata de condiciones excepcionales en la que los participantes, tanto profesionales como especialmente amateur, tuvieron que recurrir a sus más altas dotes de marinería, valentía y determinación para completar el recorrido.